San Cipriano no falla nunca y cada 16 de septiembre vuelve a su ermita. Portado en andas desde su iglesia de cohicillos y acompañado por centenares de romeros ha subido hoy en procesión hasta la pradera, donde ya esperaba mucha gente, dispuesta acelebrar esta jornada de tradición y fiesta.
Como manda la costumbre, muchos romeros han realizado la subida a pie desde Cartes y otras localidades de la comarca del Besaya. En Torrelavega, que tiene San Cipriano como festividad local, esta romería marca el final del verano y las celebraciones estivales y es, para muchos,cita obligada. Muchos también han cumplido la tradición completa, con el traje típico, las albarcas y la vara de avellano, a la que algunos suman la bota de vino y las rosquillas.
Además el buen tiempo y el sol han acompañado a los romeros, a pesar de que amanecía nublado, amenazando lluvia y con fuertes vientos, que han provocado la rotura de algunas ramas que han caído sobre la carretera y durante la noche afectabán también al templete instalado en la pradera.
El alcalde de Cartes, Agustín Molleda, junto a otros miembros de de la Corporación ha encabezado la procesión, en la que también han estado representantes municipalesy politicos de la comarca y la región, como la vicepresidenta del gobierno de Cantabria , Eva Diaz Tezanos.
El Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se unia este año a la comitiva en el alto de San Cipriano y acompañaba a la procesión hasta la ermita. Según decía , es la primera vez en 30 años que no realizaba la procesión completa pero " las obligaciones son lo primero" y una reunión "muy , muy importante", no le habia permitido llegar a tiempo a la salida en Cohicillos.
Ataviado con el traje típico y las albarcas, y entre constantes saludos y peticiones de fotos, Revilla apuntaba que "cada zona de Cantabria tiene su devoción", en la parte central de la región, En Torrelvega y su comarca, "es San Cipriano".
Tambien celebraba la numerosa presencia de jóvenes y niños entre los romeros. "La gente mayor tenemos que intentar trasladar a los hijos, los nietos, que las raíces y la cultura popular no esta reñida con nada de lo moderno y que escompatible", afirma el presidente, convencido de que " los festejos populares siguen teniendo muchísimo atractivo". Para concluir que " esas cosas no se pierden nunca y debemos de hacer todo lo posibleporque no se pierdan"
Tras la misa en la ermita y el tradicional baile de los Picayos de Cohicillos, la fiesta ha continuado con pirotecnia, actuaciones musicales, folclore y otras muchas actividades, que se cierran siempre con la bajada del santo desde la ermita.