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Torrelavega

Los trabajadores de Sniace aprueban por unanimidad el preacuerdo para la vuelta de la plantilla sin despidos traumáticos

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Sí por unanimidad. En votación a mano alzada, los trabajadores de Sniace han dado hoy su aprobación al preacuerdo laboral con la empresa que podrá suponer la vuelta de la plantilla a la fábrica sin despidos traumáticos. Ni una mano en contra ni una abstención entre los trabajadores que hace justo un año fueron despedidos y que ahora, tras meses de lucha y movilizaciones, ven una posibilidad real de recuperar sus empleos en la factoría torrelaveguense.

La asamblea, convocada tras una "jornada de reflexión" para leer y analizar el preacuerdo que comité y dirección alcanzaban en la noche del lunes, ha sido rápida, apenas veinte minutos. El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha recordado algunos puntos del acuerdo y, sin que nadie haya pedido aclaraciones o planteado dudas, se ha procedido a la votación, como es tradicional a mano alzada y sin necesidad de recuento, ante la total unanimidad.

El comité ha recordado que este preacuerdo, ya con el refrendo de la plantilla, debe ser aceptado también por la empresa, a la que ya se ha trasladado la aprobación de la plantilla, y posteriormente comunicado a los administradores concursales –conocedores ya de la práctica totalidad del texto-.

También se comunicará a la Audiencia Nacional, donde hoy mismo, a través del procurador, se ha presentado el recurso que mantendrá vivo el conflicto laboral y evitará la ejecución de la sentencia que declaraba la procedencia del despido de la plantilla en septiembre, y entre cuyas consecuencias estaría la desaparición del comité como representación legal de los trabajadores.

Además, los representantes sindicales han insistido en que quedan aún varios obstáculos por salvar, el principal la Junta de Acreedores, que tendrá la última palabra sobre el futuro de Sniace y el de su plantilla, ya que en sus manos estará apostar por la continuidad de la factoría o pedir la liquidación. La Junta no ha sido aún convocada, pero se espera que tenga lugar antes de que acabe el año.

El preacuerdo con la empresa supone el cierre de la negociación laboral, en la que los trabajadores han podido desempeñar un papel activo. Ahora, se abre otra etapa, donde serán los juristas, los administradores concursales, los acreedores y la dirección de Sniace los que tendrán que jugar su papel para llegar a la esperada reapertura de la fábrica.

Por eso, los miembros del comité que durante este tiempo han liderado la lucha de la plantilla para conseguir lo que parecía una quimera, la reversión de los despidos, han querido agradecer los apoyos recibidos a lo largo de, no los doce meses transcurridos desde el despido, sino los casi dos años en los que los trabajadores de Sniace se han manifestado, movilizado, protestado y encerrado para llegar a este punto.

El delegado de CCOO, Luis Corrales, que en primer lugar ha mostrado el agradecimiento a sus dos compañeros del comité, "con los que ha sido un orgullo trabajar" y después a los asesores laborales : "María Jesús Cedrún, la secretaria general de UGT; a José María Gruber, que tras varios años tranquilo en su casa ha querido prestarnos este servicio a través del SU; y a mi compañero Juan Ramón Soriano, que está pasando momentos difíciles y del que puedo decir que he en este tiempo he ganado un amigo en el sindicalismo".

Pero especialmente, ha agradecido su respaldo a la plantilla, porque "habéis confiado en nosotros desde el minuto uno y la gran mayoría lo habéis mantenido hasta el final", ha apuntado el representante de CCOO.

Por su parte, el delegado del SU, Mario Villar, ha dicho que para el comité "el máximo valor de este año, en el que hemos intentado buscar una solución, era que pasase lo que pasase no hubiera despidos, y los hemos conseguido", rechazando las informaciones "que ya sabemos de dónde vienen" que insisten en considerar a los relevistas como despedidos, cuando se ha conseguido que al término de su contrato tengan opción de colocación preferente.

"Desde el 23 de septiembre de 2013 hemos luchado para que no haya despidos, y lo hemos conseguido; las condiciones laborales serán las que sean, pero no habrá despidos", ha recalcado Villar.

Finalmente, Pérez Portilla (UGT), ha dado las gracias a los abogados, tanto a los de los sindicatos como a Juan Cortés y Tristán Martínez, que "sin cobrar" han asesorado al comité. "No es fácil encontrar abogados de prestigio que se presten a asesorarnos de forma desinteresada", ha señalado.

Pero, a su juicio, "el mérito de todo esto y algún día se reconocerá, se debe a la plantilla, porque no es fácil hoy en día en el movimiento sindical encontrar una plantilla que haya luchado casi dos años" y menos aún "una plantilla que después de un año despedida haya seguido movilizándose".

Pérez Portilla ha llamado la atención en el hecho de que, si finalmente se consigue en la Audiencia Nacional la reversión del despido del pasado mes de septiembre, Sniace habrá sido la primera empresa en conseguir algo "que ni siquiera está legislado" porque nunca se ha dado. "Seremos la primera empresa en volver de la muerte", ha concluido.

Aunque no ha ocultado que "hemos dejado muchas plumas" en este proceso, y la vuelta será con una "dura" rebaja salarial y con peores condiciones laborales, considera que "ha sido un éxito conseguir que no haya despidos".

Un trabajador también ha tomado la palabra para mostrar su agradecimiento a aquellas personas que "no siendo de la plantilla nos han acompañado en todas las movilizaciones. Gracias, de corazón". Algo que ha sido reconocido con aplausos por los trabajadores y delegados sindicales.

El preacuerdo refrendado hoy por la plantilla prevé una plantilla objetivo de 326 trabajadores, prejubilaciones entre los 58 y los 63 años, un salario social de 800 euros para los que agoten el desempleo antes de arrancar las fábricas, y la creación de una bolsa de trabajo para los relevistas, con el compromiso de la empresa de no realizar ninguna contratación exterior hasta que estos operarios, unos 40, se incorporen a la plantilla.

Además, se ha conseguido mantener los pluses para los trabajadores de Viscocel y un convenio de seis años, con congelación salarial entre tres de los ejercicios y subida del IPC y medio punto en los otros tres, además de una rebaja de ocho horas en la jornada laboral en el último.