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Torrelavega

La Unión Vecinal expulsa al presidente de la Asociación San Gil por “su comportamiento”

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La Unión Vecinal de Torrelavega ha expulsado al presidente de la Asociación San Gil, Pedro Alonso, valorando que "su comportamiento impide el desarrollo de la actividad" de este organismo, por sus "reiteradas" y "graves descalificaciones" en los medios de comunicación "que perjudican el buen nombre de la UV y de sus miembros". La decisión aplicada en base al régimen disciplinario fue tomada por la mayoría de los integrantes de la Unión Vecinal y no afecta a la Asociación San Gil, sino únicamente a su actual presidente.

Por su parte, el expulsado, considera que lo ocurrido es una "grave discriminación" hacia el colectivo que representa y una muestra de "constante censura, discriminación y falta de respeto", y cree que la medida no se aplica solo a su persona sino a toda la Asociación de Vecinos San Gil.

El acta de expulsión de Pedro Alonso de la Unión Vecinal, que el afectado ha hecho pública ahora pero que se produjo el pasado mes de febrero, recoge que se pidió su "retractación" de declaraciones que produjeron "malestar" en este organismo y en las que se tachaba a los integrantes de la UV de "farsantes", de estar "teledirigidos" y de actitud "caciquil" en el caso de su portavoz.

Además, se valora que el "comportamiento" del presidente de la AAVV San Gil hacía "inviable el desarrollo de las reuniones" de la Unión Vecinal, "llegándose a una situación insostenible de discusiones y acusaciones totalmente insultantes", por lo que se propuso "mayoritariamente la expulsión" de Pedro Alonso.

El afectado, por el contrario, asegura que durante los meses que ha acudido a las reuniones de la Unión Vecinal ha concluido que tanto este organismo como el Consejo Sectorial Vecinal, es "un ente encubierto y caciquil de propaganda electoral del equipo de gobierno de turno" y que funciona como "una dictadura dirigida con mano de hierro por su portavoz", Manuel Ortiz, "en lugar de ser un espacio plural de representatividad de los vecinos.

Alonso valora que su expulsión, en una "votación-rodillo", es fruto de las críticas que ha realizado al funcionamiento de la Unión Vecinal, integrada por asociaciones, algunas de las cuales "están compuestas por una o dos personas, no se reúnen desde hace años, o son utilizadas por sus presidentes como trampolín político", de forma que "ejercen más bien como sucursales caciquiles de los partidos". En cuanto al portavoz de la Unión Vecinal, ha afirmado que Manuel Ortiz lleva siete años "perpetuándose en el cargo" y "sumiendo a la UV en un oscurantismo total".

En este sentido, ha criticado también la forma en que se gestiona la partida de 400.000 euros que anualmente se incluye en el presupuesto municipal y cuyo destino decide la Unión Vecinal. A su juicio, esa partida se utiliza "como propaganda electoral", para "lucimiento de los políticos", en la que "dependiendo de la afinidad política de las asociaciones con el equipo de gobierno, las mejores obras van a parar a uno u otro barrio".

Unas críticas que el presidente de la Asociación San Gil ha extendido al funcionamiento del Consejo Sectorial Vecinal, que en su opinión funciona de forma similar a la UV. Así, cuestiona el sistema de elección de sus representantes, porque cree que está integrado "única y exclusivamente por personas cercanas al PSOE y al PRC" y su funcionamiento no es "ni participativo ni democrático".

Pedro Alonso ha avanzado que el barrio San Gil definirá en futuras asambleas su postura respecto a la Unión Vecinal. "Por el momento, vamos a establecer un cordón sanitario alrededor de la misma, y animamos a todas aquellas personas que piensan que existe un modelo de participación diferente al actual a que hagan lo mismo".