Torrelavega

José María Pereda continuará cortada al tráfico al menos hasta el martes para ver el estado del edificio desalojado en la calle Santander

La calle José María Pereda continuará cortada al tráfico al menos hasta el martes 26, cuando se tengan más datos sobre el estado del edificio situado entre las calles Santander y La Paz, que ayer tarde fue desalojado como medida de precaución por el avance de las grietas en la estructura del inmueble. A última hora de la tarde se decidió, como medida de seguridad, cerrar al tráfico en ambos sentidos José María Pereda, entre las calles Pablo Garnica y Gilberto Quijano.

 

Este viernes se han colocado testigos en las grietas "para confirmar la situación del edificio" y se hará un "seguimiento hora a hora para ver como evoluciona" el inmueble, ha explicado el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega. "Hasta que no tengamos ese resultado, las calles seguirán cortadas", ha señalado como medida de precaución.

"En principio, nos hemos dado como margen hasta el martes, hasta comprobar los resultados de los testigos y ver si se toma alguna medida más definitiva, al menos para abrir la calle al tráfico", ha añadido Pérez Noriega. Es la decisión que se ha tomado tras analizar la situación en una reunión celebrada hoy en el Ayuntamiento de Torrelavega.

La calle José María Pereda de Torrelavega está cortada al tráfico desde última hora de la tarde de ayer jueves por motivos de seguridad, tras el desalojo del edificio situado entre las calles Santander, La Paz y la citada José María Pereda. Además, está vallada la acera en el tramo que discurre junto al edificio afectado.

El inmueble era desalojado a primera hora de la tarde del jueves, tras la alarma dada por los empleados de la entidad bancaria situada en los bajos del inmueble, y poco después, atendiendo las recomendaciones de bomberos y policía local se ordenó cortar el tráfico, como medida de prevención.

En el inmueble, que fue rehabilitado hace seis años y cuya estructura había sido recientemente reforzada con el hormigonado de los cimientos, hay cinco viviendas ocupadas, cuyos residentes han sido desalojados, y en el bajo está la oficina de la entidad bancaria.

Los vehículos que entran por José María Pereda desde La Inmobiliaria están siendo desviados desde por Pablo Garnica, mientras que los que circulan en dirección salida son desviados por la Plaza Mayor hacia La Llama, y los que bajan por Gilberto Quijano deben dirigirse hacia Cuatro Caminos.