125 años de vida y misión

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FelixMartinez01

Durante el año 2014, celebramos los 125 años de la fundación de los Amigonianos, si bien es una Congregación que nace en Valencia, en 1889, os invito a remontarnos unos años antes, cuando Luis Amigó pertenecía a la comunidad Capuchina de Montehano en Santoña. Recién ordenado Sacerdote, muestra especial interés por los jóvenes y marginados. Con especial entusiasmos se dedica a visitar y asistir a los encarcelados del penal de Santoña, siendo impactante para él la convivencia entre los adultos y los jóvenes casi niños. Esta experiencia vivida en Santoña rondaba en la cabeza de Luis Amigó, siendo causa decisiva en la fundación de la Congregación. La estancia de Luis Amigó en Cantabria resultó prioritaria en su misión de fundador, aportando a la Sociedad un carisma, un don para atender a los menores necesitados.

Siguiendo en la vinculación de Torrelavega con la Congregación tengo que hacer referencia a Pedro Ceballos Pérez (1880-1961), joven de buena familia, inquieto y un tanto rebelde según refleja el escrito de Jaime de Socueva en El Adalid (17-VIII-1912), fue enviado por sus padres a estudiar a Madrid a la escuela de Santa Rita, un centro de modificación conductual, regido por los amigonianos. En el contacto con ellos se hizo religioso y como era costumbre en la época cambio su nombre por el de Antonio de Torrelavega. En su vida se destacó por su cercanía y afecto a los niños con problemas. Un dato que refleja su dimensión solidaria es la aportación de su patrimonio para la construcción de un centro en Pamplona.

En 1982, llamados por la Parroquia de la Asunción, (lugar donde fue bautizado Pedro Ceballos Pérez), llegamos a Torrelavega para hacernos cargo de la Casa de los Muchachos. Durante estos 32 años se han atendido y atienden distintas acciones y actividades, destacando en la actualidad los dos proyectos de la Casa de los Muchachos, Unidad Familiar o residencial y el centro de día. En el SOAM (Servicio de Orientación y Ayuda al Menor)los centros juveniles en el Zapatón, barrio Covadonga y la Inmobiliaria, el programa de medidas judiciales en medio abierto, el proyecto de intervención con familias en domicilio, el foro de infancia y familia etc. Programas que siempre han tenido un denominador común "la prevención de conductas inadaptadas en menores", teniendo como lema el ya conocido "cada joven que se educa es una generación que se salva".

Otra actividad realizada durante estos años ha sido la atención pastoral a la cárcel Provincial de Santander y al Penal del Dueso. Estamos atendiendo la dimensión pastoral del centro socioeducativo de menores.

Durante estos años hemos realizado y realizamos un trabajo pastoral en distintas parroquias, como son la Asunción de Torrelavega, Viveda, Queveda y Barreda.

Como el espacio que tengo para escribir es limitado, termino este artículo agradeciendo a todos los que han hecho posible esta historia de vida y misión, educadores, voluntarios, religiosos, cooperadores, niños, jóvenes y todos los amigos que por determinadas circunstancias se han sentido cercanos a nosotros.