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Torrelavega

Suspendido “sine die” el servicio especial de vigilancia en la zona de vinos por falta de agentes voluntarios

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El servicio especial de vigilancia de la Policía Local en la zona de vinos de Torrelavega ha quedado suspendido y este fin de semana ya no se prestará por la falta de voluntarios y la decisión del Ayuntamiento de no imponer como orden la prestación de ese dispositivo. El concejal del área, Pedro Pérez Noriega, ha explicado que "lamentablemente" solo tres agentes se han presentado voluntarios para prestar el servicio, cifra que hace "imposible" mantener un dispositivo que, tras la reducción de efectivos aplicada por falta de horas de disponibilidad, iba a estar formado por 3 policías los viernes y 4 los sábados.

Ante esto, el equipo de Gobierno se plantea "reestructurar" el servicio de Policía Local en la ciudad y "reorganizar" la distribución de efectivos, para hacer un "refuerzo necesario" en aquellas zonas donde se considere adecuado. Eso no supone "exclusivamente" la zona de vinos, ha dicho el concejal.

Una vez conocida la falta de agentes para prestar el servicio especial, Pérez Noriega ha señalado que se ha informado a la Policía Nacional, que es, ha recalcado, quien tiene las competencias de seguridad y la "responsabilidad" de mantenerla en la zona de vinos, y también se ha dado orden al servicio ordinario de la Policía Local para que "tengan más presencia" en esas calles durante los fines de semana. El servicio ordinario de los agentes locales los fines de semana está formado, ha dicho, por "no menos de 7 policías" y puede llegar a 9.

Desde hace una década, el servicio especial de vigilancia de la Policía Local en las noches de viernes y sábados en la zona de vinos se cubría mediante adscripción voluntaria de los agentes, a través de las horas de disponibilidad, que aunque no son horas extraordinarias sí son retribuidas. El agotamiento de las horas de disponibilidad y la imposibilidad de pagar horas extras llevó al equipo de gobierno a anunciar una reducción de los retenes, pasando de 4 a 3 agentes los viernes y de 5 a 4 los sábados. Unas cifras que según los sindicatos policiales no garantizan la seguridad física y jurídica de los agentes.