Vie29032024

Last update10:11:27 PM

¿Es fácil educar?

Valoración del Usuario:  / 2
MaloBueno 

Felix-Soam-okk
Con esta nueva tribuna del portal de comunicación Hoy Torrelavega, quiero iniciar una serie de artículos orientados a reflexionar sobre la educación, un tema que considero es fundamental en nuestra sociedad, familia, escuela, etc.

Vivimos en una sociedad con muchos cambios (las nuevas tecnologías, el sistema económico mundial, la crisis, el cambio en las relaciones personales, la evolución de la familia,...). Todo este contexto social exige a los padres, profesores, educadores, prepararnos y disponer de herramientas para afrontar la tarea educativa con intención de ayudar a los niños en el desarrollo como personas equilibradas, responsables y maduras, afrontando este mundo nuevo y cambiante que les toca vivir.

Para cumplir con la responsabilidad educativa, los padres, como principales agentes educativos, deben tener claro qué es educar. Existen muchas definiciones sobre este principio, y el término educar es muy amplio; a mí me gusta decir que educar es enseñar al niño desde el acompañamiento, transmitiendo valores y principios, moldeándole como una cera mientras va creciendo, ayudándole a formar su personalidad.

 

La educación debe ser una intervención desde los inicios de la vida, mediante la cual les preparamos para recorrer el viaje de su vida, adquiriendo habilidades que les permitan valerse por sí mismos en una sociedad difícil y con cambios muy rápidos. Nos podemos preguntar y ¿qué habilidades son hoy necesarias en esta tarea apasionante de la educación?, señalaría varias, la capacidad de adaptación, de tomar decisiones, de resolver problemas, la capacidad de relacionarse con los demás, de dialogar, negociar, etc.

Cuando hablamos de educación estamos acostumbrados a que los cambios los hagan los niños, pero es importante destacar que los adultos (padres, profesores, educadores,...) debemos ir adaptando y corrigiendo nuestras intervenciones según las reacciones de los niños. Cada niño es distinto, y nuestras intervenciones se deben adaptar a sus necesidades. Uno de los problemas que se suelen dar en el ámbito educativo es que solemos considerar, sobre todo a los pequeños, como seres pasivos, donde los padres, educadores, maestros, vamos marcando nuestra impronta. Pero el niño es un ser humano activo, con su propia dinámica y estilo, que se enfrenta a la vida de una forma única e irrepetible.

Por eso la educación debe ser un proceso de mutuo acoplamiento.

Considero que existen dos palabras importantes en esta reflexión: la rigidez y la permisividad; si se actúa bajo criterios rígidos, sin tener en cuenta las reacciones y personalidad del niño, no ofreceremos una educación positiva y normalizadora; y a su vez no se debe actuar de una forma permisiva, consintiéndole que imponga sus gustos, pues el niño no tiene conciencia y visión de los efectos negativos que ello puede ocasionar.

Unas veces habrá que implantar y conseguir una determinada disciplina y otras habrá que ser flexibles y dejar que sea el hijo quien tome poco a poco su iniciativa.

Cuando pregunto a los padres si es fácil o difícil educar, la mayoría suele decir que es difícil. Asumiendo que los padres, profesores o educadores no somos perfectos, sí queremos influir positivamente en nuestros chicos debemos de estar respaldados por el ejemplo, y ante las dudas educativas actuar bajo dos palabras: "sentido común".