Economía

Diego asegura que el coste energético es “una variable más” en el Plan de Viabilidad que Sniace debe presentar antes del 10 de enero

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado hoy que las consecuencias económicas de la reforma energética son solo una variable más dentro del Plan de Viabilidad que Sniace debe presentar a los administradores concursales antes del 10 de enero, pero en ningún caso condiciona el futuro de la empresa. Del mismo modo, los parámetros ambientales "para nada" son un obstáculo y quien diga lo contrario se quiere "reír de los trabajadores", ha afirmado.

"La empresa tiene que presentar un Plan de Viabilidad que según los administradores no vale que se presente escrito en Word, tiene que estar escrito en Excel; es decir, que no valen literaturas y lo que vale son propuestas concretas, cuantificadas y con cifras", ha explicado. El Gobierno de Cantabria "procurará tener conocimiento de ese documento, a ser posible a través de los interventores", y de del análisis del plan "sacaremos conclusiones", ha manifestado el jefe del Ejecutivo regional.

A partir de ahí, "en el marco legal, intentaremos que una empresa radicada en Torrelavega, en Cantabria, tenga futuro con el mayor número de trabajadores posible", pero remarcando que la continuidad de Sniace está en manos del Plan de Viabilidad que presente la empresa y las decisiones que tomen los administradores concursales y, finalmente, el juez.

Diego se ha reunido hoy con el comité de Sniace y durante cerca de dos horas han intercambiado las informaciones trasladadas por los administradores concursales a los representantes sindicales en el encuentro celebrado hace unas semanas en Madrid y en el que hace unos días mantuvieron con el presidente en Santander. En el encuentro, han estado también presentes el consejero de Industria, Eduardo Arasti, y los asesores legales de los sindicatos, María Jesús Cedrún y José María Gruber.

El presidente ha negado que la reforma energética y los cambios de los parámetros ambientales que afectan a las inmisiones sulfuro sean un impedimento para la reapertura de la factoría.

"Es radicalmente distinto, los administradores dijeron que se era el planteamiento de la empresa, no el suyo", ha dicho el presidente, insistiendo en que el Plan de Viabilidad tiene "un montón de variables", desde los precios de la celulosa o el de la energía, y "quien lo haga jurará con unos baremos de máximos y mínimos".

El presidente ha subrayado que en el caso de la energía, serán unas variables "cuantificadas, aunque no definitivamente determinadas", dentro de un "margo regulado", pero asegurando que su incidencia en la viabilidad Sniace es mínima.

En cuanto a la importancia de la regulación ambiental para el futuro de la empresa y en concreto para la reapertura de Viscocel, Diego ha afirmado que "si alguien se quiere reír de los trabajadores, pues puede hacerlo, pero desde luego yo no lo permito". Así, ha aclarado que independientemente del dictamen del Consejo de Estado sobre los cambios tramitados en los parámetros de inmisiones de sulfuro, Sniace podría abrir en cualquier momento.

Según el presidente, si el dictamen fuese favorable y Sniace decidiera abrir, el Gobierno cántabro fijaría "unas condiciones y un margen de tiempo para cumplirlas". Si el Consejo de Estado rechazara los cambios, "hay una alternativa, basada en el estudio realizado por el CIMA y la Universidad de Cantabria", en referencia a la posibilidad de aumentar la altura de la chimenea de Viscocel y así aumentar la dispersión de las inmisiones.

"Que nadie intente engañar a los trabajadores, y que ellos no se dejen engañar, las cosas son como son, no como algunos quieren que sean", ha manifestado el presidente.

Sobre la posibilidad de que el Ejecutivo colabore en unas hipotéticas prejubilaciones, ha dicho que "no se puede jubilar a alguien que está despedido; ese es el problema causado arteramente por la empresa". Así ha recordado que "en el último minuto de la última reunión" con los trabajadores, Sniace reconoció que no tenía dinero para hacer frente a las jubilaciones y "eso causó la ruptura de las negociaciones y la entrada en situación concursal".

Por su parte, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha explicado que el objetivo de la reunión era informar a Diego de las "especiales" circunstancias que atraviesa la empresa y "pedirle apoyo" en el marco de unas posibles negociaciones con la empresa.

Los trabajadores esperaban haberse reunido con la empresa antes del encuentro con Diego, sin embargo la dirección no acudirá a Cantabria hasta "pasadas las fiestas", lo que viene a coincidir con el plazo para presentar el Plan de Viabilidad.

A este respecto, Pérez Portilla ha querido aclarar que se trata de un plan "económico", aunque al comité le gustaría que incluyera "un acuerdo laboral" también. Para los trabajadores, si la empresa quiere "reconducir" su postura y buscar un camino que no suponga despidos traumáticos "encontrará la voluntad del comité", pero "si quiere marearnos y tomarnos el pelo" no podrá contar con la plantilla.

Sobre las intenciones de Sniace, el secretario del comité ha matizado que "lamentablemente, desde que nos despidieron sólo hemos visto a la empresa media hora", aunque esperan que a principios de enero la dirección de la compañía dé a conocer sus intenciones.

Uno centenar de trabajadores de Sniace se han concentrado durante la reunión frente al Gobierno regional, y cuando Diego ha entrado a la sede del Ejecutivo le han pedido "soluciones" para la factoría.

La plantilla de Sniace conmemorará mañana viernes el año de conflicto laboral con una concentración en la Plaza Mayor, a las 18.00 horas. El 28 de diciembre de 2012 la empresa comunicó a los trabajadores el inicio de un expediente de regulación de empleo que posteriormente se prolongó y amplio y que acabó desembocando, en septiembre, en el cierre de la fábrica y el despido de toda la plantilla, unas 530 personas.