El Parlamento debate el problema de Golden Line y sus 150 trabajadores

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El Parlamento de Cantabria abordará hoy, a instancias del PSOE, el problema de Golden Line y los 150 trabajadores de este call center de Torrelavega, abocados a un traslado forzoso a la sede de Valladolid de la empresa Konecta, que ha pasado a gestionar el servicio telefónico para Vodafone.

El Grupo Socialista se interesará por las medidas y las posibles soluciones, "dentro de la competencia que tiene el Gobierno", sobre las que se está trabajando para conseguir "el mantenimiento del empleo en la empresa Golden Line en Torrelavega donde en apenas 15 días, si no se encuentra solución, 150 personas más engrosarán las listas del desempleo".

El diputado socialista Juan Guimerans ha anunciado que su Grupo Parlamentario denunciará además la "situación de emergencia a la que este Gobierno está llevando a Cantabria, con especial crudeza en lo que se refiere al deterioro general del tejido empresarial e industrial de la región" debido, ha dicho, a la "parálisis del actual Gobierno".

Guimerans ha manifestado que "hace dos años y medio, el Partido Popular y Gobierno de Cantabria se comprometieron con los cántabros a hacer de esta región un paraíso empresarial", paraíso que, ha asegurado, se ha transformado en un "cementerio empresarial en donde están enterrados las ilusiones y el futuro de miles de cántabros".

Así mismo, ha recordado la promesa de los populares de crear una ley para desarrollar el I+D+i en Cantabria con la que apoyar la creación de nuevas empresas y la mejora de las ya existentes. "A día de hoy, de la ley no sabemos nada y lo que sí conocemos es el abandono de los estandartes básicos del I+D+i en la región, la Universidad de Cantabria y el PCTCAN", ha asegurado Guimerans en un comunicado.

El diputado socialista ha asegurado que "los datos que mes a mes conocemos son desoladores, pero no por ocultarlos van a mejorar; en lo que se refiere a la industria, miremos para donde miremos, solo encontramos malas noticias; la producción industrial cae".
Según los últimos datos conocidos, de julio de este año, la producción industrial en Cantabria cae un -0,4%, mientras que la media de España aumenta en el mismo porcentaje; cae la cifra de negocio en la región un -12,7%, tres veces más que en el resto del país; disminuyen las exportaciones en un -4,6% en el primer trimestre; cae el PIB, y cae el empleo en la región, con un incremento por encima del 30% desde que gobierna el PP. Y ya sabemos que sin industria no hay empleo y sin empleo no hay futuro", ha recordado el diputado socialista,.

Guimerans, quien ha responsabilizado de esta situación al Gobierno del Partido Popular, ha manifestado que "tienen la obligación de generar las condiciones y la confianza necesarias para que las empresas se instalen en Cantabria y las que están vean facilitado su futuro. La actitud del Gobierno en vez de confianza genera crispación, cuando no enfrentamiento directo con las empresas y los empresarios", y ha acusado, al Ejecutivo, de no utilizar las herramientas de las que disponen para lograr un mejor clima empresarial.

Sniace plantea reabrir Celulosa y Viscocel pero reduciendo 237 empleos y bajando los salarios un 20%

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La dirección de Sniace ha presentado al comité un plan industrial que plantea la reapertura de Celulosa y Viscocel, pero reduciendo 237 empleos, el 45% de la plantilla, y aplicando una rebaja salarial del 20%. Aún con estas medidas, la empresa condiciona el futuro de la factoría de Torrelavega en primer lugar a la materialización de la reforma energética, pero pide a los trabajadores una respuesta el próximo 23 de septiembre, cuando se cumple el plazo del expediente de extinción para toda la plantilla que hay sobre la mesa.

El plan industrial, que según la empresa es un borrador, debe ser aprobado por los interventores judiciales, ya que Sniace ha presentado el concurso de acreedores. En ese borrador se da por muerto el Plan de Sostenibilidad de la factoría, que anunció la pasada primavera y que planteaba unos 50 millones de euros de inversiones y la modernización del proceso productivo.

Ahora, la dirección de Sniace solo prevé 5 millones de inversión en la planta de Viscocel, descartando mejoras en Celulosa, y pretende reducir la masa salarial y conseguir una "plantilla objetivo", que para la empresa ronda los 300 trabajadores.

El comité y la empresa han celebrado hoy la tercera de las reuniones del ERE de extinción, con la asistencia del responsable de la comisión directiva, Miguel Gómez de Liaño. En este encuentro se esperaba que la empresa diera a conocer los planes de futuro para la factoría, y aclarase la reapertura o no de las plantas de Viscocel y Celulosa.

Hasta ahora los planteamientos laborales sobre la mesa eran de 148 prejubilaciones (la empresa subió en la última reunión de 101 a 148 el excedente), si continuaban las dos plantas; 364 despidos, si cerraba Viscocel; y 533 despidos si cerraba toda la factoría. Sin embargo, hoy la dirección se ha descolgado con una propuesta intermedia: dos plantas sí, pero con la mitad de la plantilla.

Al término de la reunión, el comité ha explicado que la dirección no ha precisado de dónde saldrían ese centenar de trabajadores excedentes que añade a la cifra que presentó en la última reunión, tampoco precisa sus condiciones de salida y aunque habla de que buena parte de ellos podrían ser prejubilaciones tampoco lo define. Los sindicatos han pedido a la empresa que presente un informe en el que se definan todos esos aspectos, aunque temen que Sniace pretende una plan de prejubilaciones "lo más ajustado posible" y resolver el resto mediante despidos.

El plan industrial que baraja la empresa incluye además un "reajuste laboral" y otras cuestiones, como la externalización de buena parte de los servicios auxiliares o la modificación de las "parrillas", lo que afectará a los puestos "polivalentes". En cuanto a la reducción salarial, sería del 20% para los trabajadores de base, aumentando el porcentaje para los altos cargos y directivos.

La reapertura de las plantas podría ser a finales de septiembre en Celulosa y en el caso de Viscocel ser aplazaría unos nueve meses, para ejecutar las reformas previstas. La intención es recuperar el mercado que se ha perdido en los nueve meses de parón y alternar la producción de fibra ignífuga y convencional, primando la primera a medida que mejore el posicionamiento.

La sensación del comité es que el planteamiento inicial que hoy ha hecho la empresa esconde "mucha tela que cortar y mucha trampa", hasta que la dirección explique todo lo que tiene previsto, ha señalado su secretario, Antonio Pérez Portilla. A su juicio, la empresa no puede pretender que los trabajadores acepten el planteamiento de la empresa, no sólo por su indefinición, sino porque incluso con el sacrificio de los despidos y la rebaja salarial no garantiza el futuro ni el empleo.

Por eso, esperan que en la reunión fijada para el próximo miércoles, la empresa presente los datos de todo lo que hoy ha explicado. A partir de ahí, los sindicatos han avanzado que se planteará una disyuntiva para los trabajadores, aceptar la propuesta de reducción de plantilla o dejar que la decisión la tomen los interventores judiciales.

El comité también ha recordado que, con la reforma laboral, la empresa no necesita la aceptación de la representación sindical para aplicar su reestructuración, interpretando que la conformidad de los trabajadores sólo tiene una valor "político" o empresarial, en aras de la "paz social".

En la asamblea celebrada al término del encuentro, muchos trabajadores se han expresado en contra de aceptar cualquier tipo de propuesta que suponga despidos, prefiriendo que sean los responsables concursales los que tomen la decisión de si Sniace necesita reducir la plantilla para garantizar su viabilidad o tiene un futuro con un excedente de entorno a un centenar de personas que podrían salir mediante prejubilaciones.

"Hemos perdido el tiempo durante todos estos meses, porque nos han estado hablando de un plan de viabilidad que a la hora de verdad no existe; y se vuelve a demostrar lo que hemos dicho muchas veces, no tenían intención de arrancar Viscocel", ha dicho Pérez Portilla. A su juicio la empresa "no ha clarificado absolutamente nada" y pide a los trabajadores que se bajen los salarios en base a un "borrador" que tampoco evita los despidos y que además no garantiza el futuro.

"Desde luego cuando se pide una rebaja salarial, como mínimo lo que tiene que haber es que no haya despidos, pero tener que tragar una rebaja salarial y que encima esto no sirva para evitar despidos, desde luego hay que reflexionarlo muy detenidamente, puede que incluso al final no sirva para nada", ha dicho el delegado de UGT.

El representante de USO, Justino Sánchez, ha destacado que la empresa haga este planteamiento "a nueve días escasos de concluir un ERE cuando llevamos nueve meses dándole vueltas al plan de viabilidad".

El delegado del SU, Mario Villar, ha dicho que los trabajadores tienen que tener claro "que el enemigo está en casa, y hoy la empresa ha hablado claro", demostrando que "no se planteaban abrir Viscocel" y se han visto forzados a mantenerla por los avances anunciados por el Gobierno regional. A partir de ahí, queda claro que "la empresa quiere un futuro con 297 trabajadores en fábrica, y deshacerse de 237, y eso es lo que quiere que negociemos, y a eso le decimos que no; habrá que buscar alternativas y decirle a la empresa que esta reestructuración habrá que hacerla de otra manera".

Por su parte, el delegado de CCOO, Luis Corrales, ha dicho que se ha quedado "helado" al saber que la empresa aumentaba el excedente de plantilla en un centenar de trabajadores, sobre los 148 que planteó en la última reunión. También ha recordado a los trabajadores que en unos días tendrán que tomar la decisión, sobre si aceptan la propuesta de la dirección de mantener 296 empleos, el 55% de la plantilla, o dejan el destino de sus empleos en manos de los interventores concursales.

La plantilla, a la espera de la reunión del próximo miércoles, seguirán adelante con las movilizaciones, y este viernes volverán a manifestarse, a las 19.00 horas, desde la fábrica hasta el Ayuntamiento de Torrelavega.

Los administrativos de los colegios cántabros inician una recogida de firmas para pedir su subrogación

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El Colectivo de Administrativos de los Colegios por la Subrogación ha iniciado una recogida de firmas entre los afectados para pedir al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, que solucione la situación de medio centenar de trabajadores de la empresa CLECE que hasta 2012 venían desempeñando tareas administrativas y de apoyo en los centros escolares de la región.

Los afectados pueden leer el escrito que se hará llegar al presidente y firmar la solicitud de subrogación en las sedes de Comisiones Obreras de Torrelavega (calle Ansar, 5) y Santander (Santa Clara 03-05) a lo largo de esta próxima semana, hasta el dia 20. El horario es de 9.30 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.00 horas y el documento está en la Mesa de la Federación de Enseñanza.

Los afectados explican que "este año 2013, al adjudicarse la contratación a otra empresa se nos dio la patada a los más de 40 administrativos que veníamos ejerciendo nuestro trabajo en los colegios públicos de Cantabria, para colocar personal nuevo de una Fundación". El colectivo añade que "algunos de los compañeros llevaban ya más de 5 años realizando dicho trabajo y contamos con buenas referencias del mismo por parte de los equipos directivos de los centros".

Estaos administrativos desarrollaban su trabajo por periodos de unos 4 o 5 meses al año, durante el periodo de mayor carga de trabajo para los colegios, como son las matriculaciones y las becas (abril-julio, septiembre-noviembre), con sueldos por debajo de 500 euros al mes. "Sueldos de los que nunca nos hemos quejado, por otra parte", subrayan los afectados a través de un comunicado.

Según han informado, en otra ocasión ya se había dado el cambio de la adjudicación de empresa contratante y hubo ningún problema en mantener al personal. Por ello, estos trabajadores solicitan que la nueva empresa contratada por el Gobierno de Cantabria les subroge.

Fernández Cobo: “USO está a la deriva, sus dirigentes actuales tienen que marcharse ya mismo”

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El que durante 23 años ha sido delegado de USO en el Hospital Sierrallana, José María Fernández Cobo, ha dejado el sindicato cansado de las "peleas entre los dirigentes", la "falta de respaldo" y la "casa de locos" en que se ha convertido la organización en los últimos años. Fernández Cobo ha sido una de las voces más destacadas de la unión comarcal USO Besaya, cuyo secretario general es Justino Sánchez.

"Si los dirigentes actuales no se marchan, pero ya mismo, este sindicato seguirá a la deriva", asegura el ya ex delegado de USO, que augura que nuevas salidas del sindicato, porque "el descontento es generalizado". Un descontento provocado, ha señalado a HoyTorrelavega, por las "luchas por las cuotas de poder" entre los miembros de la Ejecutiva, entre la dirección regional, que preside Mercedes Martínez, y la comarcal, que ostenta Justino Sánchez, y entre las propias federaciones.

Fernández Cobo no se ha marchado sólo, ya que seis de las siete personas que integraban la sección sindical de USO en Sierrallana –se ha quedado una delegada que se incorporó hace pocos meses- se han dado de alta en UGT, donde han encontrado el respaldo que buscaban para seguir realizando su labor.

También los afiliados han abandonado USO, que contaba con medio centenar en el hospital comarcal, de los que "el 90% se han marchado, y el resto lo hará pronto", ha afirmado, al igual que algunos representantes en empresas que prestan servicio en el hospital, como cocina o cafetería, que han secundado la decisión de la sección sindical y de su portavoz.

Según ha explicado a HT, su marcha de USO, "donde he estado toda mi vida y donde he crecido sindicalmente", ha sido provocada por el "malestar" que se vive en el sindicato, donde los últimos años "han sido horrorosos". Fernández Cobo ha hablado de "grabaciones de conversaciones" entre compañeros, "juicios y denuncias", "ninguneos" a las secciones sindicales o contradicciones públicas desde las federaciones a las posturas manifestadas por los delegados.

"No he conocido una situación peor en este sindicato en mi vida, hemos pasado momentos mejores y peores, pero nada como esto", ha lamentado el sindicalista, reconociendo que le costó tomar la decisión de dejar USO, donde ha estado más de dos décadas. Una decisión que fue apoyada y animada desde la propia sección en la que venía trabajando, al enfrentarse al hecho de que, "con USO no podíamos realizar ninguna labor sindical".

José María Fernández Cobo ha asegurado a HT que en diferentes ocasiones trasladó su malestar a los responsables regionales y comarcales del sindicato, tanto personalmente como por escrito, y también les comunicó "desde el primer momento" su marcha a UGT. "No hicieron nada, todavía estoy esperando su respuesta", ha manifestado.

Ahora, espera poder seguir trabajando para mejorar las condiciones laborales de los empleados del hospital y de la calidad de atención a los usuarios desde UGT, donde "nos han acogido muy bien, ahora tenemos más información y respaldo", ha recalcado.

La plantilla de Golden Line confía que el miércoles los tribunales ordenen la paralización cautelar de los traslados

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Los trabajadores de Golden Line tienen la esperanza de que los tribunales acepten su petición de paralizar cautelarmente la decisión de Konecta de cerrar el call center de Torrelavega y trasladar a sus 150 empleados a Valladolid. El próximo miércoles, día 18, habrá una vista en el Juzgado de Lo Social número 5 de Santander, en la cual el juez determinará si se establecen las medidas cautelares solicitadas en la demanda colectiva presentada por los trabajadores.

Así se ha informado en la asamblea que la plantilla ha celebrado este sábado, antes de la concentración convocada frente al Ayuntamiento de Torrelavega, en la que han participado unas 300 personas. Muchos ciudadanos y un buen número de trabajadores de Sniace, han estado en el Bulevar Demetrio Herrero para apoyar a las 150 personas que, si no hay cambios el 1 de octubre se verán abocados a un traslado forzoso, que ellos califican como un "despido encubierto".

Los trabajadores han pedido de nuevo la intervención del Gobierno regional para forzar a Konecta a revisar su decisión y al Banco Santander, accionista mayoritario de la empresa, a pronunciarse sobre una medida que representa una importante pérdida de empleo en Cantabria. Ellos entienden que si las autoridades cantabras pueden "sentarse a hablar de la cesión de suelo público y del Centro Botín" también pueden reunirse para analizar el problema de 150 familias.

También la secretaria general del PSC-PSOE y diputada regional, Eva Díaz Tezanos, ha exigido hoy al Gobierno de Cantabria que se implique para salvar los 150 puestos de trabajo que están en juego por el posible traslado de la empresa Golden Line a Valladolid y el cierre de su centro de Torrelavega.

Para ello, el Grupo Parlamentaria Socialista ha presentado una iniciativa que se debatirá en el pleno del próximo martes 17 de septiembre, y que servirá para preguntar al Ejecutivo por las gestiones realizadas para mantener los 150 puestos de trabajo en la región.

Así lo ha explicado Díaz Tezanos tras mantener un encuentro con los representantes de los trabajadores, en el que también han estado presentes el responsable de Industria del Grupo Socialista, Juan Guimerans, y la secretaria general del PSOE en Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón.

Díaz Tezanos ha lamentado que el Gobierno "deje pasar los días sin concretar ninguna solución", pues ha recordado que el conflicto en Golden Line se inició hace más de un mes y a falta de 15 días para que se efectúe el traslado no se atisba una solución.

"Ni Cantabria, ni Torrelavega, ni la comarca del Besaya están para perder más puestos de trabajo", ha subrayado la líder socialista, que ha recriminado al Gobierno que esté "dejando caer" a las empresas de Cantabria, que "en los últimos dos años han sufrido un deterioro alarmante".

En este sentido, ha aseverado que el Gobierno "puede hacer mucho" a través de las competencias de Industria, por lo que ha incidido en que "el Ejecutivo tiene que agotar todas las vías para asegurar el empleo".

Ante esta situación, los socialistas han tachado de "suicida" no hacer lo posible para que una empresa de 150 trabajadores "no se vaya" de Torrelavega.

Finalmente, han recordado que la empresa Golden Line se instaló en la Comunidad Autónoma "gracias a las gestiones realizadas por el anterior Gobierno".

Los trabajadores volverán a concentrarse el próximo sábado frente al Ayuntamiento. Además continuarán con sus paros en protesta por el traslado. Los próximos tendrán lugar los días 17, 19, 24 y 26 de septiembre, de 12.00 a 12.15 horas, y de 20.00 a 20.15 horas. Unos paros que serán apoyados por sus compañeros del centro de trabajo de Valladolid a las mismas horas que en Torrelavega.

Igualmente los representantes de UGT y CCOO en el comité de Golden Line siguen apoyando participar en las movilizaciones que convocan otros trabajadores de la comarca, como los de Sniace, en cuya manifestación volvió a estar una representación de estos dos sindicatos. USO, que ostenta la presidencia del comité del call center, no comparte esa postura ni participa en las movilizaciones de Sniace, a pesar de la dramática situación de los 150 empleados de Golden Line.

La plantilla espera que el jueves Gómez de Liaño aclare los planes de futuro que tienen los accionistas para Sniace

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El próximo jueves, día 12, a las 12.00 horas, se celebrará la tercera reunión negociadora del expediente de extinción de empleo con 533 despedidos que pesa sobre Sniace. La empresa ha confirmado la asistencia del coordinador de la comisión directiva, Miguel Gómez de Liaño, que deberá explicar a los trabajadores las decisiones que ha tomado el Consejo de Administración de Sniace y sus accionistas sobre la reapertura de la fábrica de Torrelavega.

La plantilla se concentrará a partir de las 11.30 horas en la puerta de la factoría, para respaldar a sus representantes sindicales, y esperar el resultado de la reunión, que debería acabar con los meses de incertidumbre y dejar claro si los accionistas apuestan por la continuidad de Sniace y en qué condiciones.

La reunión, que se ha retrasado unos días sobre lo previsto, se ha comunicado este lunes a los miembros del comité, a apenas unas horas después de conocerse que la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha suspendido de cotización los títulos de Sniace, como medida cautelar tras la presentación el viernes del concurso de acreedores. Estos dos últimos acontecimientos han incrementado la preocupación de la plantilla, a poco más de diez días para que se cumpla el plazo del ERE que puede dejar a 533 personas en la calle.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha señalado que lo más importante es que Gómez de Liaño diga de una vez por todas cuál de esos tres posibles escenarios que barajaba el coordinador de la dirección (cierre total, cierre de Viscocel y continuidad de Celulosa o reapertura de las dos plantas) es por el que apuestan los accionistas y el Consejo de Administración.

Para el portavoz sindical, se están cumpliendo los plazos avanzados ya hace meses por el presidente de Sniace, Blas Mezquita, que en los últimos encuentros que mantuvo con el comité antes de su percance de salud, habló del 10 de septiembre como fecha en torno a la que podría decidirse el futuro de la factoría. "La empresa está cumpliendo con precisión casi militar sus planes", ha señalado a HoyTorrelavega Pérez Portilla.

Los trabajadores, agotados anímicamente tras nueve meses de EREs, movilizaciones y amenazas de despidos y cierres, cruces de acusaciones entre la administración y la empresa... esperan acabar este jueves con la incertidumbre y mantienen la esperanza de que los accionistas estén dispuestos a luchar por el futuro de Sniace y una viabilidad en la que la plantilla cree firmemente.

Los trabajadores de Sniace se niegan a negociar bajo “chantaje” y dicen a la empresa “que tire su plan a la papelera”

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Los trabajadores de Sniace no están dispuestos a "negociar bajo chantaje" y acusan a la empresa de "extorsión" y de "terrorismo patronal" al intentar que acepten y firmen en diez días un "borrador" de plan industrial que "solo sirve para tirarlo a la papelera" y que plantea, entre otras cosas, una reducción del 45% de la plantilla, una rebaja salarial del 20%, la pérdida de "parrillas" y un mayor número de horas.

La plantilla se ha vuelto a manifestar este viernes por las calles de Torrelavega y de nuevo unas 2.000 personas les han acompañado en su reivindicación de mantenimiento del empleo. Esta ha sido la primera movilización de los trabajadores tras conocer el plan que la dirección de Sniace ha preparado y que conlleva un excedente de 237 empleos, parte de los cuales se resolverían mediante prejubilaciones pero sin que la empresa concrete cuántos y en qué condiciones.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha dicho al término de la manifestación que los trabajadores no aceptarán "el chantaje" ni un plan que "exprime" a la plantilla y carga sobre sus espaldas todo el coste de reabrir las dos plantas de la fábrica.

"Hemos estado nueve meses perdiendo el tiempo, con la empresa hablando de un plan de sostenibilidad que no existe, y de unas inversiones de 50 millones de euros que ahora se quedan en cinco millones", ha señalado el portavoz sindical, insistiendo en que "los accionistas no hacen ningún esfuerzo" y son los trabajadores, los que a costa de pérdida de empleo y de salarios, deberán sacar la empresa adelante.

Pérez Portilla ha afirmado además que, aún con ese "sacrificio" la dirección no garantiza el futuro de la fábrica ni el mantenimiento del resto de los puestos de trabajo, ya que condiciona la continuidad de la empresa a la materialización de las medidas anunciadas por el Gobierno regional sobre la reforma energética, el céntimo verde o los parámetros ambientales.

Ante los participantes en la manifestación, el secretario del comité ha hablado de otros aspectos escondidos en el plan como la "externalización" de buena parte de los servicios de la factoría, lo que supondrá la pérdida de empleo de calidad y la sustitución por trabajadores subcontratados.

"¿Tenemos que trabajar gratis para que la empresa siga adelante?", se ha preguntado Pérez Portilla, dejando claro que el sentir de los sindicatos y de los trabajadores es continuar luchando. "Si al final caemos, no lo haremos de rodillas", ha recalcado.

Por eso ha pedido a los ciudadanos que sigan apoyando a la plantilla de Sniace y a los trabajadores les ha reclamado "unidad, unidad y unidad".

Tras su intervención un trabajador ha leído una manifiesto, en el que ha trasmitido el sentir de la plantilla de Sniace, que quiere, ha dicho, conservar sus empleos para los actuales obreros y para que el día de mañana otros jóvenes de Torrelavega y la comarca puedan optar a esos puestos.

En la manifestación de Sniace ha vuelto a participar una pequeña representación de los trabajadores de Golden Line, con delegados de UGT y CCOO, pidiendo a la empresa Konecta una alternativa al traslado forzoso de los 150 empleados del call center de Torrelavega a su sede de Valladolid a partir del 1 de octubre.

La representante de la plantilla ha explicado que a la espera de que los tribunales decidan sobre la demanda de conflicto colectivo que han interpuesto, reclaman la intervención del Gobierno regional para que pida al Banco Santander, accionista mayoritario de Konecta, que intervenga.

FOTOS: Sniace Manifestación (13/09/13)

La CNMV suspende la cotización de Sniace como medida cautelar tras la presentación del concurso de acreedores

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La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha suspendido hoy la cotización de los títulos de Sniace como medida cautelar, después de que la empresa entrase el viernes en concurso de acreedores. La decisión de la CNMV tuvo lugar a primera hora de este lunes, por lo que no han llegado a cotizar las acciones, que la semana pasada habían cerrado a 0,196 euros.

Sniace presentó el viernes concurso voluntario de acreedores argumentando una deuda de 150 millones de euros y la inviabilidad de "obtener nuevos apoyos financieros" desde que el 26 de junio comunicó el preconcurso de acreedores. La empresa está inmersa además desde enero en sucesivos EREs, el último, que si no hay acuerdo previo se aplicará a finales de mes, supone la extinción de los 533 puestos de trabajo de la plantilla.

Dirección y comité tienen prevista una reunión para esta semana (la empresa avanzó las fechas de lunes o martes), en la que los trabajadores esperan ser informados de los trascendentes y preocupantes acontecimientos que se han ido sucediendo en estos últimos días. A la reunión está comprometida la asistencia del coordinador de la comisión directiva de Sniace, Miguel Gómez de Liaño, cuya presencia en esta situación es "imprescindible", ha asegurado a HoyTorrelavega el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla.

El comité y los trabajadores esperan en esa reunión saber de una vez, y tras meses de incertidumbre, qué decisión ha tomado el Consejo de Administración sobre el futuro de Sniace, y si la dirección está dispuesta a "tirar para adelante" y hacer un "planteamiento razonable" para reabrir Celulosa y Viscocel. Ese paso conllevaría la reducción de la plantilla, preferiblemente a través de prejubilaciones, entre los 101 trabajadores que la dirección planteó en julio o los 148 que se pusieron sobre la mesa en la última reunión negociadora, aunque ambas cifras son "excesivas" para el comité.

La otra posibilidad sería que los propietarios de la empresa opten por alguno de los otros dos escenarios que Gómez de Liaño también barajaba en el último encuentro con el comité, y que serían dramáticos para la plantilla: el cierre total y la pérdida de los 533 empleos, o la reapertura de Celulosa y el cierre de Viscocel, que supondría 340 despidos.

"Esa es la madre del cordero, saber qué vamos a tener", ha señalado Pérez Portilla, insistiendo en que "quedan poco más de diez días, y la empresa tiene que dar a conocer su decisión". Hasta ahora, Sniace ha mantenido silencio sobre los acuerdos adoptados en los dos últimos Consejos de Administración, celebrados de 29 de agosto y el 6 de septiembre, respecto al futuro de la fábrica y de su plantilla. Para los trabajadores la única certeza es que "cada semana que pasa la situación empeora", ha asegurado el secretario del comité.

Respecto a la suspensión de la cotización de Sniace, el portavoz sindical lo ha valorado como algo "previsible", desde que el viernes por la tarde se conoció la presentación del concurso de acreedores. Esta decisión de la CNMV afecta a la situación económica de la empresa, pero no a la negociación laboral, que si está condicionada por el proceso concursal y la entrada en juego de los interventores judiciales. Pérez Portilla espera en cualquier caso que el concurso sea finalmente "de continuidad", lo que supone que la dirección podría continuar la gestión, aunque fiscalizada y sujeta a aprobación de la intervención judicial.

El concurso de acreedores, que comité y trabajadores conocieron el pasado viernes a través de los medios de comunicación en el transcurso de la manifestación convocada por las calles de Torrelavega, influiría en las condiciones económicas de las prejubilaciones, si se reabre la totalidad de la fábrica, o de los despidos, si hay un cierre total o parcial, ya que parece difícil que los interventores se aviniesen a mejorar las condiciones económicas de salida en cualquiera de los dos casos.