Jue03102024

Last update10:06:26 PM

El portero del Grupo Covadonga se convierte en un muro infranqueable para el Balonmano Torrelavega

Valoración del Usuario:  / 3
MaloBueno 
BMTLogo01

El Balonmano Torrelavega pagó con la derrota la irregularidad mostrada ante el Real Grupo de Cultura Covadonga, cuyo portero, Jorge Martínez, resultó un muro infranqueable. Los naranjas alternaron el sábado momentos de buen juego con otros más oscuros, pero siempre fueron a remolque en el marcador, que acabó en 24-27 a favor de los asturianos.

 

Las imprecisiones de ambos equipos se apoderaron del partido desde el inicio y los locales no terminaban de entrar en el partido. Ni siquiera el tiempo muerto de Soto enderezó la situación y por el contrario empezó a crecer la figura del portero visitante, que hizo que los torrelaveguenses, incluso con el rival en inferioridad numérica, tardasen siete minutos para hacer su primer tanto.

Sin hacer grandes cosas, los gijoneses se encontraron con cinco goles de margen en los diez minutos iniciales. El atasco ofensivo local era notable, y no fue hasta superado el minuto 15 cuando el Balonmano Torrelavega dio los primeros síntomas de vida, que gracias a Edu Fernández primero y Alberto Pérez después lo situaron a tan solo dos 5–7.

El choque seguía sin tener lustre pero los de casa ya sabían que para tener opciones de vencer debían pelear en el barro. El partido se había equilibrado, y aunque mandaban los visitantes, los naranjas estaban ahí. En parte porque ninguno de los dos equipos era capaz de jugar con cierta regularidad. Un cañonazo abajo de José Carlos Hernández igualaba el tanteador a 9 a falta de cuatro minutos para el descanso y hacía empezar de nuevo el choque.

El paso por vestuarios no sentó excesivamente bien al equipo de casa, que volvió sin la intensidad necesaria para competir contra un adversario curtido. Los visitantes no perdonaron el despiste local y pusieron cinco tantos de por medio. Un parcial de 1–5 que provocó el tiempo muerto de Soto.

Los hermanos Paraja y Jorge Martínez eran una pesadilla para los cántabros que no lograban ni defender el juego asturiano con su pivote ni ver puerta con regularidad. El Balonmano Torrelavega no conseguía regresar al partido, mientras que el Grupo Covadonga anotaba con suma facilidad y cada vez estaba más lejos. El segundo tiempo muerto de Soto llegó con un preocupante 13–20 en el electrónico.

Sin embargo, los torrelaveguenses lograron cortar la ofensiva asturiana y José Carlos Hernández acercar a los suyos a tres, permitiendo que el Trueba volviese a soñar. A falta de 12 minutos Nico Colunga desataba la euforia al fusilar a Martínez en una contra.

Con 22–23 se avecinaba otro final intenso en el Trueba pero Racero, Prendes y González enterraron la ilusión naranja. Dos minutos de desbarajuste mandaron a un combativo BM Torrelavega a la lona sin tiempo para reaccionar. Así, tras un par de tantos intrascendentes para el signo del choque, llegó la segunda derrota de los torrelaveguenses en liga.