Mazón inaugura la mejora de la carretera Puente Arce-Renedo, que ha supuesto una inversión de 3,5 millones de euros

El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, junto con el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, ha inaugurado la carretera CA-233, Puente-Arce Renedo, una vez concluidas las obras de mejora realizadas en un tramo de 7,5 kilómetros y que han supuesto una inversión de 3,5 millones de euros. El acto ha contado con la asistencia de la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, y el primer teniente alcalde, Fidel Cueto.

En el transcurso del acto, Mazón ha mostrado su satisfacción por el resultado de las obras y ha resaltado la construcción de nuevas aceras y paseos peatonales, unos elementos que contribuyen a mejorar la seguridad vial de los peatones.

La nueva carretera tiene una anchura de 3,25 metros en cada carril, una medida que se incrementa en los tramos de curvas, con el sobreancho establecido en la norma de trazado vigente. En los tramos interurbanos se ha dotado a la carretera de arcenes de 0,75 metros, consiguiéndose una sección de calzada de 8 metros.

La carretera autonómica CA-233, Puente Arce-Renedo, pertenece a la Red Secundaria de Carreteras Autonómicas de Cantabria y soporta un tráfico elevado, ya que conecta dos de las localidades más importantes del municipio de Piélagos, uno de los términos municipales con mayor crecimiento demográfico de los últimos años.

El volumen de tráfico máximo registrado en la carretera CA-233 durante el año 2011 arrojó una intensidad media diaria de 4.654 vehículos, con un 8% de vehículos pesados.

Las obras han incluido el refuerzo del firme de la carretera y la renovación de aquellos elementos de drenaje que no funcionaban correctamente. Puntualmente, además, se han rectificado distintas curvas a lo largo del trazado que presentaban unos parámetros inadecuados, dando lugar a una conducción incómoda e insegura.

Complementariamente se han construido nuevas aceras en las zonas urbanas y paseos peatonales en el trazado interurbano. Para ello ha sido necesaria la demolición de varios cerramientos.

En las zonas con carácter más interurbano en lugar de aceras se ha construido un paseo peatonal elevado. La anchura tipo para las aceras de nueva creación es, en general, de hasta 2,35 metros. Este paseo cuenta con una nueva red de alumbrado, soterrada en todo su recorrido, con luminarias similares a las instaladas en las aceras, con la finalidad de mantener una misma tipología.

A lo largo del trazado de las nuevas zonas de acera, la carretera cruza tres cauces de agua mediante sendos puentes. Para hacer pasar la nueva acera sobre estos cauces se han dispuesto tres pasarelas peatonales.

El conjunto se ha rematado mediante la instalación de los habituales elementos de señalización, balizamiento y defensas, incluyendo una barrera metálica para la protección de motociclistas; junto con una serie de medidas correctoras del impacto ambiental que incluyen la instalación de zonas verdes en los tramos de la carretera preexistente que quedaron en desuso tras las rectificaciones de curvas, junto con la plantación de distintas especies autóctonas, favoreciendo la integración ecológica y paisajística de estos tramos.