Economía

La dirección de Sniace presenta una nueva propuesta de jubilaciones a 24 horas de la reunión con los administradores

La dirección de Sniace ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta de jubilaciones y lo hace a poco más de 24 horas de la reunión con los administradores concursales. Una reunión la del jueves en la que la empresa deberá convencer a los interventores de la rentabilidad de prejubilar a cerca de 200 personas que en estos momentos están despedidas.

Empresa y sindicatos han estado reunidos hoy durante más de cuatro horas y retomarán la negociación mañana miércoles, a partir de las 11.30 horas. El presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha fijado como límite las 16.00 horas para concluir la negociación, someter cualquier acuerdo al refrendo de la plantilla y fijar el plan que al día siguiente deberán defender ante los administradores.

La nueva propuesta tiene un coste de unos 11 millones de euros, que incluye prejubilaciones a partir de los 62 años, y las cuotas de la seguridad social en el periodo comprendido desde septiembre, cuando la plantilla fue despedida, al 1 de mayo, fecha en que entraría en vigor la transformación del expediente de extinción de contratos en un expediente de regulación temporal.

Esta propuesta supondría la jubilación de unas 186 personas y dejaría un excedente de plantilla de medio centenar de trabajadores, ya que la empresa insiste en una platilla objetivo alrededor de las 350 personas.

La novedad es que el posible acuerdo también recogería las condiciones de reincorporación de la plantilla que no resulte afectada por prejubilaciones y despidos, que volverían con una rebaja salarial del 15% para la masa obrera, del 17,5% para los mandos intermedios y del 20% para cinco directivos.

Además, la dirección de Sniace baraja la reapertura de Celulosa para septiembre, pero las reformas previstas en Viscocel relegan la puesta en marcha de esta planta a mayo de 2015. Por tanto, casi la mitad de esa futura plantilla no empezaría a trabajar hasta dentro de un año, de tal manera que habría que buscar una fórmula de rotación para afrontarlo.

El avance es que Sniace por primera vez acepta poner dinero para afrontar jubilaciones y negocia con cifras. Sin embargo deja abiertas las condiciones y la decisión final en manos de los trabajadores, porque aunque esta es la apuesta de la empresa, por ser más barata, mantiene sobre la mesa una de las propuestas que planteó la semana pasada: las jubilaciones "normales" a partir de los 63 años, con un coste total de unos 13 millones de euros.

La dirección ha descartado la otra posibilidad que ella misma planteaba, la jubilación mediante APJs, porque, según el comité "no la ven defendible ante los administradores". Del mismo modo, rechazan la alternativa que presentaron los sindicatos, que combinaba APJs con contratos relevo que absorberían un posible excedente de plantilla, argumentando que representa un mayor coste en salarios.

Tras la reunión, el comité de empresa ha planteado a los trabajadores los contenidos de la reunión, dejando claro que será este miércoles cuando se avance en la negociación y se ajuste la propuesta. Aun reconociendo que la empresa juega con una "propuesta trampa" y que habrá que "dejar plumas" en cualquier acuerdo, han advertido a los trabajadores que "mañana no quedará más remedio que decidir".

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha insistido en que es "imposible" llegar a un acuerdo "a gusto de todos", porque las situaciones y edades de los trabajadores hacen que las soluciones sean diferentes para cada uno. "Es imposible hacer tabla rasa, lo que intentamos es que la tabla sea lo más alta posible para todos", ha señalado.

De nuevo, ha vuelto a salir a relucir el juicio del 22 de abril en la Audiencia Nacional por la demanda por la nulidad del ERE y las demandas individuales por despido improcedente pendientes después en los tribunales de Cantabria. El planteamiento de la empresa es que perder en la AN llevaría a Sniace a la liquidación y el argumento ante los administradores que las sentencias favorables por improcedencia serían más caras que un acuerdo previo.

Con la sensación de que la dirección de Sniace se "saca de la manga" una propuesta en el último momento y empuja a los trabajadores a decidir bajo presión para obtener beneficios de ello, la plantilla espera que en la reunión de este miércoles el "ajuste grueso" de los contenidos y el "ajuste fino", como definió el propio Mezquita, faciliten el tomar una decisión.