Torrelavega

Un reloj regulará el tiempo de las intervenciones en los plenos para acabar con las quejas de arbitrariedad

Valoración del Usuario:  / 0
MaloBueno 
PlenoCronometro

Las quejas por el tiempo de las intervenciones, propias y ajenas, viene siendo una constante en los plenos de Torrelavega desde que esta legislatura se limitaron las duraciones de los turnos de palabra. La próxima colocación de una pantalla que marque los tiempos de intervención intentará acabar con las acusaciones de falta de rigor a la hora de limitar los tiempos.

 

"Varios grupos han insistido en hacer un riguroso control de los tiempos de intervención, pidiendo que se instale un reloj, para que los propios intervinientes sepan el tiempo que llevan", ha señalado el alcalde, José Manuel Cruz Viadero. "Por parte de la Alcaldía, no hay ningún problema", ha asegurado, por eso de forma "inmediata" se va a pedir al servicio de informática que "para el próximo pleno, o a más tardar en dos meses" pueda estar funcionando el reloj que reclama la oposición.

La opción elegida, según ha podido saber HoyTorrelavega, es un sistema simple, con un crono visible, monitores y una botonera de control. Inicialmente se pidió un presupuesto pensando en el salón de plenos del Palacio Municipal, que por sus dimensiones requería al menos dos pantallas, y cuyo presupuesto era de 3.258 euros.

El reloj necesitaría una única pantalla y botoneras de control si se coloca en un espacio de menores dimensiones, como la sala de las dependencias administrativas de Baldomero Iglesias donde se celebran actualmente los plenos, o incluso el ambigú del Teatro Concha Espina que es uno de los emplazamientos que se baraja como posible nuevo salón de plenos hasta que se rehabilite el Palacio Municipal. Eso supondría un menor coste, de entorno a los 2.500 euros.

Inicialmente se estudió una segunda posibilidad para regular las intervenciones, con una pantalla como la que se utiliza en el Parlamento, que además de marcar los tiempos controla también los votos. Esa opción se descartó desde el primer momento por su alto coste, unos 18.000 euros, y por su innecesaria complejidad para el desarrollo de los plenos municipales, ya que incluiría botoneras para que cada uno de los 25 miembros del pleno marcasen sus votos.

En 2015 la Corporación acordó regular el tiempo de intervenciones en los plenos, que en esta legislatura, con seis grupos municipales, se han convertido en sesiones maratonianas, que rara vez acaban antes de la medianoche, y en varias ocasiones han sido suspendidas a las 12.

Así se estableció cinco minutos en la primera intervención y tres en la segunda. Sin embargo, las quejas por la falta de regulación de los tiempos son constantes desde entonces, al igual que las reclamaciones de un reloj visible, que indique al interviniente el tiempo consumido y certifique que a todos los concejales se aplica el mismo criterio.

No obstante, nada hace suponer que los plenos bajen de las cuatro o cinco horas habituales, con independencia de la densidad del orden del día o de la enjundia de los temas, debido a que las mociones y el capítulo de ruegos y preguntas quedan fuera de esa regulación.