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Economía

La plantilla de Sniace se adhiere al convenio de acreedores bajo la fórmula del préstamo participativo

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Por unanimidad los trabajadores de Sniace han acordado adherirse al convenio de acreedores de Sniace bajo la fórmula del préstamo participativo, una de las tres ofrecidas por la empresa. Los asistentes a la asamblea celebrada hoy en la fábrica, unas 200 personas, han aprobado esta opción al considerarla la menos lesiva para sus intereses, ya que no implica quita de la deuda, que en las otras fórmulas era del 50 o el 90%.

La fórmula del préstamo participativo supone que la deuda con cada trabajador generará un "interés variable en función del beneficio obtenido por el Grupo Sniace en el ejercicio de su actividad". Para el pago de esa deuda, el convenio establece que la empresa destinará a su abono el 33% anual del cash-flow consolidado libre de caja, una vez atendidos los pagos concursales.

Con esta opción, los trabajadores comenzarán a cobrar su deuda a partir del tercer año del convenio -los dos primeros son de carencia-, aunque si se llega al décimo sin completar la amortización del préstamo participativo, a partir del undécimo se irá abonando en cada ejercicio un 20% de la deuda que reste, hasta completar el pago en el décimo quinto.

La adhesión al convenio de acreedores es individual, pero el comité, por delegación de los trabajadores que así entregaron ese poder a alguno de los tres sindicatos que lo integran (UGT, SU y CCOO), puede actuar en su nombre. A pesar de ello, el comité ha querido someter la decisión a la votación de los trabajadores antes de formalizar la adhesión y tras explicarles lo que implica cada una de las fórmulas.

Además, han advertido a aquellos trabajadores que no delegaron sus poderes en el comité que deben formalizar en la notaría su adhesión. En caso contrario, y de ahí la necesidad de la plantilla de pronunciarse, el convenio recoge que aquellos acreedores que no se pronuncien por una de las propuestas se les aplicará automáticamente la segunda opción, que supone un 90% de quita y el pago a diez años.

El comité ha explicado que en principio estas propuestas no afecta a la mayoría de la plantilla. En el caso de los trabajadores que, si todo sale bien, volverán a la fábrica cuando Sniace reanude la actividad, no tendrán indemnización por despido (que será revocado) y la empresa solo les "adeudará las pagas", que si son inferiores a 1.935 euros quedarán bajo el paraguas del FOGASA, consideradas como "crédito privilegiado".

En el caso de los trabajadores jubilables, los que se acojan a "la póliza" tampoco se verán afectados, porque será la aseguradora que realice esa póliza la que asuma la deuda de la empresa. Son los otros, los operarios en edad de jubilación que han decidido cobrar la indemnización y no entrar en la póliza, 36 en total, los que sí verán como su deuda queda bajo una de las tres fórmulas del convenio de acreedores.

El comité considera que la "menos mala" de las tres opciones es el crédito participativo, ya que no supone ninguna quita y el cobro de la deuda queda, en el mejor de los casos, a expensas de la buena marcha de la empresa, y en el peor a los plazos establecidos en el convenio, con un tope de quince años

La adhesión debe formalizarse antes de que se haga efectiva la Junta de Acreedores, lo que según los plazos judiciales será el 16 o 17 de marzo. Aunque en un principio se barajó el 24 de febrero, como fecha de cierre de las adhesiones, finalmente se ha comunicado que la fecha se cumple a mediados de marzo.

"En el comité estamos cabreados y disgustados", ha expresado su portavoz, Antonio Pérez Portilla, ante el nuevo retraso, ya que los protocolos judiciales han convertido la ampliación de 20 días del plazo de adhesiones solicitada por la empresa para compensar las demoras por las fechas navideñas y la sobrecarga en los juzgados, "en dos meses".

Pérez Portilla ha asegurado que, pese a la decepción que supone el nuevo retraso, que a su vez afecta al resto de obstáculos que la fábrica de Torrelavega debe superar para reabrir, como la revocación de los despidos en el Tribunal Supremo, la empresa transmite que el proceso concursal "va bien" y los administradores también transmiten sensaciones "positivas".

Una vez recibidas las adhesiones de los acreedores a las diferentes fórmulas propuestas, el juez decretará si el concurso es de continuidad, lo que abre la puerta al futuro de la fábrica, o si es de liquidación.

Sniace ha propuesto a los acreedores tres posibilidades de adhesión al convenio. La primera, plantea una quita del 50% de la deuda y un calendario de pago de nueve años, los dos primeros de carencia, sin devengo de intereses. El tercer año se abonará el 5%, el cuarto y el quinto un 10%, el sexto y el séptimo un 15%, el octavo un 20% y el 25% en el último ejercicio del convenio.

Dentro de esta propuesta, para los créditos con "privilegios, general o especial", el convenio sería de cinco años de amortización sin periodo de carencia, abonando un 5% el primer año, un 10% el segundo, un 15% el tercero, un 25% el cuarto y un 45% en el último.

La segunda propuesta propone una quita del 90% y un plazo de pago del 10% restante al cumplirse los tres años del convenio. La tercera es el "préstamo participativo" por el que ha optado la plantilla de Sniace.