Mar16042024

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Refuerzo positivo y educación

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Felix-Soam-okk
El título de la anterior tribuna publicada en este portal de comunicación era "Padres felices hijos felices", y queriendo seguir en esa línea educativa en este artículo quiero acercarme a la importancia del refuerzo.

Si queremos que nuestros hijos o alumnos aprendan conductas positivas y vayan creciendo en un desarrollo armónico de su personalidad necesitan refuerzos sociales. Pero nos podemos preguntar y ¿Qué son los refuerzos sociales?.

 

De una manera sintética decimos que refuerzos sociales son el abrazo, la sonrisa, las caricias, la aprobación, el elogio, el beso, la atención, el interés, el cariño que los padres y los educadores muestran a los niños como respuesta a sus comportamientos,... Este tipo de refuerzo es necesario para las personas y como no para los niños que están creciendo como personas. Si queremos influir de modo efectivo en el desarrollo de los niños y queremos favorecer su felicidad, tenemos que convertirnos en buenos dispensadores de refuerzo social.

Hace pocos días me encontré con la mama de un niño y me decía ¿Por qué le voy a elogiar en el estudio si es su obligación?, tenemos que entender que la atención y el elogio van relacionado con lo positivo no con lo negativo.

Quienes somos educadores padres o maestros, la experiencia nos dice que si un niño no recibe refuerzos sociales, o los que recibe son insuficientes, manifestará deficiencias en su desarrollo e irá reflejando carencias en el mundo de la socialización, no aprenderá a estimularse a sí mismo y tendrá tendencia a las depresiones, porque en un número importante la causa de la depresión de un niño es por recibir pocos refuerzos sociales.

Un niño que recibe de sus padres, educadores o maestros poca estima o atención por sus conductas adecuadas puede llegar a descubrir que portándose mal, llorando con mucha frecuencia, amenazando, manifestando quejas, y hasta realizando conductas delictivas, es cuando obtiene mayor atención de los adultos o de los que viven a su alrededor. Es muy probable que el niño repita esas conductas.

En mis treinta años de trabajo con menores en situación de riesgo o con problemas, en Valencia y Torrelavega, descubro que los niño con problemas afectivos, con falta de refuerzo social, repiten conductas negativas, y se introducen en un espiral negativo, crean problemas y son molestos,... y algunos padres, maestros y educadores tratan de evitarlo e intentan quitárselo de en medio. De este modo se reduce más la posibilidad de recibir de ellos el refuerzo social.

Pero el niño comprobará que con este comportamiento influye en sus padres, maestros o educadores a base de obligarles a evitarles por sus conductas problemáticas reforzando esta conducta negativa.

De esta manera nos estamos encontrando a niños con problemas que encuentran afecto, elogio y aprobación, por sus conductas problemáticas, siendo su refugio los amigos o la pandilla. Y en la medida que van haciéndose mayores, y llegan a la adolescencia, el refuerzo de estas conductas problemáticas hacen que sean cada vez más frecuentes, disminuyendo las conductas positivas.

Tanto en el SOAM como en la Casa de los Muchachos somos entusiastas de la prevención, ánimo y ¡manos a la obra!.