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Economía

Diego compromete una reunión con dirección y comité de Sniace para contrastar los datos y la concreción de medidas

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El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, se ha comprometido a iniciar las gestiones para convocar una reunión tripartita, con la dirección de Sniace y el comité, en la que los técnicos de la administración y de la empresa pongan sobre la mesa los datos que una y otra parte barajan sobre lo que pueden suponer, para las cuentas y la viabilidad de la compañía, las medidas energéticas y fiscales anunciadas por el Gobierno.

Diego se ha reunido hoy con los representantes sindicales de Sniace, como ayer hiciera con la dirección, para analizar la situación de la empresa sobre la que pende un expediente de extinción de empleo para toda la plantilla que puede hacerse efectivo en un mes. Al término de la reunión, que ha durado unas dos horas, igual que la mantenida con al empresa, el presidente regional no ha realizado declaraciones y ha emplazado a una rueda de prensa mañana jueves.

Este martes, después del encuentro con el responsable de Sniace, Gómez de Liaño, Diego también rehusó hacer valoraciones atendiendo a la petición expresa de silencio hecha por la empresa y a la complicada situación de la factoría, que este lunes presentaba unas pérdidas económicas de 41,1 millones en el primer semestre del año.

En el encuentro con el comité, que lo ha calificado como de "continuidad" con el mantenido hace dos meses, el presidente y los sindicatos han hablado de los "cinco puntos" sobre los que giran los problemas de Sniace ("céntimo verde", canon de saneamiento, parámetros ambientales, depuración de aguas urbanas y régimen tarifario de las turbinas), al que se ha sumado como un sexto asunto las prejubilaciones que la empresa llevaría a cabo, en torno a un centenar, si la situación se reconduce y no se ejecuta el despido de los 533 empleados de la fábrica.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha manifestado que la reunión tripartita es "clave" para que los técnicos crucen datos y aclarar las "divergencias" entre la valoración que hace la empresa y la que hace el Gobierno regional sobre la repercusión de las medidas comprometidas por la administración, "Es necesario reunirse los tres juntos para saber por dónde van los tiros", ha señalado el portavoz sindical.

Los trabajadores son conscientes que es prácticamente imposible que para finales de septiembre, cuando se cumple el plazo para aplicar los despidos, estén concretados y solucionados todos los problemas, pero creen que "hay que empezar por dar algún paso". Para Pérez Portilla, "es necesario empezar a construir la casa por los cimientos, y esos cinco puntos son los cimientos de la nueva Sniace". Así se lo han transmitido al presidente regional, al que han vuelto a pedir que actúe de "coordinador" y "mediador" en el problema de la plantilla. También le han dicho que si no se van dando pasos "será un diálogo de sordos, como ha ocurrido hasta ahora".

La dirección de la empresa y el Gobierno regional mantienen su principal divergencia precisamente en qué pasos debe dar cada una de las partes. La empresa pide al Ejecutivo un compromiso con las fechas de materialización de las medidas anunciadas. A su vez, el Gobierno pide a la dirección de Sniace un compromiso de mantenimiento del empleo.

"Sabemos que hay promesas y compromisos, pero tenemos que pasar un poco de esas promesas y si los compromisos no se materializan al cien por cien, que sabemos que es casi imposible antes de octubre, al menos que sean un poco visibles", ha afirmado el secretario del comité.

En cuanto a las posibles jubilaciones, "si no se despide a toda la plantilla", los trabajadores de Sniace han dicho que lo único que han pedido a Diego es "que colabore, no con nada extraordinario, sino con lo que la ley prevé para estos casos".

Pérez Portilla ha recordado además que hay una cuestión que no se puede olvidar, y es la Comisión Nacional del Mercado de Valores y "las presiones" que este organismo está ejerciendo porque "no es normal que una empresa lleve nueve meses en esta situación". Un factor, el de la CNMV, al que en un mes habrá que sumar los interventores judiciales si, como parece inevitable, el actual preconcurso de acreedores de Sniace se convierte a finales de septiembre en concurso de acreedores.

"Nuestro objetivo es reconvertir la situación y transformar los despidos de 533 trabajadores, en un número determinado de prejubilaciones", ha asegurado el secretario del comité, que pese a lo complicado de la situación. Según ha dicho, tienen esperanzas de que, si no se resuelven todos los problemas en el mes de plazo que tienen por delante, si al menos los suficientes para llevar a la empresa a retirar los despidos y, en todo caso, prolongar el ERE mientras se negocian las prejubilaciones. "Empezar el 1 de noviembre en vez del 1 de octubre y estar un poco más en el desempleo sería un mal menor".

En cualquier caso, el comité no olvida que aun cuando se superase esta situación y las medidas se materializaran, quedaría por delante la puesta en marcha de un plan de viabilidad y la búsqueda de inversores para ponerlo en marcha. Pero en este momento, aseguran, la preocupación es que a finales de septiembre no cierre Sniace.

El comité de empresa ha informado de lo tratado en el encuentro en una asamblea de trabajadores celebrada por la tarde en la factoría. Los cuatro sindicatos que lo forman coinciden en que es necesaria una reunión tripartita para poder arrojar luz, contrastar posturas y poder avanzar en la búsqueda de soluciones que impidan que dentro de un mes 533 trabajadores vayan a la calle. 

Antonio Pérez Portilla (UGT) ha recordado que no solo es necesaria la reunión a tres bandas, sino que es urgente, porque a finales de agosto habrá un Consejo de Administración de Sniace, en el que ya les han avanzado que se tomarán "decisiones graves", que podrían ser la entrada en concurso de acreedores. Precisamente esta figura, la de los acreedores ha sido destacada por Justino Sánchez (USO) como cuarto participante en esa mesa de negociación que debe abrirse, como se hizo hace 20 años, para buscar una salida favorable en el conflicto.

Mario Villar (SUC) ha insistido en que no se puede dilatar en el tiempo la convocatoria de esa reunión en la que los trabajadores podrán contrastar si dice la verdad el Gobierno o la empresa, añadiendo a este respecto que mientras el Ejecutivo, bien o mal, ha hecho su trabajo, la dirección hasta ahora no ha hecho nada. Por su parte, Luis Corrales (CCOO), ha afirmado que hoy se siente "más tranquilo que ayer", porque ve disposición del Gobierno para ayudar y quiere creer a la empresa cuando dice que su objetivo es continuar.

El comité se reunirá este jueves para preparar un nuevo calendario de movilizaciones que someterá a aprobación de los trabajadores el viernes. Ese día, por la mañana, se celebrará la primera reunión negociadora del ERE de extinción y por la tarde habrá una asamblea y a las 19.30 horas una nueva manifestación por las calles de Torrelavega.