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Economía

Diego se reúne el jueves con los trabajadores de Sniace pero se suspende la cita en el Ministerio

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Sniace-09-07

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, se reunirá este jueves con los trabajadores de Sniace, en una convocatoria de urgencia que les llegaba esta misma mañana, mientras estaban en el Ayuntamiento de Torrelavega entrevistándose con el alcalde y los representantes de los grupos políticos de la Corporación, y después de conocer que se había suspendido la esperada reunión del presidente de la empresa, Blas Mezquita, con el secretario de Estado de Energía.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha transmitido el malestar de la plantilla por la inesperada suspensión de esta reunión alegando "problemas de agenda" del secretario de Estado. "No queremos pensar que haya una mano negra, pero es sospechoso que después de diez días, una reunión prevista para última hora de la tarde, convocada así por el Ministerio, se suspenda hoy por motivos de agenda", ha señalado, sin ocultar los temores de los trabajadores: "sospechamos que no es nada bueno".

Esta ha sido la principal cuestión sobre la que ha girado el encuentro del comité de empresa con el alcalde de Torrelavega y los grupos políticos. "Hemos exigido a Calderón, y en la medida de sus posibilidades a los grupos políticos, que presionen, a través del Gobierno regional, para que se celebre cuanto antes la reunión en el Ministerio, porque estamos a cinco días de que 364 compañeros se vayan a la calle", ha dicho Pérez Portilla.

También ha mostrado el secretario del comité su "sorpresa", porque la llamada del presidente Diego llega "justo" cuando habían decidido marchar el jueves a Santander, algunos en una marcha a pie por la carretera y otros en tren, para acudir al Ayuntamiento de la capital y para tratar de ser recibidos por Íñigo de la Serna, como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). "Es casualidad, que después de 20 días detrás de él, cuando teníamos previsto ir a Santander para intentar entrevistarnos con De la Serna, ahora nos convoque", ha señalado el sindicalista.

La jornada de hoy martes se preveía clave para la situación de Sniace, pero finalmente ha sido agitada y convulsa. Los trabajadores tenían acordado pasar todo el día concentrados en la fábrica esperando las noticias del encuentro de Mezquita en Madrid, fijado a las 18.30 horas, pero un poco antes de las 10.00 horas decidieron salir en manifestación hacia Torrelavega y concentrarse frente a la Delegación de Hacienda. Allí han permanecido una media hora y han conocido la suspensión de la reunión en el Ministerio en la que tenía que abordarse el principal problema que tiene ahora mismo la empresa: la segregación de las turbinas.

La plantilla se ha dirigido entonces hacia el Ayuntamiento, donde los miembros del comité han sido recibidos, primero por el alcalde, al que han mostrado su "disgusto" por la falta de noticias a pesar de la gravedad de la situación y de que los plazos se agotan, y después por los restantes grupos de la Corporación, a los que han reiterado su preocupación.

En torno a las 12 del mediodía, y tras ser convocados por el presidente Diego para el jueves, los trabajadores han vuelto a la fábrica, en manifestación por la carretera y con la "teoría de la conspiración" en la cabeza, para celebrar una asamblea y "reorganizarse" ante las últimas noticias del día.

La plantilla de Sniace rechaza un encierro en la fábrica y apuesta por seguir las movilizaciones en la calle

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Los trabajadores de Sniace han rechazado hoy en asamblea encerrarse en la fábrica hasta el próximo sábado como medida de presión ante la dirección de la empresa. En votación a mano alzada los contrarios al encierro han superado con amplitud a los partidarios de la medida, por lo que el comité ha aceptado la decisión y ha emplazado a los más de 300 trabajadores presentes a realizar nuevas movilizaciones en la calle.

La siguiente acción de la plantilla, que hoy ha cumplido el ecuador de la huelga de quince días, será este martes. Los trabajadores se concentrarán a partir de las 8.00 horas en la entrada de la fábrica, pendientes de la reunión que mañana mantendrá en Madrid el presidente de Sniace, Blas Mezquita, con el secretario de Estado de Energía. En ese encuentro se hablará de las tarifas energéticas a las que podría acogerse la empresa y, lo más importante, si hay posibilidad de segregar las dos turbinas existentes, ya que la empresa no podría mantener su actividad de Celulosa y Viscocel con una sola.

La propuesta de encerrarse durante cinco o seis días en las instalaciones fabriles fue presentada el pasado jueves por el comité de empresa, dando a los trabajadores de margen hasta hoy lunes para tomar una decisión. El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha valorado que "la votación ha sido clara" y el no es "consecuencia de lo duro que fue el encierro anterior", hace veinte años cuando la plantilla estuvo dentro de la fábrica 48 días, "y evidentemente de las secuelas que dejó" en muchos de los trabajadores.

A su juicio, el rechazo al encierro "no supone un paso atrás, simplemente se ha dicho no a una movilización y a partir de mañana reorganizaremos las acciones de protesta y no pasa absolutamente nada", añadiendo que el comité era consciente que era una medida "dura", de ahí que se dejase el fin de semana antes de votar para que cada trabajador lo valorase. En este sentido, Pérez Portilla considera que "más que un paso atrás es un paso adelante, la gente quiere seguir movilizándose en la calle".

Desde el resto del comité también se expresó en la asamblea que el rechazar la propuesta de un encierro no afecta en absoluto a la unidad de los sindicatos y de los trabajadores, que continuarán con otro tipo de acciones reclamando a la dirección que retire el expediente de extinción de empleo para 364 personas y a las administraciones que se pongan medidas para minimizar los problemas fiscales, ambientales y energéticos que la empresa argumenta para despedir al 67% de la plantilla.

Entre las acciones que se han barajado, está un encierro de los 25 miembros del comité de empresa en un "lugar público" para forzar a la administración a que firme un "compromiso por escrito" que empuje a la empresa a aceptar retirar el expediente de extinción y presentar otro de regulación, de tres meses, para dar margen a que las medidas anunciadas por el Gobierno regional puedan concretarse.

FOTOS: Sniace en lucha Vuelta Ostrera

 

 

Los trabajadores advierten a la dirección de Sniace: “Si intentáis dejar una sola fábrica, la disolvemos”

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"Las cosas han ido a peor". Así resumía el comité a los trabajadores la reunión negociadora mantenida hoy, en la que la empresa ha pintado un panorama negro y ha pedido a los sindicatos "responsabilidad" para aceptar el ERE con 364 despidos y "salvar al menos 150 puestos de trabajo". La respuesta del comité tajante: "si intentáis dejar una sola fábrica, la disolvemos". Pero han tendido la mano a la empresa en forma de propuesta: si renuncia al expediente de extinción y lo cambia por uno de regulación de tres meses, desconvocarían la huelga de quince días, que ha cumplido su tercera jornada.

Los trabajadores no renuncian a defender todos y cada uno de los empleos de Sniace y tampoco renuncian a las movilizaciones. Tras la asamblea celebrada esta tarde en la fábrica, en la que el comité ha explicado lo tratado en la reunión, los trabajadores han salido de nuevo en manifestación hacia la rotonda de La Inmobiliaria, donde han unas 250 personas han cortado el tráfico durante algo más de una hora. Junto a la entrada de la fábrica una barricada de neumáticos en llamas cortaba también al tráfico la carretera que discurre junto a la factoría.

El corte de tráfico se ha desarrollado sin incidentes y la plantilla ha afirmado que continuará con las movilizaciones y con acciones sorpresa de protesta durante los próximos días.
Los sindicatos habían exigido la presencia del presidente de Sniace para que aclarase la situación de la empresa, especialmente tras la presentación del preconcurso de acreedores, pero la presencia de Blas Mezquita lo único que ha dejado claro a los sindicatos es que durante los últimos seis meses "no se ha hecho nada". Acompañado por Miguel Gómez de Liaño, consejero de Sniace, Mezquita "ha reconocido por primera vez que hasta ahora lo que se ha hecho es nada", han asegurado los representantes sindicales.

La dirección se ha comprometido a dar una respuesta a la propuesta del comité lo antes posible, aunque condicionándola al resultado de la reunión que mantendrán con el Secretario de Estado de Estado de Energía, para tratar una de los problemas ahora mismo más acuciantes para Sniace: poder segregar y usar las dos turbinas con el cambio tarifario. Una sola turbina no es suficiente para garantizar la producción de Celulosa y Viscocel, y si no se otorga prima no serían viables.

El problema se ha producido porque la empresa solicitó la segregación de las turbinas (que totalizan 90 megavatios) para poder optar a la prima por cambio de tarifa para las dos, pero según ha explicado la dirección al dejar en manos del Gobierno regional la solicitud, éste solo pidió para una sola turbina.

"Nos vamos a ir a la mierda por la incompetencia de un montón de gente", ha afirmado el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla (UGT), que ha acusado al Gobierno regional y al presidente Diego de "no enterarse de nada". Según ha dicho, "se han perdido seis meses" en gestiones que, en caso de fructificar, no lo harán antes de varios meses y sin que todavía se pueda cuantificar lo que supondrán económicamente. Una inacción que "nos lleva al desastre", ha insistido.

El delegado de USO, Justino Sánchez, ha insistido en que "la viabilidad de Sniace pasa por una segunda turbina y si no conseguimos la prima para las dos, se acabó". Por eso, cree que es necesario que el Gobierno regional "dé garantías a la empresa y los accionistas", que en palabras de Mezquita están presionando para cerrar una situación de pérdidas y recuperar su inversión, y para ello es necesario "presionar" al presidende Diego.

Mario Villar, representante del SUC, ha insistido en que la plantilla no puede desviarse del objetivo marcado durante estos seis meses de expediente de regulación, "mantener las dos fábricas" y "no consentirán" que Mezquita pretenda cerrar Viscocel y dejar en Torrelavega un "chiringuito" para su beneficio. Una idea que ha relacionado con la explicación de que "el preconcurso de acreedores es un paraguas legal para que los acreedores no metan mano en la compañía" que Gómez de Liaño ha dado al comité. "Hemos dejado claro, que no se va a quedar con una sola fábrica, porque la disolvemos", ha enfatizado.

Por parte de CCOO, Luis Corrales ha manifestado que su impresión es que "el futuro que tiene Mezquita en la cabeza pasa por el negocio de la celulosa y el eléctrico", aunque cree que "si viene todo a favor" no le quedará más remedio que abrir Viscocel. Por eso, hay que mantener "la presión en la calle" e "incordiar" a los políticos para que "hagan todo lo posible para agilizar" las medidas de solución y, sobre todo, "plasmar los compromisos en papel" para acallar a la dirección y los accionistas.

El comité está a la espera de la llamada de la dirección para fijar la reunión en la que darán respuesta a la propuesta de retirar el expediente de extinción y desconvocar la huelga. Por el momento no se ha citado un nuevo encuentro del proceso negociador para el nuevo expediente de extinción de empleo, cuyo plazo concluye el 15 de julio.

Los trabajadores han querido agradecer también públicamente el gesto solidario del Club Natación Torrelavega, que el pasado fin de semana subió al podium del Trofeo Bansander vistiendo la camiseta de apoyo a Sniace. También agradecieron a la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, que ayer martes llevaron café a los trabajadores concentrados ante la fábrica. Dos gestos que fueron recibidos con aplausos.

La protesta de los trabajadores de Sniace revienta la reunión de Medio Ambiente en la Vuelta Ostrera

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La protesta de los trabajadores de Sniace ha reventado hoy la reunión del Consejero de Medio Ambiente y los alcaldes de la zona Saja-Besaya en la depuradora de Vuelta Ostrera, y ha obligado a trasladar el encuentro a las instalaciones de la empresa MARE. Unos 250 trabajadores de la fábrica torrelaveguense se concentraron a la entrada de la EDAR de Hinojedo, y a pesar del gran despliegue de la guardia civil, impidieron el paso de los políticos.

Durante cerca de media hora la tensión fue palpable y el medio centenar de guardias civiles presentes comenzaron a colocarse los chalecos y el resto del equipo de intervención, aunque no llegaron a actuar. El consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, tras unos minutos de espera decidió no intentar acceder a la depuradora, "para no provocar más la situación" e invitó a los alcaldes convocados a trasladarse a las oficinas de MARE, en Cartes. Una vez los políticos abandonaron el lugar, poco después lo hizo la Guardia Civil y minutos más tarde los trabajadores de Sniace desalojaron el lugar y retornaron a la fábrica de Torrelavega, que hoy vive su octavo día de huelga.

La reunión estaba fijada a las 11.00 horas, y unos treinta minutos antes comenzaron a llegar los trabajadores, algunos en coches, pero la mayoría caminando por el carril-bici que discurre junto al curso del río. Una vez allí bloquearon el acceso a la depuradora, y obligaron a que los primeros vehículos con alcaldes y políticos de la comarca se vieran obligados a detenerse. A los pocos minutos hizo acto de presencia la Guardia Civil. En un primer momento fueron cuatro vehículos, pero poco a poco fueron llegando nuevas dotaciones hasta acercarse a la veintena de coches y el medio centenar de efectivos.

Desde el primer momento, los mandos policiales se dirigieron a los concentrados para que dejaran pasar dos vehículos de la Guardia Civil e instarles a abrir un pasillo, para que los políticos accedieran andando a la depuradora. Además, advirtieron a los presentes de las "consecuencias" si se "tocaba" a alguno de los políticos, aunque les reconocieron su "derecho" a manifestarse y a "decirles" lo que quisieran.

La llegada de un camión cisterna que iba a la depuradora y que quedó bloqueado frente a la entrada cambió los planes y finalmente, los políticos desistieron de entrar, ni en coche ni caminando. Los alcaldes de Polanco y Miengo, fueron de los primeros en llegar y esperaron a unos metros de los trabajadores. El regidor de San Felices de Buelna, que estuvo charlando con los concentrados, o los de Santillana del Mar y Cartes fueron otros de los que esperaron en el acceso a la depuradora.

Pero sin duda el más increpado y el que recibió todas las iras de los manifestantes fue el alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, que fue constantemente abucheado y criticado por los trabajadores de Sniace, sonando con insistencia el grito "Calderón dimisión".

Tras unos minutos de espera y tensión, ante la firme determinación de los concentrados de mantener el bloqueo, el consejero de Medio Ambiente convino en desistir de acceder a Vuelta Ostrera, donde estaban citados los alcaldes de la cuenca Saja-Besaya para analizar la petición del colectivo ecologista ARCA de que se ejecute la sentencia de demolición que pesa sobre la depuradora.

Una vez se marcharon los políticos, los trabajadores permitieron que el camión cisterna entrase a la depuradora y que salieran los coches de la Guardia Civil, los medios de comunicación y algún vehículo oficial que había llegado al recinto antes de la concentración. También uno de los propios concentrados tuvo que pedir a sus compañeros y a los agentes que abrieran paso, por una emergencia familiar.

En torno a las 12.00 los trabajadores abandonaron el entorno de la depuradora y volvieron, de nuevo la mayoría caminando, hasta la fábrica de Sniace, donde estaba prevista una asamblea para decidir las próximas acciones a desarrollar por la plantilla, que hoy ha cumplido el ecuador de la huelga de quince días que mantienen para exigir la retirada del expediente de extinción de empleo presentado por la empresa para 364 personas.

FOTOS: Sniace en lucha Vuelta Ostrera 

Las acciones sorpresa marcarán las protestas de la plantilla de Sniace durante la huelga

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La plantilla de Sniace realizará durante los próximos días diferentes acciones de protesta, pero a diferencia de lo que ha venido ocurriendo hasta ahora, esas movilizaciones tendrán carácter sorpresa. Los trabajadores iniciaban este lunes una huelga de dos semanas, que concluirá el 15 de julio, y que hasta el momento se está desarrollando sin incidentes y con un seguimiento del cien por cien de la plantilla. El fin de la huelga coincidirá con la conclusión del ERE actual y de la negociación del expediente de extinción de empleo para 364 personas que ha presentado la dirección.

La primera de las acciones de protesta ha tenido lugar esta tarde, con un nuevo corte de tráfico en la rotonda de entrada a Torrelavega, en La Inmobiliaria. Durante cerca de una hora, unas 200 personas han bloqueado los accesos a la glorieta, mientras policía local y guardia civil desviaban a los vehículos que llegaba a la zona. Los trabajadores llegaron esta vez caminando por la zona de Aspla, tras incendiar una barricada de neumáticos junto a la portería de Sniace, cuya humareda negra era bien visible. Tras la protesta, han vuelto a la fábrica por la carretera de Barreda, dispuestos a mantener los piquetes en la entrada del turno de noche.

Durante el corte se ha vivido un momento de tensión, cuando un taxista ha intentado sortear el bloqueo y cruzar la rotonda, aprovechando una zona más despejada de manifestantes. Al ver sus intenciones, los manifestantes han rodeado el vehículo, inmovilizándolo y afeando la actitud del taxista. La intervención de la policía local, intentando evitar más tensiones, hizo que finalmente los trabajadores "liberasen" el coche y el impaciente taxista siguiera su camino.

La anécdota de la tarde la puso un coche que también tenía prisa, aunque en este caso estaban más que justificadas las urgencias, ya que en su interior viajaba una mujer de parto, a la que los concentrados han dejado inmediatamente continuar viaje.

El comité de empresa ha avanzado que las acciones sorpresa serán la tónica dominante los próximos días. Antes de presentar un nuevo calendario de movilizaciones, los representantes sindicales han preferido esperar esta primera semana de julio y de huelga para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y si se producen avances o noticias por parte de la empresa y del Gobierno regional. El secretario del comité, ha explicado a HT que valorarán los resultados de la cuarta reunión negociadora que se celebrará este miércoles en el Orecla, en Santander, y de la quinta, a la que previsiblemente serán convocados a finales de esta semana, y en función de lo que ocurra decidirán unas u otras acciones.

En cualquier caso, está previsto que haya dos nuevas manifestaciones por las calles de Torrelavega, los viernes 5 y 12 de julio y durante los días de huelga seguirán con concentraciones a la entrada de la fábrica.

Los trabajadores esperan que el presidente de Sniace, Blas Mezquita, responda a su petición y se reúna con el comité para explicar la situación que le ha llevado a presentar un preconcurso de acreedores y cómo afecta esta medida a la negociación del expediente de extinción de empleo.

También espera la plantilla que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego atienda la petición de convocar una reunión tripartita, para zanjar las "divergencias, incluso jurídicas" en las interpretaciones que Gobierno y empresa dan de algunas cuestiones básicas para Sniace, como el régimen legal de las turbinas de la planta de cogeneración o los parámetros medioambientales.

 

FOTOS: Huelga en Sniace (01/07/13)

La plantilla de Sniace vota el lunes si se encierra en la fábrica y este viernes acampa frente al Ayuntamiento

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Los trabajadores de Sniace decidirán el lunes en asamblea si realizan un encierro de varios días en la fábrica, como medida de presión frente a la empresa. Mientras tanto, este viernes "acamparán" frente al Ayuntamiento de Torrelavega, desde las 9.00 a las 17.00 horas, para recordar al alcalde, Ildefonso Calderón, y al PP lo "desesperado" de su situación. Además, a las 19.00 horas tienen convocada una nueva manifestación desde la factoría hasta el Ayuntamiento.

Los trabajadores se "instalarán" mañana a primera hora en el Bulevar Demetrio Herrero y allí permanecerán hasta media tarde, para hacer "visible" su protesta, ante la ciudadanía y ante los políticos, que pueden interceder en la búsqueda de soluciones para Sniace, porque se agotan los plazos para que 364 personas sean despedidas. La plantilla plantará ante el Consistorio mesas, sillas, sombrillas y todo lo necesario para comer y pasar buena parte del día allí. Después volverán a la fábrica, para la manifestación, primera del mes de julio, que partirá a las 19.00 horas.

Esta tarde, cuarta jornada de huelga, unas 300 personas han vuelto a cortar el tráfico en la rotonda de La Inmobiliaria. Al término de la asamblea en la fábrica se han dirigido en manifestación hacia la entrada de la ciudad y durante una hora han bloqueado el paso de vehículos, retornado después por el bulevar ronda a Sniace. Una vez más, a la entrada de la fábrica ha quedado una barricada de neumáticos ardiendo.

El comité de empresa se ha reunido hoy para plantear próximas movilizaciones, aunque en esta ocasión no ha presentado a los trabajadores un calendario de protestas, sino una serie de propuestas que "deben reflexionar" durante el fin de semana y que el lunes, en asamblea, ellos deberán decidir. La propuesta principal gira en torno a la realización de un encierro en la fábrica, una movilización que recuerda el histórico encierro que hace veinte años protagonizaron los trabajadores de Sniace durante 48 días y que ha planeado sobre este conflicto laboral desde que comenzó en enero.

Los sindicatos han planteado otra posibilidad: el encierro del comité de empresa en "algún lugar público" para forzar a las administraciones a que "firmen los documentos" que garanticen a la dirección de Sniace que se van a producir cambios jurídicos y fiscales en los cuatro puntos que condicionan su futuro: la segregación de las turbinas, los parámetros ambientales, el canon de saneamiento y el "céntimo verde". Una propuesta que puede ser "alternativa" al encierro de la plantilla en la fábrica o "complementaria", como medida de presión posterior si no hay "buenas noticias".

Cada uno de los cuatro sindicatos representados en el comité ha defendido su postura y su propuesta, abriendo un debate para que los trabajadores "tomen una decisión por mayoría, que todos aceptaremos", han dicho. Si la plantilla aprueba el encierro decidirá además, el día de inicio.

UGT defiende un encierro de cinco o seis días, hasta las 19.00 horas del sábado día 13, cuando se celebraría una nueva manifestación. El delegado ugetista, Antonio Pérez Portilla ha apostado por centrar la próxima semana, "clave" en el problema, la presión hacia la dirección, "que es la única con capacidad para retirar el expediente". Para ello proponen un encierro en la empresa, aunque matizando que solo lo realizarán si hay una participación amplia de la plantilla.

USO se ha inclinado más por un encierro de todos los miembros del comité de empresa en una "lugar público" para presionar a la administración. Según su delegado, Justino Sánchez, es la administración la que tiene la "llave real de esta situación", que en su opinión es la segregación de las turbinas, como el propio presidente de Sniace, Blas Mezquita, dejó claro en la última reunión. En ese encuentro, el gabinete jurídico de la empresa apuntó que hay "un camino abierto" para la segregación de las turbinas, pero sería necesario un compromiso "documental" del Gobierno.

El SUC ha mantenido la línea defendida desde el principio del conflicto, apuntando a "la empresa" como responsable principal de la situación y por eso, apoyan un encierro, incluso de mayor duración que el que ahora se baraja. Su representante, Mario Villar, ha dicho que "la empresa tiene que apostar fuerte" por el futuro de Sniace y debe "arriesgarse" a retirar el ERE y confiar en que los cambios fiscales anunciados se produzcan.

Para CCOO las dos propuestas, el encierro de la plantilla y el del comité, "son complementarias". El representante de comisiones, Luis Corrales, ha planteado un encierro la próxima semana, pero "sin olvidar la calle" y las acciones de protesta fuera del recinto fabril, incluso realizando el encierro del comité una vez acabe el de los trabajadores.

Tras las intervenciones sindicales, se abrió un debate en la asamblea, planteando diferentes puntos de vista y opiniones sobre lo explicado, aunque no será hasta el lunes cuando decidan. Todos los miembros del comité han insistido en que serán los propios trabajadores los que digan qué quieren hacer y los sindicatos, sea cual sea esa decisión, la secundarán "sin fisuras".

La huelga en Sniace comienza con seguimiento total y sin incidentes

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La totalidad de la plantilla de Sniace ha secundado la primera jornada de la huelga de quince días convocada en la fábrica de Torrelavega. En el primer turno, el de las seis de la mañana, sólo los trabajadores en servicios mínimos han accedido al recinto, en cuyas entradas unas 200 personas formaban los piquetes informativos. Las primeras horas del paro se han desarrollado con total normalidad y los sindicatos valoran como un "éxito" la respuesta de la plantilla, que reivindica con esta huelga la retirada del expediente de extinción con 364 despidos que ha presentado Sniace.

Los servicios mínimos, pactados entre dirección y comité, para este primer día de huelga son de 46 personas, que se reducirán a 28 el martes, cuando concluirá el proceso de parada de la fábrica, de manera que en el turno de noche mañana sólo entrarán dos operarios.

La próxima reunión negociadora del ERE está convocada para este miércoles, 3 de julio, en el Orecla, en Santander. La ley estipula un mínimo de cinco reuniones durante la negociación del expediente y comité y dirección han celebrado hasta ahora tres, aunque la empresa manifestó su intención de tener más encuentros de los preceptivos, a razón de dos semanales.

En la última reunión, el comité exigió la presencia del presidente de Sniace, Blas Mezquita, que sólo ha participado en el primer encuentro, mientras que en los restantes la negociación la ha llevado el abogado contratado por la empresa para ello, Alberto Novoa, junto al Jefe de Recursos Humanos, José Manuel Colio. Los representantes sindicales quieren que Mezquita explique cuál es la situación de la empresa, tras la presentación de un preconcurso de acreedores, y reclaman que la negociación la lleve alguien con "capacidad de decisión" y no los que han calificado como "marionetas" del presidente.

El comité cree que la presencia de Mezquita podría desbloquear la negociación, que es encuentra en punto muerto. La empresa insiste en hablar sólo de las condiciones de los despidos y los sindicatos rechazan cualquier planteamiento que no sea la retirada del actual expediente de extinción y la presentación de uno de regulación, de tres meses, que dé tiempo a resolver algunas de las cuestiones más acuciantes que afectan a Sniace: el cambio de régimen tarifario para la planta de cogeneración y los parámetros ambientales.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, en declaraciones a HoyTorrelavega, ha recordado que también han urgido al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, la convocatoria de una reunión a tres bandas (Ejecutivo regional, dirección de Sniace y sindicatos) para "zanjar" las diferencias, algunas incluso jurídicas, en las versiones que ofrecen la administración y la empresa. En concreto, quieren que los técnicos de la empresa y del Gobierno aclaren la situación jurídica y fiscal de las turbinas, ya que Sniace necesita la producción de vapor de las dos existentes para mantener las plantas de Viscocel y Celulosa y podría encontrarse con que legalmente sólo puede utilizar una.

Igualmente, en esa reunión tripartita reclaman que se aclaren las cuestiones medioambientales y los parámetros de inmisiones de sulfuro de carbono. El presidente Diego, hace quince días, tras reunirse con el comité y la dirección por separado, anunció que el Gobierno regional iba a encargar un estudio sobre si aumentando la altura de la chimenea de la fábrica las inmisiones cumplirían los parámetros legales, aunque el comité desconoce si dicho estudio ya está en marcha o cuál sería el plazo para conocer las conclusiones.

Pérez Portilla ha explicado a HT que ahora mismo en Sniace confluyen dos negociaciones, la laboral, que mantienen trabajadores y dirección, y la política y fiscal, en la que está implicado el Gobierno regional. A su juicio, la solución tiene que desarrollarse en tres fases: la retirada de los despidos, el arranque de Viscocel, y la puesta en marcha del plan de inversiones anunciado por la empresa.

La preocupación de los trabajadores es el tiempo, porque el actual ERE y la negociación del expediente de extinción tiene como plazo el 15 de julio, por lo que consideran que todos los implicados deberían estar "trabajando a contrarreloj". Pérez Portilla ha afirmado que los próximos días son claves en la situación de Sniace y la plantilla, en huelga hasta el 15 de julio también, está a la espera de ver qué ocurre esta semana para decidir sus actuaciones en la siguiente cuando se cumplirán los plazos.

Los trabajadores de Sniace cortan las vías del tren y anuncian más acciones “desesperadas”

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Los trabajadores de Sniace han interrumpido hoy el tráfico ferroviario a su paso por Torrelavega, bloqueando las vías en el paso a nivel de Pablo Garnica. Durante una hora, unas 200 personas han impedido el paso de trenes, y también el de vehículos, por ese punto, obligando a desviar a los coches y alterando el servicio de trenes en la línea Santander-Cabezón de la Sal entre las 10.20 y las 11.20 horas. Después del bloqueo, la plantilla ha retornado a la fábrica a través de la calle José María Pereda, la rotonda de La Inmobiliaria y la Avenida de Solvay, colapsando el tráfico en esos puntos de la ciudad.

La plantilla ya había advertido que durante la huelga, ante la falta de avances en la negociación para conseguir la retirada del expediente de extinción de empleo para 364 personas, endurecería las movilizaciones, con acciones "sorpresa" de protesta. Esta mañana, tras la concentración que diariamente mantienen desde que el lunes comenzó el paro de quince días, los trabajadores han marchado por la carretera hasta el paso a nivel de Pablo Garnica, donde han estado 60 minutos sin que se produjera ningún tipo de incidente, y sin que los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, que vigilaban la protesta tuvieran que intervenir.

"Estamos en una situación desesperada, y lo único que nos queda es el recurso de las medidas desesperadas", ha afirmado el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, quien ha avanzado que en los próximos días continuarán las acciones de este tipo. "Pretendemos estar durante todo el día en la calle y repetir las movilizaciones para sensibilizar más a la opinión pública y, sobre todo, que los políticos nos respondan, porque llevamos más de un mes de silencio", ha explicado el representante sindical.

Pérez Portilla ha recordado que la última reunión negociadora con la empresa, celebrada este miércoles con presencia del presidente de Sniace, Blas Mezquita, y del consejero Miguel Gómez de Liaño, ha dejado claro que "la cosa está mal", pero también ha puesto de manifiesto que durante los últimos seis meses "no se ha hecho nada" por parte del Gobierno regional. "Las cosas como son, al final si algo se está meneando es por el PP de Madrid, ante el Gobierno central el PP regional está desaparecido del mapa", ha señalado el secretario del comité, que ha reclamado al presidente de Cantabria que "diga algo", después de las últimas noticias, y que convoque la reclamada reunión tripartita.

Respecto a la propuesta del comité a la dirección, de desconvocar la huelga de quince días actual y la prevista para agosto, a cambio de que retire el expediente de despidos y presente uno de regulación de tres meses, Pérez Portilla ha dicho que no han recibido ninguna noticia. En la reunión de ayer, Mezquita manifestó que cualquier respuesta a ese planteamiento está condicionada a la entrevista pendiente con el secretario de Estado de Energía, aún sin fecha.

Por su parte, los trabajadores han insistido en que el llamamiento de la empresa "a la responsabilidad", para que acepten los 364 despidos que pretende la dirección para "salvar los 150 restantes", no es negociable, y no aceptarán ningún planteamiento que no suponga el mantenimiento de todos los empleos y la continuidad de las dos plantas de Celulosa y Viscocel.

La plantilla de Sniace continúa secundando prácticamente al cien por cien la huelga y seguirá con las movilizaciones, tanto acciones sorpresa como otras convocadas "oficialmente", como la manifestación prevista este viernes, a las 19.00 horas, desde la fábrica hasta el Ayuntamiento de Torrelavega.

Velas por el futuro de Sniace

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¿Velas de esperanza? Todavía sí ¿Velas de pesar y luto? Los trabajadores de Sniace esperan que no y luchan para que no llegue ese momento. En la medianoche del viernes, los concentrados frente al Ayuntamiento de Torrelavega encendían un centenar de velas y con ellas formaban la palabra Sniace. Durante varias horas esa llamada de atención, ese símbolo de vigilia, permaneció allí, frente al edificio que representa a la administración local y a sus gobernantes, a quienes toman las decisiones políticas, y en el centro de Torrelavega, la ciudad de cuyo tejido industrial, económico y social forma parte Sniace.

A los primeros, a los gobernantes, piden los trabajadores medidas que ayuden a la viabilidad de la empresa; a los segundos, a los ciudadanos, les agradecen el apoyo. Pero hay un tercero fundamental, la propia Sniace; a su dirección y accionistas les exigen un gestión que demuestre que, efectivamente, hay un plan de futuro para la fábrica, y un giro en la actitud que han demostrado desde que empezó el conflicto laboral hace ya seis meses. Especialmente, reclaman a la dirección y a su presidente, Blas Mezquita, un cambio en la postura que están manteniendo en la negociación del expediente de extinción de empleo que ha puesto 364 cruces en la - como tanto gusta decir a los políticos- "hoja de ruta" de la empresa y en la "hoja de vida" de muchas familias.

Unas 150 personas han pernoctado anoche en el Bulevar Demetrio Herrero, como protesta por el anuncio de despidos para el 67% de la plantilla, y para reivindicar medidas que garanticen el futuro de la empresa. Al término de la manifestación de este viernes, ya la decimosexta que recorre las calles de Torrelavega, y en la que participaron alrededor de 3.500 personas, parte de los trabajadores ha iniciado una acampada que ha durado hasta las 10.00 de hoy sábado.

Una treintena de pequeñas tiendas de campaña, varios toldos, muchas sillas y mesas de playa, sacos, esterillas, alguna tumbona y comida y bebida para entretener el estómago y el tiempo. En las primeras horas, numerosas personas han acompañado a los acampados: familiares, amigos, representantes sindicales, algún político y ciudadanos que se han acercado a dar su apoyo a la protesta o que se han detenido al pasar por esa céntrica zona de la ciudad que anoche se había convertido es escenario del conflicto laboral que vive Sniace. Y es que uno de los objetivos de la plantilla con esta acción era precisamente "dar visibilidad" a su lucha, recordar a quienes tienen en su mano hacer algo por cambiar la situación que van a seguir peleando por sus empleos.

Avanzada la noche, las visitas se han ido retirando, los niños han dado el beso de buenas noches a papa, a mamá, o a los abuelos, y en la acampada se han quedado trabajadores de Sniace y algunas personas de las contratas que durante todo este tiempo vienen participando en las movilizaciones, codo a codo, con sus "compañeros". También varios representantes de colectivos que han querido sumarte a la protesta, como la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Torrelavega.

La noche despejada y la agradable temperatura han hecho más llevadera la pernocta, aunque a medida que avanzaban las horas el cansancio y el sueño se dejaban sentir, sobre todo entre los trabajadores de más edad, menos acostumbrados a estas cosas, y algunos buscaban un rincón donde dar alguna cabezada. Bajo los toldos, se mantenían las conversaciones, que inevitablemente cada poco volvían a girar sobre su incierto futuro, y se hacía más evidente la preocupación, que por otra parte siempre está ahí, latente.

La luz del día, tan madrugadora en estas fechas, y la ciudad recuperando el pulso han despertado pronto a los concentrados. De mañana han vuelto a recibir las visitas de familiares y amigos, para traer café, algo de desayuno y acompañarles el en fin de la acampada y ayudarles a recoger tiendas, sillas, neveras, bolsas y los demás rastros de esta protesta que durante 13 horas ha colocado en el centro de Torrelavega el problema que atraviesa Sniace, uno de los pilares industriales de la comarca del Besaya y de su economía.

Los concentrados aprovecharán el fin de semana para recuperar sueño, descansar y prepararse para una nueva etapa de su lucha: la huelga de quince días que arranca este lunes 1 de julio.

¿Velas de esperanza por Sniace? ¿Velas de luto por 364 empleos? Empresa, administraciones y trabajadores lo decidirán las próximas semanas.

FOTOS: Sniace en lucha. Manifestación y acampada (28/06/13)