Economía

El Gobierno dice que ya ha cumplido su tarea con Sniace y achaca la situación al Consejo de Administración

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El Gobierno de Cantabria ha afirmado que ya ha realizado su tarea con Sniace y ha cumplido todas las peticiones que ha realizado la empresa, así que ahora le toca el turno al Consejo de Administración dar muestras de que quiere mantener la actividad y el empleo, con un cambio en la gestión que ha mantenido en los últimos años y que ha llevado a las pérdidas de la factoría torrelaveguense.

Los consejeros de Industria, Eduardo Arasti, y de Medio Ambiente, Javier Fernández, han sido los encargados de manifestar hoy la opinión del Gobierno de Cantabria sobre Sniace. El presidente regional, Ignacio Diego, ha guardado silencio al respecto, tras las reuniones mantenidas esta semana con la dirección y el comité de Sniace, en el primer caso cumpliendo el expreso deseo de silencio de la empresa y en el segundo remitiendo a una rueda de prensa para hoy, que finalmente han ofrecido sus consejeros.

En la comparecencia se ha señalado como conclusión que "el Gobierno de Cantabria ha cumplido y concretado todas las peticiones que Sniace le había pedido y ahora es la empresa la que tiene que ir dando pasos que pongan de manifiesto que ella está dispuesta a cumplir el compromiso del mantenimiento de los puestos de trabajo."

Arasti ha afirmado que "los datos demuestran que el problema de Sniace es fundamentalmente empresarial". Así, ha argumentado que "las enormes pérdidas en los seis últimos meses del año y las del 2012 de 21, 6 millones de euros, periodo en el que no existía céntimo verde alguno, más la deuda de 150 millones de euros al cierre del ejercicio anterior, demuestra que la gestión empresarial no ha conseguido rentabilizar la actividad productiva de la empresa".

Por ello, el responsable de Industria ha incidido en que "si la dirección y el Consejo de Administración siguen haciendo lo mismo que hasta ahora, obtendrán los mismos resultados: pérdidas, lo cual es insostenible en el tiempo."

Ambos consejeros han coincidido en que "está bien poner tareas al Gobierno de Cantabria, que las hemos hecho con dedicación y buena voluntad en un cien por cien, pensando en los empleados de la fábrica, pero es la dirección de Sniace y consejo de administración quien debe poner en marcha, y debe de hacerlo ya, un plan industrial que cambie el rumbo de la fábrica. Debe mejorar sus procesos industriales para ser competitiva y en ese camino el Gobierno de Cantabria estará junto a la empresa y sus trabajadores".

En este sentido, Fernández ha añadido que "ahora hay un marco suficientemente claro para que la empresa decida qué es lo que quiere hacer, qué plantas va a impulsar, dentro de su plan industrial, dónde va hacer inversiones para mejorar, qué parte va a reestructurar, eso es lo que la empresa tiene que aclarar". Según ha dicho, "la parte de trabajo que correspondía al Gobierno de Cantabria está hecha y ahora les toca a ellos, y que lo pongan de manifiesto, en una reunión conjunta, su punto de vista".

Arasti ha destacado que "la empresa no dice qué medidas va a tomar, sino que sigue pidiendo al Gobierno de Cantabria la rebaja del céntimo verde, cuando la tasa se ha bajado con efecto retroactivo, o la inclusión de la planta de cogeneración en un régimen, el especial, que ya no existe y vender a una tarifa, la regulada, que tampoco existe."

Al respecto, ha explicado que el Real Decreto de 12 de julio de Medidas Urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico deja "sin valor normativo" el sistema hasta ahora vigente de primas, complementos y venta de energía a tarifa regulada, y lo sustituye por otro de régimen económico primado y retribución específica.

El consejero de Industria ha asegurado que este nuevo sistema "resuelve el agravio comparativo" que ha impedido a Sniace recibir la retribución a tarifa regulada por no estar incluida su planta de cogeneración en el régimen especial, y además "elimina la espada de Damocles" que supondría la finalización de las ayudas a la cogeneración para la fábrica de Torrelavega en febrero de 2016.

En la misma línea, ha asegurado que la rebaja del "céntimo verde" de 0,65 a 0,15 euros/gigajulio -el 77%- ya se ha materializado y que sólo falta que el Ministerio inicie la devolución de las cantidades abonadas de más con carácter retroactivo a 1 de enero, algo que tendrá que hacerse a través de un reglamento.

"No entendemos que se siga reivindicando", ha insistido Arasti, quien para demostrar que la rebaja del céntimo verde "es ya una realidad", ha apuntado además que el Real Decreto de 12 de julio "formaliza" la aplicación del tipo reducido del impuesto sobre la cogeneración también para el carbón -"reivindicación de Solvay"-, explicando que "esa rebaja es necesaria para la equiparación de los consumidores de carbón y gas natural porque si no, habría un agravio comparativo".

Con todo ello, el Gobierno de Cantabria considera que el nuevo marco normativo "ya está perfectamente definido" como para que la empresa pueda "echar números y tomar decisiones."

Eduardo Arasti ha reiterado que "el problema de Sniace no es la reforma energética". Así lo demuestran, ha dicho, las propias cuentas de la empresa, ya que en el periodo 2008-2012 ha recibido más de 130 millones de euros en ayudas a la cogeneración, con una media de 26 millones anuales. "Sin embargo, ha acumulado pérdidas de más de 20 millones de euros (de media al año) en ese periodo", ha añadido.

En su opinión, Sniace "siempre ha justificado" los sucesivos EREs como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, cuyo impacto ha cuantificado en nueve millones de euros, una estimación que al Gobierno le parece "excesiva, toda vez que no ha tenido en cuenta la rebaja del céntimo verde".

Según Arasti, "dando por buena" esa estimación, el impacto del céntimo verde en el primer semestre sería de 2,2 millones, y las pérdidas en estos seis meses han sido de 41,1 millones, lo que pone de manifiesto que "el problema no es la reforma energética, sino que la gestión empresarial no ha conseguido rentabilizar la actividad productiva de Sniace". "Es verdad que se han hecho provisiones, pero las pérdidas son insostenibles", ha dicho.

Por otro lado, el consejero ha subrayado que Sniace "ha recibido, recibe y recibirá" ayudas a la cogeneración, pero ha puntualizado que "una ayuda es un complemento, no puede ser la parte más importante de la cuenta de resultados de una empresa". Asimismo, ha recordado que las ayudas "no se dan a cambio de nada, porque salen del bolsillo de los españoles, se dan con el objetivo de hacer que las empresas sean más competitivas, y, a cambio, las empresas tienen que corresponder creando riqueza y empleo".

"No me parece justo que a cambio de ayudas de 120 millones de todos los españoles, Sniace haya hecho un ERE de extinción para toda la plantilla" -533 trabajadores-, ha denunciado el consejero, quien ha insistido en que el consejo de administración es "el único que puede cambiar el rumbo de Sniace".

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente ha asegurado también que las demandas de Sniace en este ámbito están "resueltas en su totalidad".

Así, ha destacado que el Ministerio de Medio Ambiente ha modificado "expresamente para Sniace" el Real Decreto de 28 de enero de 2011 para adecuar el parámetro de inmisión del sulfuro de carbono a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud -100 microgramos por metro cúbico en concentración media diaria-, "un parámetro que sólo afecta a dos empresas en toda España, Sniace y una de Navarra", y cuya modificación ha salido a información pública el pasado 6 de agosto.

Fernández ha explicado que el tratamiento de aguas residuales urbanas de Torrelavega en la depuradora de Sniace se ha descartado, porque "económicamente no es rentable" para la empresa y "no hay razones de interés público que lo justifiquen". Sobre el canon de saneamiento, ha dicho que Sniace ha pagado 2,4 millones en 2012 y ha destacado que con la entrada en vigor de la depuradora "se reduce en un 70%", por lo que "ya no es ningún problema económico" para la empresa.