Economía
Mezquita asegura que reabrirá Sniace, aunque condiciona la fecha al proceso concursal y del plan de ampliación de capital
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- Publicado el Viernes, 23 Enero 2015
- Escrito por HoyTorrelavega
"Yo me comprometo a abrir, y tened por seguro que vamos a abrir Sniace". Es el mensaje que el presidente de la compañía, Blas Mezquita, ha insistido hoy en trasmitir al comité, aunque no ha querido comprometer una fecha. Insiste en que no está en manos de la empresa sino de la resolución del proceso concursal y del plan de ampliación de capital que la dirección de Sniace prepara para afrontar el futuro de la fábrica torrelaveguense.
Mezquita se ha mostrado "relativamente confiado", según el comité, en que podrá sacar adelante la compañía y conseguir que los acreedores acepten su propuesta de quita y el concurso sea de continuidad y no de liquidación. También ha afirmado que el Plan de Viabilidad elaborado por la empresa en términos "conservadores, a la baja", es a día de hoy, por la coyuntura económica, más factible incluso que cuando se presentó hace un mes.
El presidente, acompañado por el consejero Miguel Gómez de Liaño, se ha reunido con los representantes de los trabajadores para explicar la situación concursal de la empresa. El encuentro informativo, que el comité venía solicitando desde el pasado mes de octubre, ha durado una hora y media y se ha centrado en los plazos y los obstáculos que la compañía tiene que afrontar.
El más inminente, "la llave para la reapertura", como lo ha definido el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ante la asamblea de trabajadores, es el concurso de acreedores, que tras el aplazamiento concedido por el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Madrid, a petición de Sniace, se cumplirá en torno al 20 o 25 –Mezquita no ha podido precisarlo- de febrero.
Antes de esa fecha es previsible que los acreedores empiecen a comunicar si aceptan o no las propuestas de quita y espera (que plantean una reducción de deuda de entre el 50 y el 90% y un plazo de pagos de 5 a 10 años) y Sniace sepa ya si consigue el al menos 51% de adhesiones necesario para que se declare concurso de continuidad, es decir, que no se decrete la liquidación de la empresa.
Las adhesiones al convenio de quita empezarán a llegar una vez se conozca el informe final que la administración concursal debe emitir sobre la documentación presentada por Sniace y que es "clave" para que los acreedores acepten o no la propuesta de convenio y el plan de viabilidad.
Si finalmente Sniace salva el concurso de acreedores, empezarán dos caminos: el judicial y el económico. Sobre el primero, la empresa debe conseguir que el Tribunal Supremo apruebe la reversión de los despidos para que la plantilla se reincorpore.
En cuanto al económico, Mezquita debe conseguir financiación para su plan de viabilidad, estimado en unos 18 millones de euros, según ha explicado mediante "una ampliación de capital, emisión de bonos, fondos de inversión", sin que, de momento, esté valorando otras vías de inyección económica, y tranquilizando al comité en este sentido. "Dad por seguro que el dinero se va a poner", ha dicho a los representantes sindicales.
La cronología continuaría, una vez conseguido el capital y la readmisión de la plantilla, con el inicio de los trabajos para preparar la reapertura de la fábrica -cerrada desde hace dos años-, y la puesta en marcha de la planta de Celltech, la primera en reiniciar la actividad, ya que Viscocel será remodelada y se calcula en unos nueve meses el plazo necesario para que volviera a funcionar a pleno rendimiento.
El secretario del comité valora, tras la reunión, que el inicio de la actividad no se producirá, en el mejor de los casos, antes de dos meses. "Que sea más tiempo es probable, menos es casi imposible", ha dicho Pérez Portilla, recordando que los plazos "son importantes", no solo por la situación de la plantilla, con el desempleo agotado o a punto de ello, sino porque cada mes supone 400.000 euros en costes de Seguridad Social que incrementan la deuda Sniace
Entre las cuestiones pendientes, la autorización ambiental para Viscocel. El cambio en los parámetros de las inmisiones en vigor, para adaptarlos a los fijados en Europa, es un compromiso del Ministerio de Medio Ambiente y del Gobierno de Cantabria, pero como la dirección ha recordado hoy, "todavía no está", aunque la empresa ya ha solicitado las Autorizaciones Ambientales Integradas para las tres plantas.
Y es que otro de los mensajes que Mezquita ha insistido, ante la "desconfianza" que mostraba el comité por los plazos, es que la empresa no está de brazos cruzados y sigue trabajando en preparar la reapertura. En este sentido, les ha asegurado que ya ha establecido contactos con proveedores, empresas auxiliares y clientes.
También ha querido tranquilizar a los trabajadores, ante las informaciones negativas que de forma periódica aparecen sobre la situación de Sniace. "Nos ha dicho que reparemos en que, cada vez que nos acercamos más a la solución del conflicto, hay más gente interesada en que esto descarrile", ha señalado Pérez Portilla.