Torrelavega

La Fiscalía pide 16 meses de cárcel, 4.200 euros y el precio de una pluma, para los dos detenidos durante la huelga del 14-N

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La Fiscalía ha solicitado 16 meses de prisión para cada uno de los dos jóvenes detenidos en Torrelavega durante la jornada de huelga general del 14-N, por delitos de "resistencia grave a la autoridad y lesiones" a dos agentes de policía, que sufrieron lesiones en la rodilla y en la muñeca. La Fiscalía también pide a los acusados una indemnización conjunta para los dos agentes lesionados de 4.189,9 euros y el coste que se estime para una estilográfica Mont Blanc que perdió un tercer policía durante los hechos.

Los dos jóvenes fueron detenidos en el altercado más grave que se produjo el 14-N en Torrelavega, en la calle Julián Ceballos, y que concluyó con una carga policial contra un grupo de personas que intentaron impedir la detención. Posteriormente, la manifestación convocada ese día en Torrelavega cambió su recorrido y varios miles de personas se concentraron frente a la Comisaría de la Policía Nacional para exigir la liberación de los dos jóvenes, que se produjo poco después.

Según el escrito que la Fiscalía ha presentado al Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Torrelavega y al que ha tenido acceso HoyTorrelavega, se acusa a los dos jóvenes de participar en un piquete de la Intersindical Cántabra que "excedió su labor de información" y desencadenó los hechos. La Fiscal les considera culpables de provocar lesiones a dos agentes, a uno de "mialgias y erosión en una rodilla", que tardaron 4 días en curar, y de traumatismo en la muñeca, con derrame leve radio-carpiano, con síndrome de intersección, que tardó 58 días en curar, tiempo en que el policía estuvo de baja. Además, se solicita para un tercer agente la indemnización por el coste de una estilográfica marca Mont Blanc que perdió en el altercado.

La Fiscal de la Sección Territorial de Torrelavega, María Teresa González Moral, acusa a los jóvenes de participar el pasado 14 de Noviembre de 2012, durante la huelga, en un piquete "que en algunos momentos se excedieron en su labor de información". Esto motivó que hacia las 11.30 horas, en la calle Julián Ceballos, se procediera a identificar a uno de los acusados, que para evitarlo empujó a los policías y huyó corriendo, gritando al resto del piquete, que ya abandonaba la zona, "a mí, a mí, que me pegan", alentando al resto para ser ayudado.

Según el relato de la Fiscal, cuando otro agente intercepta al joven, éste, "mediante manotazos y empujones intenta zafarse, llegando a tirarle al suelo", momento en que se acercan el resto de componentes del piquete, entre los que se encuentra el segundo acusado.

Llegados a este punto, prosigue, dos policías nacionales intentan nuevamente identificar al primer acusado, "que no solo se niega deshaciéndose de una mochila que entrega a un tercero desconocido que se la lleva corriendo, sino que nuevamente lanza patadas a los agentes, quienes deciden detenerlo", ayudados por un tercer agente, y "lográndolo tras numerosos empujones y codazos, mientras el acusado sigue alentando a sus compañeros para evitar su detención, por lo que existe un forcejeo antes de lograr introducir al detenido en el coche policial", se señala en el escrito recogido por HT.

El escrito continúa detallando que, en ese momento, el segundo acusado se acerca al cordón policial y les dice a los agentes que lo formaban "no se os ocurra", refiriéndose a que no lo tocaran, "acercando el rostro a los agentes e intentando romper dicho cordón, para lo cual da un golpe en la rodilla" a un policía, que no sufre lesión alguna pero si rompe la sujeción del aparto radio transmisor.

El relato de los hechos de que se acusa a los dos jóvenes señala que el segundo de ellos "intenta esconderse entre la multitud y mientras unos meten al otro acusado en el coche, la multitud intenta impedirlo llegando a empujar a los agentes". Ahí, y "dado que el otro acusado se coloca delante del coche policial poniéndose en peligro él y los que ocupan el vehículo, se procede a detenerle, pero intenta evitarlo mediante empujones patadas codazos llegando el agente a pararle, para lo cual cayeron ambos al suelo siendo auxiliado por otro compañero que también recibió diversos envites".

La Fiscal concluye que, a consecuencia de los golpes, uno de los agentes sufrió "mialgias y erosión en la rodilla derecha, lesión que requirió una única asistencia médica tardando en curar 4 días no impeditivos para sus ocupaciones". El otro policía "sufrió traumatismo en la muñeca derecha, con leve derrame de radio-carpiano, con síndrome de intersección, para lo cual requirió tratamiento rehabilitador, tardando en curar 58 días, la totalidad de los cuales estuvo incapacitado para sus ocupaciones habituales". Finalmente, hubo un tercer agente "que perdió una estilográfica marca Mont Blanc", cuya tasación no se determina en el escrito.

Para González Moral, los hechos son constitutivos de dos delitos de resistencia grave a la autoridad y un delito de lesiones. Por eso, solicita al tribunal que se imponga a cada acusado "la pena de 9 meses de prisión por el delito de resistencia, 8 días de localización permanente por la falta de lesiones y 7 meses de prisión por el delito de lesiones".

Además, pide que se les condene al abono de las costas y una indemnización, como responsables civiles directos, de 150, 5 euros para el primer agente y de 4.048, 4 euros para el segundo, así como "la cantidad que en ejecución de sentencia se tase la estilográfica que portaba" para el tercer policía.