Mar16042024

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Y los animales... ¿no importan?

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VickyCedrum

A estas alturas del verano seguramente te hayas encontrado ya varios animales abandonados vagando por la carretera, tristes, con la mirada perdida y la cabeza agachada. Seguramente eran miembros de familias que les compraron de cachorritos por su raza y pedigrí y que cuando han crecido se han convertido en un estorbo para disfrutar de las vacaciones.

Esos seres carentes de corazón que son capaces de abandonar a su suerte a un ser que lo da todo por ti y que te admira y adora, deberían aparecer en los carteles de "se busca" en todas las calles de la ciudad, porque esos seres son delincuentes. No sólo rompen el corazón a su más fiel amigo sino que le condenan, en la mayoría de los casos, a una muerte segura.

 

Vivimos en un país en el que uno de cada diez hogares tiene al menos una mascota y aun así, cada tres minutos es abandonado un animal. La tasa de abandonos en España es de 300.000 animales al año y desgraciadamente somos el país europeo que encabeza el trágico ranking de abandonos. Pero, ¿qué podemos esperar de un país donde matar a un toro se le llama fiesta nacional, donde se llama arte y cultura al maltrato y a la tortura?

En España carecemos de una ley nacional de protección animal. Cada autonomía tiene sus propias normas, y todas son diferentes. Y aunque se ha mejorado algo en materia penal, y ahora se permite llevar a los maltratadores de animales ante los Tribunales, todavía queda mucho por hacer para que las penas se endurezcan. En Cantabria la Ley de Protección de los animales data de 1992 y desde entonces no ha sido reformada.

En Torrelavega, la Ordenanza Municipal de tenencia, identificación y protección de los animales es de 2004 y aunque sí han querido hacer cumplir a rajatabla algunos de sus artículos como el de la prohibición de dar de comer a animales callejeros de toda especie estamos a años luz de que sea una ordenanza en condiciones.

Esto último lo digo porque el año pasado puede ver atónita como en mi portal se colgaba un bando que prohibía expresamente dar de comer a las palomas asentadas en la Calle Ansar por las condiciones de insalubridad, que según ellos originaban sus excrementos y la verdad es que lo primero que piensas es ¿y no molestan mas las cagadas continuas de nuestros gobernantes? ¿tendríamos entonces que dejar de darles de comer? En su favor, tengo que decir que me alegré enormemente cuando en el 2010 y gracias a una Sentencia a su favor, el Ayuntamiento prohibió el uso y explotación de animales en las fiestas y por fin dejamos de ver a aquellos pobres ponis dando vueltas y vueltas durante horas.

Mientras en algunos lugares hemos visto como han aprobado ya "el sacrificio cero", en Cantabria, la Consejería de Ganadería retiró en el 2011, la subvención de 5000€ que recibían tres protectoras de animales.
Es decir, los animales vagabundos que son recogidos por los servicios municipales después de 15 días sin ser reclamados, son sacrificados, y en lugar de hacer lo posible por evitar que esto ocurra, hacen lo contrario y quitan ayudas a las protectoras que tratan de ayudar a esos animales abandonados a que encuentren un hogar.

Estamos tan atrasados en educación animal que ya estoy harta de escuchar ¡con la que está cayendo..¿vamos a ayudar a los animales? Yo, que me declaro como afortunadamente cada vez más gente, y a mucha honra, defensora de los animales, estoy cansada de la gente que nos juzga cuando ellos prefieren "ver los toros desde la barrera" (frase que me gustaría no volver a escuchar porque desaparezcan de una vez las corridas de toros), de escuchar que nos tachen de tarados por ayudar a los animales en lugar de contribuir a otras causas humanitarias (conclusión que sacan sin preguntar, porque según ellos debe ser incompatible la lucha por los derechos de los animales y por los de las personas) y me molesta que precisamente esos que se atreven a juzgarnos son los que no mueven ni un dedo por ninguna causa, ni humanitaria ni animalista.

Si intentar ayudarles cuando les veo indefensos es ser una loca ¡me encanta serlo! Quiero seguir siendo así, capaz de leer a través de los ojos de un animal que sufre e incapaz de mirar para otro lado. Quiero seguir siendo esa loca que seguirá haciéndose cargo mientras pueda de la irresponsabilidad de esos "cuerdos" que abandonan y maltratan.

Esa loca que seguirá firmando para que las Leyes de Protección animal de nuestro país mejoren y que seguirá pidiendo al partido que gobierne que haga todo lo posible para que aunque no voten, a esos seres que se desviven por nosotros, también se les tenga en cuenta.

Sobra decir, que cuando me preguntan si en algún momento me he arrepentido de adoptar y dar un hogar a animales abandonados con todos sus pros y sus contras, la respuesta es no solo que no me arrepiento, sino que volvería a hacerlo una y mil veces y que me alegraría enormemente de que la mentalidad de la gente fuese cambiando y dejáramos de ver en las tiendas esos pobres cachorritos esperando que alguien les compre.