Martín subraya el papel de la fiesta del orujo de Potes como instrumento "para poner en valor los productos bien hechos de la tierra"

El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, ha subrayado el papel de la Fiesta del Orujo de Potes como instrumento "para poner en valor los productos bien hechos de la tierra".

Martín y el alcalde de Potes, Javier Gómez, han presidido este mediodía la recepción oficial a la Orujera Mayor de la XXIV edición de esta Fiesta, la actriz cántabra Marta Hazas, que ha tenido lugar en el Ayuntamiento de la capital lebaniega, donde se ha guardado un minuto de silencio en homenaje a las victimas de los atentados de Paris.

"Hay mañanas que no invitan a ir de fiesta", ha señalado el consejero al recodar a "los ciento veintiocho mártires de la democracia y la paz" que fallecieron anoche en Paris.

Si bien es un día triste, Martín ha afirmado que la Fiesta del Orujo es más que una fiesta porque "permite ensalzar uno de los muchos y grandes productos de Cantabria"

Por su parte, el alcalde de Potes, Javier Gómez, ha agradecido a Marta Hazas la aceptación del nombramiento y ha señalado que "es un orgullo que haya aceptado ligar su nombre y su carrera a Potes, Liébana y el Orujo".

Finalmente, la Orujera Mayor ha puesto de manifiesto su orgullo por poder ser embajadora de los productos de Cantabria. "Siempre he quedado bien regalando productos de mi tierra, pero ser Orujera Mayor me da más peso y responsabilidad aún", ha apuntado, además de recordar que también fue nombrada cofrade de la anchoa el pasado mes de abril.

"Ya solo queda que pongan mi cara a los sobaos", ha bromeado tras comprometerse a llevar el nombre del orujo y de Liébana allá donde vaya.

En el acto, con el que se han iniciado las celebraciones del día grande de la Fiesta del Orujo de Potes, que se celebra este fin de semana en la capital lebaniega, también estaban presentes el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra; la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga; la directora general de Turismo, Eva Bartolomé; el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, y los alcaldes de la comarca de Liébana, así como los miembros de la Cofradía del Aguardiente de Orujo y los Vinos de Liébana, y representantes del resto de cofradías gastronómicas de Cantabria y comunidades vecinas, entre otros invitados.

La Fiesta del Orujo, declarada de Interés Turístico Nacional en 2012, contará a lo largo de la jornada de hoy con ambientaciones musicales y folclóricas, degustación del aguardiente y una cata comentada de orujo, entre otras citas.

El tradicional desfile hasta la plaza de la Serna, donde se celebrará a las 18:00 horas la proclamación pública de Marta Hazas como Orujera Mayor, y el posterior encendido de la alquitara centran los actos de la jornada, en la que los miles de visitantes podrán degustar los aguardientes en los ocho stands habilitados para las empresas productoras participantes en la fiesta de exaltación del aguardiente de Liébana (Sierra del Oso, Mariano Camacho, Picos de Cabariezo, El Marrubio, El Coterón, Martínez de Cos, Diosanjana y Peñasagra y El Traviesu ).

Mañana, domingo, el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín , entregará a las 12:30 horas, en la carpa de la Serna, la Alquitara de Oro otorgada por el Gobierno de Cantabria al mejor Orujo del Año.

Un jurado de prestigio, coordinado por el presidente de la Academia de Gastronomía de Cantabria, Javier Hernández de Sande, e integrado por especialistas y profesionales, junto con un representante de cada orujera, es el encargado durante este fin de semana de realizar la cata ciega para elegir el mejor aguardiente del año entre siete de las ocho productoras que participan en la fiesta (Solo El Coterón no se presenta al certamen).

La recaudación obtenida con la degustación de orujos durante la fiesta se destinará a tres colectivos: Cáritas de Liébana, el Grupo Vivendo de atención a los discapacitados y la Cofradía del Aguardiente de Orujo. En la edición del pasado año, las 15.000 personas que asistieron a la fiesta consumieron alrededor de 50.000 chupitos.