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Torrelavega

La necesidad de nuevos sondeos retrasa el proyecto encargado por el Ayuntamiento sobre la solución a las filtraciones de La Turbera

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El proyecto encargado por el Ayuntamiento de Torrelavega que debería apuntar la solución al problema de las filtraciones de agua en La Turbera se retrasa sin fecha, al haber advertido la empresa que lo redacta la necesidad de realizar "dos nuevos sondeos" en la zona de la escollera de la autovía. Aunque el concejal de Medio Ambiente anunció que en marzo estaría listo el estudio, José Luis Urraca ha reconocido hoy que en este momento no se puede avanzar la fecha en que podría presentarse el proyecto.

 

Según ha explicado, se ha "trasladado" al Gobierno de Cantabria la necesidad de realizar estos nuevos sondeos para aportar datos complementarios a los aportados por los piezómetros instalados en la zona donde se producen las filtraciones de agua que los vecinos de ese barrio de Torres padecen desde hace cinco años.

Dichos sondeos ya están "encargados", ha dicho Urraca, y una vez realizados y conocidos sus resultados se incorporarán al proyecto, que realiza la empresa Dremex con un presupuesto de 3.200 euros, basado en los estudios topográficos y geotécnicos, que debe indicar la posible solución para detener las filtraciones en La Turbera.

En cualquier caso, ese proyecto no determinará el origen de las filtraciones y, consecuentemente, que entidad o administración debe hacerse cargo del coste de las obras para acabar con el problema que padecen las viviendas que hay en La Turbera.

Precisamente el pago de la obra ha sido hasta ahora el principal obstáculo para acometerla. Aunque en el presupuesto de Torrelavega de 2015 figuraba una partida de 200.000 euros para financiar los trabajos, la Intervención municipal ha insistido en que el Ayuntamiento no puede costear una obra en propiedad privada para resolver un problema que no ha generado. De ahí que uno de los objetivos de los estudios topográfico y geotécnicos financiados por la Consejería de Medio Ambiente fuese determinar el origen de las filtraciones y, de esa manera saber a quién debe reclamar el Consistorio administrativa o judicialmente la solución al problema.

Desde el Ayuntamiento y la Concejalía de Medio Ambiente se viene insistiendo en que lo único que se puede hacer es "seguir trabajando y actuando dentro de las posibilidades legales" que tiene el Consistorio. En este sentido, el equipo de gobierno asegura que se seguirá insistiendo ante la administración central para que se "implique" en la solución, aunque no se concreta qué tipo de medidas podrían tomarse si, como hasta ahora, el Gobierno de la Nación desoye ese llamamiento.

Urraca ha criticado que, frente a la "colaboración" que se está recibiendo del nuevo Gobierno de Cantabria, la Delegación del Gobierno y la administración central "sigan apartándose" en la búsqueda de una solución a este grave problema, pese a que hay un mandato del Parlamento regional en el que se insta a las tres administraciones a trabajar conjuntamente en esa solución.

Se encargará un proyecto para solucionar el problema de La Turbera, pero la obra no se podrá ejecutar sin saber a quién compete pagarla