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Los trabajadores de limpieza del Museo Altamira retoman el día 10 la huelga indefinida por impago de salarios

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Los trabajadores del servicio de limpieza y jardinería del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira iniciarán el próximo sábado, 10 de junio, una huelga indefinida por el impago de salarios por parte de la empresa concesionaria del servicio, Ozono de Contratas y Servicios.

 

La plantilla ya convocó una huelga en marzo y realizó varios paros parciales por el mismo motivo, suspendiendo en el último momento el paro indefinido que debía comenzar el 1 de abril al abonar la empresa los salarios que en aquel momento les adeudaba.

"La empresa vuelve a las andadas", ha señalado la delegada de personal de UGT en la concesionaria de limpieza y jardinería del Museo Altamira, Marta Cuesta. Según ha explicado, la empresa "pagó casi todo lo que debía a los trabajadores el 1 de abril y por ello desconvocamos en su momento la huelga indefinida, pero ahora nos volvemos a ver obligados a recurrir a las movilizaciones porque no nos ha pagado ni un euro de los meses de abril y mayo".

Tras tres días de paros parciales, secundados por la plantilla los días 10, 11 y 12 de marzo, UGT desconvocó el pasado 29 de marzo la huelga general indefinida prevista desde el 1 de abril, tras pagar la empresa los salarios adeudados desde principios de 2017, aunque no terminó de abonar la paga de beneficios de aquellos trabajadores que no la tenían prorrateada, ni el sueldo del mes de agosto de 2016 que todavía adeudaba a algunos empleados.

"La empresa no paga y está desaparecida, porque ni siquiera se presentó a una mediación convocada por el ORECLA (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales)" para resolver el conflicto laboral, ha afirmado la delegada ugetista.

Cuesta considera que "no es admisible que una empresa concesionaria de un servicio público no abone los salarios de sus trabajadores y pague cuando quiera y como quiera, además de no cumplir el convenio colectivo". Por eso, ha instado a la dirección del Museo de Altamira a "acabar con este sinsentido, porque esto sólo supone un perjuicio para los trabajadores y usuarios".