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Torrelavega

Buzos especializados intentarán recuperar el cuerpo del joven que cayó al río en Torrelavega

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Buzos de la Guardia Civil, Bomberos y Cruz Roja intentarán localizar este domingo el cuerpo del joven que cayó al río Besaya en la zona del depósito municipal de vehículos, a la altura de Barreda. El accidente se produjo hoy en torno a las 13.30 horas, cuando el hombre, de 33 años y vecino de Torrelavega, paseaba por la ribera del río acompañado por otra persona y al intentar coger unos balones que flotaban en el agua cayó al cauce, muy crecido y turbulento por las intensas lluvias de los últimos días. 

Bomberos, Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Cruz Roja y efectivos de Protección Civil de Torrelavega, Suances, Santillana y Polanco han intentado durante toda la tarde localizar al joven, pero a las 18.00 horas la falta de luz ha obligado a detener la búsqueda. Según han informado a HoyTorrelavega responsables del dispositivo, las tareas para intentar encontrar el cuerpo se reanudarán a primera hora de este domingo, con el apoyo de buzos especializados de la Guardia Civil que llegarán desde Asturias y buceadores del servicio de bomberos y de Cruz Roja. Además, una lancha de Protección Civil de Suances remontará el río, desde la desembocadura hasta el lugar del accidente, por si el cuerpo hubiera sido arrastrado por la corriente.

Según ha explicado su acompañante a la policía, el joven tras caer al río trató durante unos diez minutos de salir por sus propios medios, pero la fuerte corriente y la altura del talud en esa zona lo hizo imposible. Fue entonces cuando se dio aviso a los cuerpos de emergencia, que en pocos minutos desplegaron un fuerte dispositivo para intentar localizar al joven, aunque el paso de las horas fue disminuyendo las esperanzas de encontrarle con vida.

Durante más de cuatro horas, miembros de los cuerpos de seguridad y servicios de emergencia han rastreado desde tierra el cauce del río y escrutado las orillas, desde la zona de Barreda hasta la altura de la empresa Solvay, inspeccionando sin éxito las riberas y aquellas zonas y sumideros donde la fuerte corriente pudiera haber arrastrado el cuerpo.

La caida al río se produjo cerca de una toma de agua de la empresa Solvay, por lo que en un primer momento se pensó que pudiera haber sido succionado. Sin embargo, tras inspeccionar la canalización, de unos dos kilómetros de longitud, se descartó esa posibilidad.

Miembros del dispositivo explicaban a HT que lo más probable es que pueda estar atrapado bajo el agua -algo que visualmente es imposible comprobar dado que el agua baja muy turbia por las lluvias-, ya que el intensivo rastreo de la superficie no ha arrojado ningún resultado. Los buzos de los cuerpos de seguridad y emergencia inspeccionarán el fondo del río para intentar localizarlo.