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Economía

Los trabajadores de Sniace dicen sí a seguir negociando un acuerdo basado en prejubilaciones y bajas incentivadas

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A mano alzada los trabajadores de Sniace han dicho hoy sí a seguir negociando con la empresa a partir de la base de acuerdo que ha presentado la dirección, resumida en prejubilaciones entre los 58 y los 63 años, un neto del 80% del salario congelado hasta llegar a la edad de jubilación, y una treintena de bajas incentivadas.

En una asamblea a la que han asistido unas 250 personas, y tras cerca de dos horas en las que tanto el comité como un abogado han resuelto las dudas que han planteado los trabajadores, se ha sometido a votación el aceptar la primera fase del acuerdo propuesto por la empresa.

El jueves se celebrará una asamblea, a las 10.00 horas, en las instalaciones del CIMA, aunque esta será específica para los trabajadores "prejubilables" -los que están entre los 58 años (cumplidos antes de que acabe diciembre) y los 63- en la que se abordarán las situaciones particulares de este colectivo, ya con los datos sobre sus situaciones de desempleo. A esta asamblea está anunciada la asistencia del director de Recursos Humanos de la fábrica, José Manuel Colio, para realizar aclaraciones.

Por amplia mayoría –solo un voto en contra y una abstención-, la plantilla ha dicho al comité que siga adelante con la negociación, que supone un notable e inesperado giro sobre la postura que hasta hace unos días había mantenido la dirección de Sniace, pero que todavía está lejos de un hipotético acuerdo.

Para empezar, los administradores concursales deben pronunciarse. Aunque la propia empresa ya adelantó la semana pasada que no veían con malos ojos la propuesta, y  pareciendo imposible pensar que Sniace haya dado el paso de poner sobre la mesa una oferta sin el respaldo más o menos explícito de quienes ahora rigen los destinos de la compañía, será este martes cuando la dirección se reunirá con los concursales.

Una vez que los trabajadores han refrendado la continuidad de las conversaciones, como pedía la empresa, a la que ya se ha comunicado el resultado de la votación, la dirección presentará mañana a los administradores lo que el presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha denominado "hoja de ruta" para llegar a un acuerdo laboral.

En esa reunión de mañana también se aclarará una de las cuestiones planteadas por el comité el pasado jueves en la reunión de Madrid: la cuantía de las indemnizaciones para aquellos trabajadores que se acojan a las bajas incentivadas. Aunque resulta muy complicado en un proceso concursal que la empresa quiera o le permitan subir por encima de los 20 días preceptivos, el comité ha pedido "un esfuerzo" a la dirección.

A partir de ahí, si los administradores concursales dan el visto bueno y con las indemnizaciones ya fijadas, comenzará un proceso complejo que además debe resolverse en pocos días: hay que saber cuántos trabajadores estarían dispuestos a acogerse a las bajas incentivadas, pensando tanto en aquellos cercanos a la edad de jubilación que prefieran cobrar el dinero antes que acogerse a la póliza u otros que hayan encontrado otro empleo y no estén interesados en volver a Sniace.

El qué ocurriría si no salieran esas 30 bajas voluntarias, es una de las cuestiones que la empresa deberá aclarar a partir de ahora, al igual que todos los detalles tanto de las prejubilaciones como de las condiciones de regreso del resto de la plantilla.

En principio, se estaría hablando de las condiciones de reincorporación recogidas en la última propuesta que presentó el comité (apertura de las tres plantas, salario social para quienes consuman el paro, bajada salarial del 15%...), pero es algo que deberá concretarse antes de cualquier firma.

El comité ha insistido hoy que, de momento, no hay ningún acuerdo, y pese al cambio significativo que ha dado la empresa desde la reunión en Burgos, el día en que se conoció que Sniace había ganado el juicio de Madrid y la Audiencia Nacional ratificaba la legalidad del despido, las posturas pueden volver a cambiar. "Esto es Sniace", han recordado con ironía.

El abogado de UGT, Gustavo Fuentes, ha respondido a las inquietudes laborales y legales de los trabajadores, incidiendo en varias cuestiones. Una de ellas que el hecho de que la sentencia de la Audiencia Nacional se haga firme "ni quita ni pone" a la causa de la plantilla, dado que el juicio se perdió, recurrirlo sería desaconsejable (por la demora y las pocas posibilidades de ganar) y los trabajadores siguen teniendo sus demandas individuales ante la posibilidad de que el acuerdo con la empresa no fructificase.

A este respecto, ha recordado que se trata de revertir el Expediente de Extinción de Empleo de septiembre y transformarlo en un Expediente de Regulación, del que quedarían fuera aquellos trabajadores que se acojan a las bajas incentivadas, ahorrando así la empresa en salarios de tramitación y Seguridad Social, que como se ha venido insistiendo es el "grueso" del coste del plan laboral.

Ambas cosas, revertir el despido de una plantilla casi un año después y sacar voluntariamente a parte de los afectados, son dos pasos novedosos en el panorama laboral y legal español, ha destacado.

El comité por su parte, ha insistido en que la asamblea estaba abierta a "los 533 trabajadores" de Sniace, e incluso se invitaba a aquella parte sindical que durante todo el conflicto ha mantenido una actitud contraria a la lucha por la recuperación de los empleos y se ha pronunciado a favor de la "liquidación" en las reuniones con la empresa, a que acudiera para explicar su postura, en referencia al sindicato USO.

Por tanto, quienes sí se han sentado en la mesa para explicar la situación y responder a las preguntas, los representantes de UGT, CCOO y SUC, entienden que los trabajadores que han acudido y votado sonn los que deciden y los que han preferido no asistir se acogen a lo que diga la mayoría.