Economía

La huelga en Sniace comienza con seguimiento total y sin incidentes

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La totalidad de la plantilla de Sniace ha secundado la primera jornada de la huelga de quince días convocada en la fábrica de Torrelavega. En el primer turno, el de las seis de la mañana, sólo los trabajadores en servicios mínimos han accedido al recinto, en cuyas entradas unas 200 personas formaban los piquetes informativos. Las primeras horas del paro se han desarrollado con total normalidad y los sindicatos valoran como un "éxito" la respuesta de la plantilla, que reivindica con esta huelga la retirada del expediente de extinción con 364 despidos que ha presentado Sniace.

Los servicios mínimos, pactados entre dirección y comité, para este primer día de huelga son de 46 personas, que se reducirán a 28 el martes, cuando concluirá el proceso de parada de la fábrica, de manera que en el turno de noche mañana sólo entrarán dos operarios.

La próxima reunión negociadora del ERE está convocada para este miércoles, 3 de julio, en el Orecla, en Santander. La ley estipula un mínimo de cinco reuniones durante la negociación del expediente y comité y dirección han celebrado hasta ahora tres, aunque la empresa manifestó su intención de tener más encuentros de los preceptivos, a razón de dos semanales.

En la última reunión, el comité exigió la presencia del presidente de Sniace, Blas Mezquita, que sólo ha participado en el primer encuentro, mientras que en los restantes la negociación la ha llevado el abogado contratado por la empresa para ello, Alberto Novoa, junto al Jefe de Recursos Humanos, José Manuel Colio. Los representantes sindicales quieren que Mezquita explique cuál es la situación de la empresa, tras la presentación de un preconcurso de acreedores, y reclaman que la negociación la lleve alguien con "capacidad de decisión" y no los que han calificado como "marionetas" del presidente.

El comité cree que la presencia de Mezquita podría desbloquear la negociación, que es encuentra en punto muerto. La empresa insiste en hablar sólo de las condiciones de los despidos y los sindicatos rechazan cualquier planteamiento que no sea la retirada del actual expediente de extinción y la presentación de uno de regulación, de tres meses, que dé tiempo a resolver algunas de las cuestiones más acuciantes que afectan a Sniace: el cambio de régimen tarifario para la planta de cogeneración y los parámetros ambientales.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, en declaraciones a HoyTorrelavega, ha recordado que también han urgido al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, la convocatoria de una reunión a tres bandas (Ejecutivo regional, dirección de Sniace y sindicatos) para "zanjar" las diferencias, algunas incluso jurídicas, en las versiones que ofrecen la administración y la empresa. En concreto, quieren que los técnicos de la empresa y del Gobierno aclaren la situación jurídica y fiscal de las turbinas, ya que Sniace necesita la producción de vapor de las dos existentes para mantener las plantas de Viscocel y Celulosa y podría encontrarse con que legalmente sólo puede utilizar una.

Igualmente, en esa reunión tripartita reclaman que se aclaren las cuestiones medioambientales y los parámetros de inmisiones de sulfuro de carbono. El presidente Diego, hace quince días, tras reunirse con el comité y la dirección por separado, anunció que el Gobierno regional iba a encargar un estudio sobre si aumentando la altura de la chimenea de la fábrica las inmisiones cumplirían los parámetros legales, aunque el comité desconoce si dicho estudio ya está en marcha o cuál sería el plazo para conocer las conclusiones.

Pérez Portilla ha explicado a HT que ahora mismo en Sniace confluyen dos negociaciones, la laboral, que mantienen trabajadores y dirección, y la política y fiscal, en la que está implicado el Gobierno regional. A su juicio, la solución tiene que desarrollarse en tres fases: la retirada de los despidos, el arranque de Viscocel, y la puesta en marcha del plan de inversiones anunciado por la empresa.

La preocupación de los trabajadores es el tiempo, porque el actual ERE y la negociación del expediente de extinción tiene como plazo el 15 de julio, por lo que consideran que todos los implicados deberían estar "trabajando a contrarreloj". Pérez Portilla ha afirmado que los próximos días son claves en la situación de Sniace y la plantilla, en huelga hasta el 15 de julio también, está a la espera de ver qué ocurre esta semana para decidir sus actuaciones en la siguiente cuando se cumplirán los plazos.