Felicidades, vieja amiga

Han pasado algo mas de cien años... ciento ocho ya. En una sociedad donde las identidades se van perdiendo y donde la implicación de las personas cada vez es menor, el sentimiento gimnástico y los valores que nuestros abuelos nos transmitieron siguen muy vivos en una de las instituciones más representativas de la ciudad, la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega.

Los nuevos tiempos nos obligan a adaptarnos y a trabajar para construir nuevas bases que consigan que este bendito club perdure en el tiempo. Pero es un arduo objetivo y debemos conseguirlo entre todos.

Los socios, que siempre están ahí, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, que sigan transmitiendo esos valores, que sigan enseñando lo que nuestros antepasados nos inculcaron a nosotros.

La ciudad, nuestro hogar, que su implicación demuestre que la Gimnástica es uno de sus símbolos, uno de sus más conocidos representativos y que el club y la ciudad formen una simbiosis de la que ambas se nutran y se retroalimenten.

Las autoridades, locales y regionales, los que están y los que estuvieron. Medios, se necesitan medios y nuestros niños se merecen instalaciones dignas en las que correr, jugar y formarse como personas. Y ya que hoy estamos de celebración, dejaremos para otro día la recepción del Nuevo Malecón...

Gloria al equipo que ayer nacido...