Inauguradas las mejoras en la carretera CA-325 entre Miengo y Bárcena de Cudón

El consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez, ha inaugurado las obras de acondicionamiento de la CA-325 entre Bárcena de Cudón y Miengo, en las que el Gobierno de Cantabria ha invertido 649.310,86 euros y que se han realizado en nueve meses.

En el acto, el consejero ha estado acompañado por el director general de Obras Públicas, José Francisco Sánchez; el alcalde de Miengo, Avelino Cuartas, y otros miembros de la corporación municipal.

Rodríguez ha mostrado su "satisfacción" por haber podido llevar a cabo "una obra tan necesaria para el municipio de Miengo". Así mismo, el consejero espera que estos trabajos en la calzada "aporten seguridad" a los vecinos y se eviten, de esta manera, accidentes. Esta carretera, que une dos vías regionales y acerca a los vecinos a la autovía A-67, era estrecha y con un firme desgastado, lo que generaba desprotección a los usuarios.

El alcalde de Miengo, por su parte, ha agradecido al Gobierno de Cantabria su colaboración en la mejora de esta carretera, que "ha quedado francamente bien y a un coste muy razonable", y ha mostrado su interés en continuar con esta cooperación para iniciar las mejoras en la vía entre Mogro y Mar, previstas en el Plan de Carreteras para el año 2016.

Las mejoras afectan al tramo entre el punto kilométrico 0,0 y el 2,500, siendo la longitud total de 1.740 metros. Las obras, que ha ejecutado la empresa Construcciones y Excavaciones Anibal S.L., han consistido en la ampliación de la anchura de la plataforma hasta los 5,50 metros y el refuerzo del firme existente mediante dos capas de aglomerado bituminoso de 7 y 5 centímetros de espesor. En los sobreanchos se ha colocado, bajo estas capas, una base granular de zahorra artificial y una capa de pedraplén procedente de la cantera.

Los trabajos en la vía han incluido la construcción de muros de escollera para la contención de taludes y la mejora del drenaje de la calzada mediante la construcción de cunetas revestidas de hormigón y rigola, con colectores subterráneos de PVC, y las arquetas y sumideros correspondientes.

Por último, se han reemplazado los cierres de las parcelas perjudicadas por los trabajos, se ha colocado una barrera metálica de seguridad de doble onda y se ha instalado la nueva señalización horizontal y vertical.