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Economía

Mezquita reconoce que la labor de “casi todos” los sindicatos ha sido “fundamental” para la reapertura de Sniace

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El presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha agradecido hoy públicamente a "casi todos" los sindicatos su labor "fundamental" para llegar a la reapertura de la fábrica de Torrelavega. "No a todos, porque ha habido alguno que se ha querido desmarcar de los proyectos de futuro, pero en general, el comportamiento de los sindicatos y de los asesores ha sido de apoyar y superar las dificultades que han ido saliendo en un proceso muy complicado", ha dicho hoy el responsable de Sniace.

La dirección y la mayoría del comité han firmado hoy el acuerdo laboral que da el pistoletazo de salida para que la fábrica vuelva a la actividad, en un proceso que, según las previsiones, comenzará a principios de septiembre de este año y culminará en junio de 2017. El único paso que resta para despejar el camino es la homologación del acuerdo por el Tribunal Supremo, que ya tiene en su poder el acuerdo –vía telemática minutos después de la firma- y en los próximos días se pronunciará sobre su homologación.

Parecía de justicia, pero antes de que nadie le preguntara, tras la firma del documento en el ORECLA, el presidente de Sniace ha querido reconocer la labor que ha desarrollado el comité (UGT, SUC y CCOO) y sus asesores a lo largo de estos tres años para que la empresa haya podido superar un concurso de acreedores, una inversión de capital e innumerables obstáculos administrativos y judiciales. No ha llegado a afirmar, como muchos opinan, que sin la labor del comité de empresa Sniace estaría cerrada y liquidada, pero sí ha dicho que "ha sido muy importante para el éxito de este proceso".

"Yo les doy las gracias públicamente, porque dentro de las dificultades y de las diferencias que hemos tenido, el comportamiento de casi todos los sindicatos ha sido de total apoyo para que Sniace saliese adelante", ha dicho Mezquita. Ese "casi todos" se refiere a USO, el único que no ha demostrado esa "buena voluntad" para conseguir la reapertura de la fábrica y la vuelta de la plantilla a sus puestos de trabajo, porque no ha participado en ninguna de las gestiones y acciones del resto del comité para allanar los obstáculos administrativos, legales y bursátiles que había que superar para llegar a la reapertura.

No ha sido el único agradecimiento público que ha querido hacer hoy el presidente de Sniace. "Especialmente quiero dar las gracias al presidente de Cantabria y a la vicepresidenta, porque hemos contado con su apoyo en todo momento desde que se incorporaron a sus funciones", ha destacado.

Para Mezquita, la firma del acuerdo es un momento "muy importante" después de un "proceso muy complicado" que se ha prolongado en el tiempo "más de los que nos hubiera gustado". Tras la ampliación de capital, "con una sobredemanda más allá de lo esperado", se llega al final del "camino laboral" y lo que resta ahora es "hacer todos los trabajos para que cuanto antes podamos reanudar la actividad".

En este sentido, ha ratificado que las "fechas estimadas" son las barajadas hasta ahora: finales de agosto o principios de septiembre para la planta de Celltech y nueve o diez meses más para Viscocel. "El reinicio de la actividad tendrá sus problemas técnicos, pero estamos muy esperanzados en adelantarlo y poder funcionar y reincorporar a toda la plantilla cuanto antes", ha dicho Mezquita.

Sobre la vuelta al mercado, "somos optimistas", ha dicho el presidente de Sniace, convencido de que aunque el proceso tendrá sus dificultades, la empresa tiene "un proceso muy competitivo" y un "producto homologable y con unos costes competitivos", porque lo que creen que las dificultades se podrán superar.

Por otro lado, Blas Mezquita ha rechazado la responsabilidad de la empresa en estos tres años de agonía para la plantilla desde el despido. "No lo hicimos porque quisimos, hubo unos cambios legislativos muy importantes y ha sido necesario reinventar Sniace", ha dicho. A su juicio, "entre todos hemos encontrado una solución al problema, todos hemos mirado hacia delante y lo importante es que Sniace se vuelve a reabrir, vuelve a funcionar; yo creo que esa es la noticia".

También el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, cree que llegados a este punto lo que toca es "pensar en positivo", porque "volver la vista atrás no merece la pena". Eso no significa que no lamente "que en ocasiones no haya habido la sensibilidad suficiente" con la situación de la plantilla de Sniace o que los retrasos hayan castigado especialmente a los trabajadores. "El sufrimiento y el padecimiento de los compañeros no se puede borrar, pero hoy corresponde pensar en positivo", afirma el portavoz sindical. "A lo largo de estos tres años, muchos días hemos visto la solución, y hoy, finalmente, vemos con rotundidad que nos quedan dos meses para que los primeros compañeros entren a trabajar, aunque tengamos la espina clavada de que los de Viscocel tarden un poco más", ha dicho.

Respecto al acuerdo, "es el mejor posible dentro de las circunstancias", y aunque "fruto de los retrasos y de las dificultades en multitud de organismos que son públicamente conocidas, hemos tenido que readaptarnos, lo principal es que la fábrica va a reabrir y los compañeros van a tener un puesto de trabajo", ha valorado Pérez Portilla.

El comité no olvida "las heridas" y que "muchos compañeros se han jubilado por su cuenta y otros han fallecido" en este proceso. "Hay un drama humano, una tortura de tres años y medio que creo que ponemos hoy fin", ha apuntado el secretario del comité.

Preguntado por la actitud de USO en este proceso, Pérez Portilla ha dicho que "el sindicalismo debe tener ciertos límites" y en algunos caso ese sindicato "ha sobrepasado esos límites, llegando a la ofensa personal" y a la "difamación".

"Siempre hemos lamentado que USO no solo no sumara, sino que en multitud de ocasiones haya puesto piedras por el camino que nos han retrasado más", ha dicho el portavoz sindical. "Se puede estar en desacuerdo, opinar, pero cuando ciertas actitudes retrasan la reapertura o incluso, en fases en la que hemos estado en riesgo de liquidación, se contribuye a ello..., pues no lo entiendo", ha dicho Pérez Portilla, lamentando que los responsables de USO "no solo se hayan opuesto a nuestras acciones, sino que nos han difamado por las cuatro esquinas".

En cualquier caso, el comité considera que, a pesar de las actitudes en contra de la reapertura de Sniace, lo importante es que, gracias al esfuerzo de los trabajadores, la empresa va a reabrir sus puertas y la plantilla volverá a la fábrica, con lo que supone de reactivación, entre empleos directos e indirectos, para Torrelavega y la comarca del Besaya.