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Torrelavega

“Hay muchas familias que se pueden beneficiar de las ayudas al pago de suministros y por recelo o vergüenza no las solicitan”

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El Ayuntamiento de Torrelavega, por primera vez, ha puesto en marcha una campaña de ayudas para luchar contra la pobreza energética. La concejal de Servicios Sociales, Patricia Portilla, explica que se trata de ayudar a las familias a pagar los suministros básicos de electricidad, agua y gas, pero también de orientales para que puedan beneficiarse de recursos, como el bono social –una tarifa reducida-, y aconsejarles para, si es posible, reducir los consumos y, por tanto, sus recibos. La campaña todavía está abierta, y hasta el 4 de diciembre se pueden seguir presentado las solicitudes.

HoyTorrelavega.- ¿Qué es la pobreza energética?

Patricia Portilla.- Es la situación que se produce cuando una familia no puede asumir el coste de los suministros básicos de agua, luz y gas que le permitan vivir en unas condiciones de confortabilidad. O bien, cuando aun pudiendo asumirlos le supone un gasto excesivo en relación a sus ingresos. Dicho de otra manera, pobreza energética es lo que sufre una familia que no puede costearse los suministros o puede pagarlos pero dedicando a ello una gran parte de sus ingresos.

Mucha gente que viene a Servicios Sociales nos lo dice: "Con 426 euros de ingresos familiares, no puedo encender la luz porque no la puedo pagar".

HT.- ¿Cuántas personas podrían estar en Torrelavega en esta situación?

P.P.- Es muy difícil precisar, porque no conocemos los datos de los ingresos de las familias, pero puede rondar el 8% de los torrelaveguenses.

HT.- Es la primera vez que se pone en marcha una campaña de este tipo en Torrelavega

PP.- Veíamos que era necesario abordar esta problemática. La ordenanza municipal sí contempla una ayuda social que cubre el reenganche en casos de corte de suministro, pero no es suficiente, porque lo que caracteriza a la pobreza energética no es solo que te corten la luz, sino que, sin llegar a eso, disminuye tu calidad de vida, porque no puedes encender la luz, poner la calefacción, utilizar el agua caliente...

Nos dimos cuenta de que la ordenanza no contemplaba este tipo de carencias, que ONGs, asociaciones y entidades estaban dedicando importantes recursos al pago de las facturas de los servicios básicos de muchos ciudadanos y nosotros como administración no teníamos nada para llegar ahí. Por eso activamos estas ayudas, y lo hicimos con urgencia, era algo fundamental.

HT.- ¿En qué consisten las ayudas?

P.P.- Nuestra campaña es una ayuda para la economía familiar durante los meses de invierno para el pago de suministros. Lo dividimos en dos pagos, similar a las becas u otro tipo de subvenciones. Al aprobar la ayuda se ingresa el 50% del total, y cuando aportas los justificantes del gasto de los recibos del invierno, se ingresa el resto.

La ayuda es de hasta 40 euros mensuales durante seis meses. En principio puede sonar muy poco, pero calculando un recibo de 150 euros cada dos meses, que es un gasto realista, descontar 80 sí se nota. ¿Que en algunos casos no llegará al cien por cien? Desde luego, y es lamentable, nos gustaría ser todavía más ambiciosos y cubrir la totalidad, pero yo creo que la ayuda es beneficiosa para las familias.

HT.- La campaña de ayudas conlleva una parte de información y formación

P.P.- Aproximadamente el 30% de las solicitudes que hemos recibido hasta ahora desconocían que tenían derecho al bono social de electricidad, y se les está ayudando a tramitarlo. Para conceder la ayuda exigimos que quienes tenga derecho al abono social lo solicite. También hay casos que no se pueden beneficiar de las ayudas pero sí del bono social, por ejemplo las familias numerosas, que tienen derecho a esa tarifa eléctrica reducida independientemente de sus ingresos.

Además, a los solicitantes les aconsejamos cómo pueden reducir los consumos. Esta parte es muy importante, porque informas de un derecho que el solicitante desconoce y si puedes ayudar a reducir las facturas mucho mejor, porque eso es algo permanente.

H.T.- Se habla mucho de llegar a acuerdos con las eléctricas para que no se corte el suministro durante el invierno a quienes no pueden pagar. ¿Están trabajando en esa línea?

P.P.- El compromiso con la pobreza energética no sólo tiene que ser desde la administración, sino que las eléctricas, comercializadoras y distribuidoras tienen una responsabilidad, y creemos que se debe hacer algo al respecto. Confiamos en que en breve haya medidas al respecto.

H.T.- En la recta final de la campaña, ¿el número de solicitudes recibidas, está dentro de lo esperado?

P.P.- Estamos satisfechos porque vamos a llegar a muchas familias, pero personalmente creo que todavía hay por parte de los ciudadanos mucho recelo, miedo, vergüenza..., no sé cómo definirlo, para acercarse a los Servicios Sociales y solicitar ayudas. Estoy segura de que hay más ciudadanos que se pueden beneficiar de esta campaña, que hay unidades familiares que están dentro de los 1.000 euros de ingresos que pedimos para cuatro personas, matrimonios con dos hijos que aunque estén trabajando no llegan a esos ingresos, y no vienen. Es una pena.

Pero no pasa sólo con estas ayudas. Hay un porcentaje de la población que hasta hace poco tenía una vida totalmente normalizada y debido a la crisis su capacidad económica se ha visto gravemente afectada, sin embargo, todavía les cuesta acudir a los Servicios Sociales. Hay una concepción errónea, la gente los identifica como un lugar dónde se practica una especie de beneficencia y no es así, es un derecho. Lamentablemente, muchas personas prefieren recurrir a familiares y amigos para que les echen una mano en los gastos del mes, que venir aquí y solicitar una ayuda que les corresponde.

Sería dramático sacar una ayuda y vernos desbordados por las solicitudes, porque significaría que la realidad es aún peor de lo que se prevé, pero para mí es preocupante saber que hay una situación de necesidad y que la gente no solicita ayudas a las que tiene derecho.