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Economía

La reunión con Diego aumenta la preocupación del comité de Sniace, que teme el cierre de Fibrana

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La reunión del comité de Sniace con el presidente regional ha aumentado su preocupación por el futuro de la empresa, y le hacen temer que el cierre de Fibrana sea la posible "solución" que barajen la dirección y el gobierno cántabro. Los representantes de los trabajadores han dejado claro que el cierre de la planta de Fibrana "no nos vale". Además, Diego les ha confirmado que el conflicto al que se enfrenta ahora Sniace es de "mayor envergadura y dificultad" que el de hace 20 años, por las administraciones implicadas y por la "voluntad" de la empresa.

El comité se enfrentaba a la reunión con el presidente cántabro con pocas expectativas y molestos por las declaraciones realizadas estos días por Diego. El encuentro, de más de dos horas, ha sido "tenso", según el presidente del comité, Antonio Pérez Portilla, y la "insinuación" de un posible cierre de Fibrana ha aumentado el malestar. Lo mismo que el hecho de que Diego no haya querido explicar a los trabajadores que se ha hablado en la reunión que unas horas antes mantenía con el presidente de Sniace, Blas Mezquita, y el Consejo de Administración de la empresa.

A las 9.00 de la mañana Ignacio Diego recibía al presidente de  Sniace, y ambos anunciaban la creación de un grupo de trabajo para estudiar "soluciones técnicas" a la situación de la factoría. Desde las 11.00, los trabajadores se concentraban bajo la lluvia frente a la sede del Gobierno de Cantabria, esperando la reunión del comité con Diego, que se producía a las 12.00 del mediodía.

Concluido el encuentro, Pérez Portilla transmitía las malas sensaciones a sus compañeros y la confirmación del presidente regional de que se enfrentan a un "conflicto de envergadura". El comité ha afirmado que el problema es debido a "decisiones políticas" que agravan la situación económica de Sniace, tras las inversiones medioambientales que acaba de realizar. Decisiones como la entrada en vigor del "céntimo verde", que si no se modifica "se puede cargar" medio millar de empleos en Torrelavega.

El sindicalista ha dicho que se iba con  " la misma preocupación" que llegó, incluso con más, "porque los intereses de la empresa y de los trabajadores en un momento determinado van a colisionar" y mientras el comité lucha por los puestos de trabajo, "para Mezquita la solución puede ser otra".

El comité ha dejado claro a Diego que su lucha es por mantener la plantilla de la factoría, y le han pedido que medie ante el Gobierno central, para conseguir una modificación de la nueva fiscalidad energética, y han recibido del presidente el compromiso de que hará todos los esfuerzos posibles para encontrar una solución. Los trabajadores, ha dicho Pérez Portilla, son conscientes que Sniace tiene todavía problemas medioambientales, pero difieren en lo que es prioritario a la hora de resolverlos.

En la búsqueda de esa solución Diego ha anunciado la creación de dos grupos de trabajo. Uno entre el Gobierno y Sniace, para "diagnosticar" los problemas y estudias posibles soluciones técnicas, y posteriormente otro grupo en el que participarían el Ayuntamiento de Torrelavega y el comité de empresa.

El grupo de trabajo Gobierno-Sniace se reunirá por primera vez el viernes, tal y como acordaron Ignacio Diego y Blas Mezquita en el encuentro que mantenían este martes. A su término, Diego ha reconocido que la entrada en vigor del "céntimo verde" ha sido el "detonante" que ha llevado a la empresa a presentar el Expediente de Regulación de Empleo, sin embargo ha insistido en que Sniace tiene "muchos problemas". El presidente ha dicho que esa valoración ha sido "corroborada" por el propio Mezquita, aunque al comité de empresa no le "gusten" las manifestaciones que ha hecho al respecto.

Diego ha explicado que en la reunión con el Consejo de Administración se han analizado los diferentes factores que han llevado a Sniace a su actual situación, constatando que el problema no es sólo la nueva fiscalidad energética o el canon de saneamiento, sino que es una suma de cosas.  Así, ha recordado que Sniace cerró 2012 con pérdidas "importantes", cuando aún no había entrado en vigor el céntimo verde. El recién creado grupo de trabajo analizará posibles soluciones "técnicas", como la diversificación con nuevas actividades o el aumento de la producción, sin olvidar cuestiones pendientes para Sniace, como la revisión el próximo año de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), o la finalización en 2016 de las primas de la planta de cogeneración.

Por su parte, Mezquita negó haber dicho que si no se modifica el "céntimo verde" habrá que cerrar, tal y como dio a conocer el comité de empresa. Si ha dicho que la situación es "complicada" y que hay "riesgos", pero se mostró "optimista". De hecho, dijo que Sniace espera poder solucionar la situación y no tener que agotar los seis meses del ERE para 331 trabajadores que comenzaba este martes. Respecto a las pérdidas esgrimidas por Diego para justificar los problemas de Sniace, Mezquita ha señalado que la cifra dada por el presidente de 13 millones de euros no es exacta, ya que todavía no se ha cerrado el balance de 2012, y la única cifra registrada es de 9 millones de euros de pérdidas durante los primeros nueve meses del año pasado.