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Valoración del SUC sobre el proceso abierto por la convocatoria de Huelga General en Torrelavega

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Ante el debate y sus consecuencias entorno a la convocatoria, por los sindicatos UGT, CCOO y SUC, de una Huelga General, en la ciudad de Torrelavega, para el pasado 18 de Julio, el Sindicato Unitario manifiesta lo siguiente:

1. Nadie ha discutido los motivos que han dado lugar a la convocatoria, tanto si se trata de la situación general de la ciudad, como de la concreta de los trabajadores de Sniace. Se puede decir, en consecuencia, que la convocatoria de la protesta era justa y que debería ser apoyada por todos los sectores de la población, incluidos los comerciantes,     la hostelería y las pequeñas empresas, en general.

2. Son significativos los silencios, tanto del Gobierno Regional, como de los partidos PSOE y PRC, a ese nivel regional, así como de la CEOE, que se ha limitado a su intervención formal, como consecuencia de haber sido citada en el ORECLA.

3. Ha sido desproporcionada la campaña desatada, en contra de la convocatoria de Huelga, por las asociaciones que representan a las empresas de Torrelavega y, en           especial las del Comercio y Hostelería, manipulando la opinión pública, con la inestimable colaboración de El Diario Montañés, y creando la sensación de que, de llevarse a cabo la Huelga, se iba a producir una hecatombe, tanto en la ciudad como en la comarca.

Cabe destacar el protagonismo pretendido por la Cámara de Comercio que, en ningún momento podía ser interlocutor, como se ha demostrado en cuanto el proceso ha entrado en su fase institucional, quedando relegados sus representantes "al pasillo", fuera de las reuniones donde podían tomarse las decisiones.

4. El problema se centra en el hecho de que lo que se convocaba era una Huelga, algo que los empresarios nunca verán bien, ya que tienen el convencimiento de que nuestro trabajo les pertenece, que pueden mandarnos al paro cuando les plazca y que pueden también obligarnos a trabajar cuando les interese. Pero, mal que les pese, no es así.

Durante diecinueve meses, los trabajadores de Sniace han recorrido cientos de kilómetros, manifestándose y realizando otras acciones, y los resultados están ahí: están agotando las últimas posibilidades de que se mantengan sus puestos de trabajo y, aunque la esperanza es lo último que se pierde, cada vez parece más difícil que llegue el necesario resultado positivo por el que vienen luchando. Vaya, una vez más, aquí, nuestro sencillo apoyo y sentido homenaje.

5. Está claro que, en determinados momentos, los trabajadores y trabajadoras no tenemos otra salida, para presionar, que usar nuestra arma más contundente: la Huelga. Y, dado que las fábricas de Sniace permanecen paradas, la convocatoria debíamos hacerla los sindicatos, extendiendo la lucha a toda la ciudad, porque que el problema de Sniace se solucione interesa a Torrelavega entera. Está claro que el problema de Torrelavega no es sólo de los trabajadores de Sniace. Miles de trabajadores y trabajadoras han sido despedidos y permanecen en paro, muchos de ellos sin ningún tipo de protección, a los que los sindicatos no hemos sabido dar el apoyo necesario o nos ha sido muy difícil, dada su dispersión en multitud de empresas pequeñas, aunque lo hayamos intentado de varias formas. Con ellos y ellas, al menos, nuestro Sindicato tenía y tiene una deuda pendiente.

6. No nos sorprende que la respuesta a esta convocatoria y a otras, aunque haya sido importante, no lo ha sido todo lo masiva que cabría esperar, dada la situación que afecta a tantas y tantas personas, porque es claro que la impotencia y la rabia han hecho presa en nuestras cabezas y nuestros corazones. Lo que sí nos sorprende es que, fruto, sin duda, del rencor, por no haber recibido, en su día, el apoyo que necesitaban, haya trabajadores y trabajadoras que critiquen a aquellos que siguen luchando por algo justo y necesario.

7. La convocatoria podía no ser entendida, y los sindicatos corríamos el riesgo de ser criticados, aunque nunca pensamos que se iba a levantar tanto revuelo: al fin y al cabo, sólo se trataba de un día de paro. En el Sindicato Unitario éramos conscientes de ese riesgo, pero lo asumimos, desde el principio, convencidos de que, para dar la vuelta a esta situación, hay que tomar decisiones arriesgadas, de tal manera que se rompa ese círculo vicioso de que "no apoyamos a los sindicatos porque no se movilizan" y "no movilizamos a los trabajadores porque no nos apoyan".

No todos los sindicatos lo han visto así. Y, al margen de los que, desde el principio, se han manifestado en contra (caso de USO), el comportamiento de CCOO ha sido determinante en todo el proceso. "No vio" nunca la huelga de veinticuatro horas, se dejó llevar, para no quedarse fuera, convocó con nosotros y UGT pero nos estuvo entreteniendo con su postura ambigua, basada en un pretendido miedo a la división que se podía producir entre los ciudadanos y en la "esperanza" de poder llegar a algún acuerdo con los empresarios, como si su sindicato no fuera consciente de que, a la hora de la verdad, los intereses de empresarios y trabajadores se muestran siempre como irreconciliables.

Sí queremos resaltar que, en todo el proceso, la relación con UGT ha sido de lealtad mutua y respeto, como -pensamos- debería ser siempre, al menos, cuando de situaciones de emergencia, en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, se trate.

En resumen y como conclusión, entendemos que el proceso vivido ha servido para poner a cada uno en su sitio y para reforzar el clamor que, de un tiempo a esta parte, se oye, en Torrelavega y su Comarca, reclamando medidas efectivas que ayuden a salir de la situación en que se encuentran.

Manifestamos, por último, nuestra disposición a trabajar conjuntamente, con la mayor unidad de acción posible, con todas aquellas organizaciones y colectivos y, de manera especial, con todos aquellos trabajadores y trabajadoras con conciencia de su dignidad, en la construcción de un frente amplio de unidad y lucha, que haga posible darle la vuelta a la situación y que, empezando desde Torrelavega, se extienda por toda Cantabria.