Tarde y mal

Que sintomática es Torrelavega, que hasta para especular con su suelo llega tarde. Chapucera hasta para las chapuzas.

Cuando las ciudades han empezado a darse cuenta de que los modelos que han ido adoptando en los últimos años no dan respuesta a las necesidades de sus vecinos y sin embargo, lo que sí han conseguido es hipotecar su futuro en lo económico y en lo medioambiental.

Cuando la protección de los recursos naturales se convierte en un pilar fundamental para cualquier ciudad con un mínimo de visión de medio plazo, los dirigentes políticos de Torrelavega se plantean el destrozo de los mismos, en un claro gesto de incompetencia e incapacidad para con el desarrollo de su municipio.

 

Y es que hablo del PSIR que se pretende construir en Las Excavadas. Que aunque los terrenos que pretenden hormigonar corresponden a la Mies de Sorraasa o Alto de Meradorio, han preferido jugar al despiste y continuar denominando a esa zona con un nombre distinto del que históricamente ha tenido.

Que más da. Lo de menos es el nombre pensará alguno. Y puede ser, pero no es menos cierto que si tan siquiera se atiende a la denominación popular de nuestras zonas, no debemos esperar ningún respeto por las mismas ni por las personas que allí conviven y de ellas subsisten, tras varias generaciones en algunos casos.

Nos están planteando hormigonar probablemente el suelo más fértil que nuestra comarca mantiene, en un claro despropósito que hipotecará el futuro del sector primario en la zona. El sector primario si. Ese que siempre va a ser necesario.

Porque todos vamos a seguir comiendo, hasta ahí lo tenemos claro. Pero además de comer, debemos aspirar a que esa necesidad vital sea lo más sana y placentera posible. Y sin nuestros recursos naturales, esa aspiración tan básica y a la vez tan necesaria, será imposible de cubrir.

Seguiremos siendo cada vez más dependientes del producto exterior en lugar del local. Cada vez será más palpable la imposición de los mercados arrasando con el comercio local, y no lo dudemos, arrasando de paso con la calidad y la dignidad de la pequeña producción comarcal.

Una pequeña producción comarcal capaz de coexistir en un entorno de alto valor ecológico, de pradería, con el arroyo Campuzano cruzando el mismo y tierras que a su vez sirven de pulmón visual para la Comarca.

Muchas veces hemos oído hablar del anillo verde en Torrelavega como necesario cinturón que permita a la ciudad ser un poco menos urbe, y cuando se empieza a ver la luz al final del túnel en la protección del Monte Dobra y el posible ANEI de La Viesca, nos quieren dar la primera en el morro.

Porque son las praderías de la Mies de Sorraasa la conexión natural entre los dos espacios naturales que he mencionado en el párrafo anterior, y que parece que la visión destructora de algunos, procura que nunca sean un todo y podamos disfrutar de la naturaleza más que unos pocos metros. No vaya a ser que nos acostumbremos...

El colofón a estos despropósitos es la información que desde el Equipo de Gobierno se daba a conocer ayer, en la que nos dicen que junto al PSIR que pretenden construir situarán un gran parque de alrededor de 6 hectáreas y por si fuera poco, redoblan esfuerzo en hacer más ridícula la propuesta: contará con un corredor verde que una esa zona con el parque Manuel Barquín.

De verdad, o no tienen ni media luz encendida en sus cabezas o piensan que con estas sandeces pueden aplacar y engañar a los vecinos de Torrelavega que empiezan a entender la soberana estupidez de esa megaconstrucción en los terrenos del Alto de Meradorio. Estoy convencido de que es lo segundo.

Intentan engañarnos, está claro. Hacer un parque en una pradería natural, cuando barrios que reclaman desde hace años zonas verdes, no son escuchados sino ninguneados en sus demandas.

Y hacer un corredor verde destrozando el único corredor verde real que aún permite que la zona sur de Torrelavega. Abrir una vía respiratoria donde estamos destrozando el pulmón.

Kafkiano es poco. Así que no nos tomen el pelo, porque si algo tenemos claro es que, mediante la movilización popular seremos capaces de detener todos los planes que destrocen nuestro futuro y afecten al avance de nuestra ciudad. Recuerden el Centro de Empresarios y el camino que la defensa de la Sierra del Dobra ha tomado...