El pasado 21 de enero leíamos la noticia de que el concurso para adjudicar la gestión de la Escuela de Circo de Torrelavega había quedado desierto debido a un recorte en el presupuesto del 50%.
Una lástima que nuestro gobierno municipal deje perder un proyecto por el que han pasado más de 800 personas y que es un referente fuera y dentro de nuestra región.
En momentos como este en el que por fin estamos consiguiendo en Cantabria "Muncipios Libres de Circos con animales" y abogamos por un nuevo circo como un lugar lleno de magia, arte y alegría y en el que el maltrato de animales no tenga cabida, que nuestros gobernantes municipales dejen perder un proyecto como este, iniciado en 2005, y que ha tenido una altísima participación y calidad, no tiene nombre.
La Escuela de Circo es una herramienta que promueve y potencia el desarrollo de habilidades físicas, artísticas y sociales, en niños, jóvenes, y adultos.
Hoy en día, los juegos circenses forman parte de la cultura corporal humana e incluso se integran en la educación física. Fomentan la creatividad, la cooperación y participación, la interculturalidad, la expresión corporal y habilidades y capacidades como la coordinación, concentración, equilibrio, ritmo y un largo etc. Además, contribuyen al desarrollo de las relaciones culturales de una forma agradable y entretenida, proporcionando un rato de risa y diversión que ayuda a nuestro bienestar psicológico.
La Escuela de Circo y Teatro Físico de Torrelavega se pone en marcha por iniciativa de la compañía cántabra de circo teatro Malabaracirco, contando con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Torrelavega. Ha sido un referente a nivel nacional de este tipo de formaciones artísticas, está integrada en la red europea de escuelas de circo, y ya forma parte de las actividades culturales y formativas de Cantabria, pero este año, desde el Ayuntamiento han decidido acabar con la función. La cultura y la formación, una vez más sufren recortes mientras se derrocha en obras innecesarias.
Pienso que vivimos tiempos en que el Circo está en pleno crecimiento y transformación y creo que este es el momento ideal para fomentar este arte, y nada mejor que emplear la Escuela de Circo como vehículo transmisor del mismo.
El circo, con sus malabares, acrobacias, juegos aéreos, payasos, trapecistas y todas las actividades que forman parte del mismo, puede contribuir al proceso educativo en cualquier ámbito o nivel, y puede abrir nuevas perspectivas formativas, recreativas e incluso profesionales.
No es el momento de dejar perder la Escuela de Circo de Torrelavega sino más bien, de fomentarla y contribuir a su mantenimiento.
No debemos dejar que el Ayuntamiento permita que "Se acabe la función"