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Economía

Sniace se compromete indemnizar y contratar de nuevo a toda la plantilla, pero solo habrá reversión del despido para los prejubilables

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La dirección de Sniace ha puesto dos ofertas sobre la mesa para el nuevo acuerdo laboral, en el que quedará poco del documento de Burgos. Una, sobre la que se seguirá negociando, es contratar de nuevo a toda la plantilla, que cobrará la indemnización que les corresponde en los plazos establecidos en el concurso de acreedores, y darles un salario social de 400 euros hasta la incorporación –en agosto el centenar largo de operarios de Celulosa y unos diez meses más para los aproximadamente doscientos de Viscocel-.

Lo que no habrá es la tan peleada reversión de los despidos para toda la plantilla y la posibilidad de volver a la situación legal de septiembre de 2013, convirtiendo el expediente de extinción de empleo en uno de regulación. Los costes de Seguridad Social de estos tres años, la reposición del paro y la falta de ayudas para las jubilaciones hacen económicamente inviable esa posibilidad, dice la empresa, señalando que superarían de largo lo que va a recaudar con la ampliación de capital de 15,5 millones en marcha.

 

Solo habría una excepción, los 42 trabajadores "prejubilables". Para evitar que pierdan sus derechos de prejubilación y sus cotizaciones, la empresa acepta revertir en su caso los despidos y aplicar la fórmula del contrato relevo.

La segunda opción que pone la dirección de Sniace sobre la mesa ha sido rechazada de plano por el comité: reincorporar a todos los trabajadores sin hacer jubilaciones, cumpliendo en su totalidad la que será sentencia del Supremo confirmando los despidos de 2013.

En cualquier caso, sigue siendo importante llegar a un acuerdo que presentar en el Tribunal Supremo. Por un lado para dar cobertura a los trabajadores prejubilables y por otro para contar con una garantía legal que obligue a la empresa a cumplir lo pactado. Este jueves, empresa y sindicatos volverán a reunirse para intentar cerrar un acuerdo.

En la tercera reunión, por fin Sniace ha presentado sus intenciones a los trabajadores. Intenciones que pasan por reabrir la fábrica, ha dicho, y contar con "toda la plantilla", que tras bajas voluntarias y las jubilaciones que se han producido estos años apenas cubriría las previsiones de personal –la plantilla objetivo eran 340 personas- y cuando estuviesen en marcha las dos fábricas necesitaría incluso realizar algunas contrataciones.

Aunque durante más de dos años el objetivo estuvo puesto en conseguir la reversión del despido de toda la plantilla, lo que hubiera sido un hecho histórico en el panorama laboral español, el comité reconoce que en los últimos meses la negativa del SEPE y de la Seguridad Social a valorar la condonación de los pagos, como sí se ha hecho a otras empresas como Campofrío, hacía cada vez más complicada esa posibilidad.

Sin embargo, destacan que Sniace sí puede conseguir algo casi inaudito, como es que una empresa, cerrada durante casi cuatro años, reabra y vuelva a contratar a todos los trabajadores que tenía en plantilla cuando cesó la actividad.

El presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha asegurado hoy en la reunión con los sindicatos que la ampliación de capital, en base a lo que indican las inversiones que se conocen en la fase preferente y la adquisición de derechos para la segunda vuelta, es "un éxito total". También ha mostrado su "firme voluntad" de contratar a toda la plantilla y facilitar que ese medio centenar de trabajadores en edad de prejubilarse pueda hacerlo mediante contrato relevo.

En cualquier caso, el comité de empresa (UGT, SUC y CCOO) presentará el jueves una contraoferta a la propuesta de la empresa, en la que quieren que "las condiciones sociales mantengan el espíritu del acuerdo de Burgos", que firmaron en octubre de 2014 con la empresa, ha explicado su portavoz, Antonio Pérez Portilla.

La contrapropuesta de los sindicatos intentará recuperar los 800 euros de salario social que la empresa comprometió y "atar" cuestiones como la fórmula por la que los contratos indefinidos a tiempo parcial que se firmarán ahora para dar cobertura legal a esa prestación se convertirán en jornada completa una vez vayan arrancando las plantas. También quieren atar las condiciones laborales que tendrá la plantilla una vez se reincorpore, sin que se produzca una rebaja salarial mayor que la aceptada en el "acuerdo de Burgos", que iba del 15% de recorte para los obreros al 15% para los mandos intermedios y el 20% para los directivos.

Pérez Portilla (UGT) ha señalado que el objetivo del comité ahora es mejorar esa oferta de la empresa e intentar mejorar las condiciones en las que se reincorporará la plantilla. Igualmente ha recordado que si no hubiese acuerdo, el comité de empresa desaparecería y no habría una representación sindical para negociar las condiciones globales de reincorporación.

Respecto a no haber conseguido la reversión de los despidos para toda la plantilla, el secretario del comité ha reconocido que fue un objetivo muy perseguido, en el que no han encontrado el respaldo de "todas las puertas" a las que han llamado. Sin embargo, valora que "lo importante es que Sniace va a reabrir" y que la plantilla, parte de la cual lleva más de tres años luchando por recuperar sus empleos, volverá a trabajar.

El representante de CCOO, Luis Corrales, también ha incidido en que, cuando hace unos meses "nadie daba nada por Sniace", ahora parece claro "que hay empresa" y que "quiere contratarnos a todos". Aunque las expectativas no se hayan cumplido en su totalidad, Corrales considera muy importante que varios centenares de trabajadores vayan a recuperar sus empleos y medio centenar de personas tengan oportunidad de encontrar una salida "digna" a su jubilación.