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Torrelavega

El rector de la UC cree que la reactivación económica de Torrelavega debe empezar por “definir qué ciudad quiere ser”

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¿Qué tipo de ciudad quiere ser Torrelavega? Esa pregunta debe ser el punto de partida para cualquier reactivación económica de la capital del Besaya y requisito fundamental para poder diseñar un plan estratégico de futuro, que tendrán que liderar los gestores públicos pero contando con la participación activa de los agentes sociales y la iniciativa privada.

Esa es una de las principales conclusiones que se desprenden del documento "Propuesta de actuaciones para la reactivación económica de Torrelavega y la comarca del Besaya", elaborado por un grupo de trabajo de la Universidad de Cantabria y que hoy ha entregado el rector, José Carlos Gómez Sal, al presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Fernández Rincón.

Gómez Sal ha afirmado que "es fundamental pensar entre todos qué ciudad queremos". En cierto modo, Torrelavega tiene que reinventarse, y desde un pasado industrial y un presente de crisis y declive económico, evolucionar hacia un futuro de desarrollo sostenible y competitivo que sitúe la ciudad en el panorama internacional.

"Hay ejemplos de otras ciudades europeas, que estaban incluso en mucha peor condición que Torrelavega y ahora tienen una potencia extraordinaria", ha afirmado el rector, que también se muestra convencido de que la ciudad tiene "un sustrato importante" de fortalezas "competitivas a nivel de otras regiones".

Tan solo se hace necesaria la "especialización" en ámbitos "potencialmente superiores y diferentes de la ciudad para con el resto de competidoras", algo que en el documento se define como el "citymarketing". No se trata, según Gómez Sal de "vender la marca Torrelavega, que es algo que no me gusta", sino de que la ciudad "sea conocida a nivel nacional e internacional" y que cualquier empresa del mundo pueda pensar en ella como un lugar para instalarse.

En esa planificación, las inversiones son "importantes" y "necesarias", ha manifestado, pero como manera de financiar las acciones planificadas para llegar a ese modelo de ciudad que previamente se ha definido, matizando además que es importante "buscar en lugares donde no se ha buscado suficiente", organismos nacionales y supranacionales.

Gómez Sal ha insistido en que este documento no es ninguna "panacea" ni desvela "soluciones" ni pretende "suplantar ningún plan", sino que pretende llevar a la reflexión y ser una "aportación", solicitada por la Cámara de Comercio. "No hay nada nuevo, pero sí están muchas cuestiones una detrás de otra", ha señalado.

Así, entre las propuesta concretas que recoge están la necesidad imperiosa de que Torrelavega tenga un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, la creación de un Centro Logístico de Transporte, la descentralización del Gobierno de Cantabria trasladando a la capital del Besaya algunos "órganos de gobernanza", la revisión de tasas e impuestos, o la creación de un "clúster de investigación", con Universidad y empresas.

Por su parte, el presidente cameral, Antonio Fernández Rincón, ha calificado el documento de "extraordinario trabajo", que responde a una iniciativa que no es nueva, sino que tiene sus antecedentes en marzo de 2013, cuando la Cámara abordó en una jornada "el futuro de Torrelavega como ciudad industrial". Desde entonces, ha apuntado, han pasado muchas cosas pero "la situación no ha mejorado, con lo que este trabajo se nos antoja más necesario que nunca".

Un trabajo que será presentado a los agentes sociales y "refundido" con las aportaciones que estos hagan en las mesas convocadas por la Cámara. En este sentido, Fernández Rincón ha apelado a todos los implicados para dejar los enfrentamientos y empezar a "hacer política con mayúsculas" y "hablar de futuro", porque Torrelavega "lo necesita".

El documento, además de cuestiones conceptuales, también incluye propuestas más concretas y a corto plazo, y plantea una serie de líneas de actuación, que van desde la potenciación de las políticas de dinamización económica e industrial, a la puesta en marcha de un plan de choque contra el desempleo, pasando por medidas para promover el mantenimiento de las empresas existentes y la implantación de otras nuevas, o las fórmulas de financiación.

En el capítulo de conclusiones se propone llevar a cabo una definición de ciudad "desde un enfoque estratégico", en el que se potencien las políticas de dinamización económica e industrial orientadas hacia los sectores de la industria química, la transformación agroalimentaria, Medio Ambiente, Energía y Logística.

También se propone, como necesidad urgente dada la situación de la ciudad, la creación de "un plan de choque contra el desempleo", apoyado en los planes de empleo regionales.

Otra propuesta es la creación de un plan de sostenimiento y potenciación de las empresas comarcales, que incluya: revisión de tasas e impuestos, ayudas a las pymes, descentralización del Gobierno regional, plan de formación del capital humano, y fomento de un marco de competencia internacional.

Además, se propone un plan para facilitar la implantación de nuevas empresas, para lo que previamente se deberían llevar a cabo las siguientes actuaciones: Plan General de Ordenación Urbana, recuperación ambiental de la comarca, desarrollo de un Centro Logístico de Transporte, y la creación de un Clúster de Investigación.

Finalmente, se plantea la definición de la proyección exterior y el "citymarketing" que se desea transmitir al exterior, así como varios procedimientos de financiación público-privada, que debieran generar los recursos para llevar a cabo las propuestas realizadas.