Economía
El Tribunal Supremo homologa el acuerdo laboral de Sniace, lo que da luz verde a la reapertura de la fábrica
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- Publicado el Lunes, 11 Julio 2016
- Escrito por HoyTorrelavega
El Tribunal Supremo ha homologado el acuerdo laboral suscrito entre la dirección de Sniace y el comité de empresa el pasado 3 de junio. La homologación del acuerdo colectivo transaccional, comunicada hoy a las partes, da luz verde a la reapertura de la fábrica, ya que la empresa esperaba a contar con la aprobación definitiva del Supremo para iniciar la contratación de los primeros trabajadores de plantilla para las labores preparatorias para la arrancada.
En el auto, según ha sabido HoyTorrelavega, la Sala de lo Social del Tribunal Supremo homologa por unanimidad el acuerdo que la dirección de Sniace y la mayoría del comité (UGT, SUC y CCOO) ratificaron el pasado 28 de junio ante la Secretaría del Alto Tribunal, y ratifica, en la línea anteriormente seguida por la Audiencia Nacional, que el sindicato USO, que no firmó el acuerdo, no está legitimado como parte.
La compañía ya ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el auto de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo por el que se acuerda homologar en su totalidad a todos los efectos el acuerdo transaccional suscrito entre el Grupo Sniace y la representación legal de los trabajadores en fecha 3 de junio y que fue ratificado por las partes el 28 de junio. Según transmite a la CNMV, "con esta homologación por unanimidad del Tribunal Supremo se pone fin al litigio, sustituyendo el Auto recibido al contenido de lo resuelto en la sentencia de la Audiencia Nacional dictada en el proceso de despido colectivo".
El acuerdo supone la reversión de los despidos para 52 trabajadores y dará garantía legal a los términos pactados para el resto de la plantilla de cara a su reincorporación a la fábrica, cuya apertura la empresa había anunciado para el mes de julio, aunque la fecha depende del pronunciamiento del Supremo.
Aunque la empresa oficialmente esperaba el pronunciamiento del Tribunal Supremo para iniciar el proceso de puesta en marcha de Celulosa, la planta con la que se reiniciará la actividad después de tres años, lo cierto es que se llevan varias semanas realizando trabajos de acondicionamiento y preparación, e incluso se han contratado algunos operarios para ello.
Trascurridos más de tres años y medio, de las 530 personas que formaban la plantilla en septiembre de 2013 cuando se produjo el despido, poco más de 300 restan por resolver su situación. Una treintena de operarios, personal de oficinas, ha seguido trabajando durante todo este tiempo, el resto se ha ido jubilando o ha renunciado voluntariamente a volver a la fábrica.
Según el acuerdo laboral firmado por la empresa y comité, a los 240 trabajadores que retornarán a sus puestos, Sniace se ha comprometido a pagar un "salario de transición" desde su contratación, prevista para el mes de julio, hasta su reincorporación efectiva a la planta. Ese salario será de 400 euros para los trabajadores de Celltech, cuya apertura podría producirse a finales de agosto o principios de septiembre, y de 575 euros para los de Viscocel, que se calcula pueda abrir unos 10 meses más tarde que la planta de Celulosa.
Inicialmente, los trabajadores tendrán un "contrato indefinido a tiempo parcial", que se transformará en "contrato indefinido a jornada completa" en el momento en que se abra la fábrica a la que pertenece cada uno de ellos.
Además, Sniace aceptó mantener la retribución que corresponde a cada trabajador por la antigüedad acumulada hasta el despido, y aunque tendrá una nueva denominación conservará su cuantía, una vez aplicada la rebaja salarial pactada en el convenio colectivo, que para la masa obrera será del 15%. Los trabajadores recibirán en 2016 y 2017 en una única paga en diciembre el equivalente a la antigüedad acumulada, y a partir del 2018 se convertirá en un plus mensual, bajo un concepto aún por concretar.
El cuanto al resto del convenio para los próximos seis años, la intención es que se mantengan los extremos recogidos en el "acuerdo de Burgos": Para ello, reclaman que se mantenga un convenio de seis años de duración, tres de congelación salarial y otros tres de subida del IPC y 0,5%, con 8 horas de reducción de jornada en el último. En cuanto a la congelación salarial, era del 15% para los obreros, 17,5% para los mandos intermedios y 20% para los directivos.
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